🐺 Capítulo 30|Reunión.

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Capítulo 30=Reunión.

Taína:

Las últimas palabras que le dije se repiten en mi mente, mi corazón está destrozado, deseo con todas mis ganas volver a sus brazos, pero ya sé para qué es la semana de celo, oí a unas personas hablar de lo bien que se lo habían pasado y justo coincidió con el momento en que Luck desapareció.

Quiero convencerme de que él no me engañaría, que me ama y desea, no obstante según lo que oí de estas personas es que el lobo interno toma el control y su lobo y la mía no son mates, por lo tanto no hay razón para que él haya respetado la relación que tengo...tenía con Luck.

Y saber eso no ayuda en nada, lo extraño mucho, mi corazón duele desde hace tres días cuando lo nuestro de acabó y no puedo parar de llorar, me arde el pecho, siento unas inmensas ganas de dormir y despertar cuando mi amor por él desaparezca y no sé cómo hacerlo o si será posible, así que por eso estoy aferrada a los brazos de mamá.

Ella me está abrazando, me dice cosas lindas y se turna con papá el cual hecha chispas por los ojos cada vez que le toca su turno de abrazarme, pues él quería ir a darle su merecido a Luck por romper mi corazón y no lo dejé porque lo amo y aún con este sentimiento tan fuerte no puedo perdonarlo.

Luck ni siquiera me explicó donde había estado o qué había hecho en todos esos días, eso empeoró mis teorías y explicaciones en las que lo ponían en un buen lugar.

También están las muchísimas llamadas telefónicas y mensajes suyos los cuales dicen que me ama y que lo siente, pero en ninguno me explica nada.

-Suspenderé la reunión de hoy, cachorrita. Ya vuelvo- dijo papá bajándome de sus brazos para hacer una llamada y fui tras él.

Lo encontré en el patio esperando al tío Alec y lo abracé por la espalda.

-Hija sé que duele, pero...

-¿Puedo ir con ustedes?- quise saber y me sonrió -Quiero aprender, después de todo, soy la futura alfa- susurré secándome las lágrimas y esperando que me lo permita.

-Eso me encantaría, Detergente.- besó mi frente y justo el tío Alec llegó y me abrazó, me acurruqué entre sus brazos y él se inclinó a mi oído.

-¿Por qué estuviste llorando?¿Tu papi sigue siendo irracional con dejarte salir?- preguntó sacándome una sonrisa y sacudí la cabeza.

Ojalá, eso no dolería tanto.

-Sólo son alergias- encogí los hombros.

Él es de la familia, es el hermano de corazón de papá, su mate y mamá son mejores amigas y hasta sus hijos me invitaban a dormir a su casa, pero si le digo, el dolor del recuerdo va a volver y ya tengo suficiente con el dolor de mi pecho.

-¿Segura?- insistió y mamá llegó al rescate. Ella cerró la casa con llave haciendo bastante ruido y bajó dando saltitos en los escalones del porche hacia papá.

-Vamos ositos, que se hace tarde y sabemos que aunque nos vamos a aburrir mucho porque sólo son diez viejos hablando y peleándose, debemos llegar a tiempo-dijo mi mamá haciéndome reír.

Mi papá la tomó a ella de la cintura, el tío Alec me cubrió los ojos con su mano para que no los viera y comenzamos a caminar con él guiándome.

-¿Yo soy uno de esos viejos?- oí a papá preguntarle y me lo imaginé a él alzando una ceja y a mamá asintiendo con una sonrisa de apariencia inocente -Te recuerdo que estás casada con este viejo y lo disfrutas tanto que me diste dos hijos y todas las noches...- el tío Alec me cubrió también los oídos y yo me reí y caminé agradeciendo no tener un trauma por culpa de mis padres, dos tortolos enamorados.

Wolf-Love 2: Mi mate es mi guardiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora