Wolf-Love 2: Mi mate es mi guardia

🐺 Capítulo 23|Dolor.

❤️Maratón (3/3)

Capítulo 23= Dolor.❤️

❤️Luck:

Peter me trajo a casa, yo apenas sentía que podía ponerme en pie. El dolor de mi pecho aumentaba, las lágrimas de sangre ocasionadas por mi alma destruída me impedían ver del todo bien y esa alegría que hoy sentí por dormir con Tai desapareció por completo, era como si millones de años hubiesen pasado desde ese entonces.

-¿Qué vas a hacer?-susurró mi amigo trayéndome un vaso con agua el cual rechacé, no podía beber nada, el nudo en mi garganta era enorme.

-Nada- respondí sin mirarlo, hundiéndome en mi pena.

No había nada que hacer, esto es lo que siempre deseé para ella. Antes de ser su mate, mucho antes de verla con otros ojos, cuando yo era sólo su guardia, su amigo, alguien más de su familia...yo le deseaba un príncipe, alguien que la protegiera, que la hiciera fuerte, que la ayudara y aquí está él, mis deseos se hicieron realidad, pero duele demasiado.

-¿Te vas rendir? Ella es tu...- Oímos un aullido, Peter guardó silencio para escuchar la orden y mi cuerpo se tensó al comprender el mensaje del beta.

Debíamos volver, Alec nos estaba llamando, el alfa me necesita y no puedo rechazar su orden.

-Iré yo sólo y les diré que no te sientes bien- regresó a mi lado y puso mi brazo derecho alrededor de su hombro -Vamos que te llevo a tu cama- me ayudó a levantarme y en lugar de dejarlo llevarme a la habitación, fuimos hacia la cocina, tomé muchas servilletas y limpié toda la sangre que caía de mis ojos, guardé algunas para el camino sabiendo que el dolor no iba a menguar y por lo tanto las lágrimas no se iban a detener y comencé a caminar de regreso a la casa del alfa.

-Amigo, no es buena idea, estás muy débil. El alfa entenderá que faltes por esta vez- trató de convencerme.

-No, debo ir, Tai estaba en el bosque ¿Y si algo le pasó?- sacudí la cabeza, no puedo ni pensarlo.

-¡Escúchame!- me gruñó y señaló el bosque-Ella está bien pero si tú...- movió su dedo puntiagudo en mi dirección -...no vas a la cama ahora, te prometo que este Badwolf te hará llorar- me enseñó su puño cerrado y quise reír por la ironía.

Si me golpea y me duele, no se va a enterar, después de todo, ya estoy llorando.

-Peter, aún soy el guardia de Tai- observé mis manos, los cayos en ellas son apenas un recuerdo de cada pelea o trabajo que realicé para defender a mi manada.-Y ella aunque no me quiera sigue siendo la princesa y estas cosas no van a cambiar porque sólo yo la sé proteger y sólo yo seré su guardia. Así que o me llevas o me voy por mi cuenta.

-Eres un testarudo- me gruñó y ayudó a regresar.

En el camino no nos encontramos con nadie, las personas luego del ataque de anoche decidieron encerrarse y mantenerse a salvo en sus casas lo cual fue un alivio porque más de un cachorro se habría asustado al ver mis ojos sangrantes.

Utilicé todas las servilletas limpiando mis ojos y las fui arrojando en los cestos de basura que encontrábamos en la manada cuando ya estaban muy manchadas.

Me guardé el último cuadradito de papel sin usar en el bolsillo y entré a la casa de Logan, Peter venía detrás de mí, los guardias seguían a fuera y dentro de la casa Genna y la esposa del alfa invitado estaban hablando, pero Logan y el mismo alfa invitado no se encontraban y Alec nos esperaba en el pasillo.

Al verme sus ojos se abrieron como platos, pero no dijo nada al respecto, en su lugar se aclaró la garganta y se hizo a un lado enseñándome la puerta de la oficina de Logan.