Wolf-Love 2: Mi mate es mi guardia

🐺Capítulo 46|Sueño.

CAPÍTULO 46=SUEÑO.

Luck:

Mi Repángala se durmió ronroneando sobre mí, su cabello caía sobre mi rostro, sus pies fríos congelaban los míos y no me molestaba ni un poquito. Podría dormir así por el resto de la noche, incluso la eternidad si no fuera porque dentro de poco me tengo que ir.

Deslicé mi mano entre nuestros cuerpos con cuidado de no despertarla y froté su barriguita aún sin crecer deseando irme con la sensación de mi bebé contagiándome su energía.

La ilusión de tenerlo me sacó una gran sonrisa y me volví a acurrucar abrazado a mi loba, queriendo quedarme con ella, pero oí pasos fuera de la casa y me obligué a ponerme en marcha.

Deslicé lentamente las manos de Tai en dirección opuesta a mí, desenredé nuestros pies y la acomodé sobre el colchón con mis sábanas envolviéndola para que mi aroma no le faltara, no se de cuenta de que la abandoné ni tenga un mal sueño en mi ausencia.

-Besa su frente, eso le dará un lindo sueño, quizás hasta uno húmedo- me ordenó Latte enseñándome una imagen en donde no salgo de la casa si no hago lo que me pide.

Reí por lo bajo y me incliné sobre mi loba más que contento con la idea de besarla.

-¡Alto!- gritó Latte dejándome con los labios de pato a un centímetro de acariciar la piel de mi princesa. -¡Debes asegurarte de que los protagonistas del sueño húmedo seamos nosotros!¡ASÍ QUE BESA SUS MUSLOS Y HAZLO CON HAMBRE!- ordenó con desespero y besé la frente de Tai para nunca dejar de ser un caballero con ella y luego me deslicé hacia abajo separando las piernas de mi loba y soltando un jadeo por su reciente aroma mezclado con el mío.

Me froté inconsciéntemente contra ella y como hizo un ruidito con la boca me apresuré a besarle los muslos y bajé corriendo de la cama. No podía dejar que se despertara, ella sabe de la boda, pero la decoración y los detalles son sorpresa, será algo chiquito, pero que sea chiquito no significa que la esencia de mi loba no esté presente en todos lados.

Recogí los pantalones, me los puse y tomé las zapatillas dándome cuenta de que olvidé los boxers.

Me giré hacia el mueble del otro lado de la habitación y Tai se movió girándose y pasándose a mi lado de la cama, ella abrazó mi almohada y deslizó una pierna fuera de las sábanas enseñándome la mitad de su cuerpo al desnudo.

Latte suspiró y maldijo tener que irnos y dejarla justo cuando se ve tan bonita.

Yo también maldije por lo bajo uniéndome a su queja, pero a diferencia de él que ya estaba imaginándonos como a la almohada que Tai abrazaba, yo descarté los boxers y salí descalzo de la habitación haciendo el menor ruido posible.

Me calcé las zapatillas en la sala y cuando abrí la puerta de salida, Peter y gran parte de nuestros compañeros estaban allí para ayudarme con la boda.

Sonreí y mientras caminaba entre ellos recibí gustoso las sacudidas de cabello, las palabras "Cachorro enamorado" y las burlas sobre que la princesa me va a proteger a partir de ahora.

-¿Cuál es el plan?- Preguntó Satén, la única guardia mujer que hasta ahora tiene la manada, mientras la veíamos abrirse paso hasta pararse a un metro de dónde Peter y yo nos encontrábamos.

La mayoría en cuanto la vio retrocedió y desviaron más miradas porque probablemente ya habían recibido una paliza de ella o porque simplemente le tenían miedo.

-¿Qué?- gruñó ella y miró a su alrededor. -Holgazanean todo el día, no piensen que me voy a perder ver sus feos culos trabajando. Además ¿Qué saben sobre una boda?