𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 25

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Betty
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Estaba en una escuela, habían muchos niños corriendo así que supuse que era el recreo. Observé con cuidado y me percaté que a excepción de los demás habían un niño de cabello oscuro junto a una niña rubia en una mesa con una libreta así que me acerqué a ellos.

-Tu letra es fea -dijo la niña mientras observaba juiciosa la libreta.

-¿En serio? -le preguntó el niño, este parecía que estaba a punto de llorar.

Me acerque un poco más y me di cuenta de que éramos Jughead y yo de pequeños.

-Si, pero te ayudaré a que esté bonita. -mi pequeña yo sé acercó a el y lo abrazo.

Desperté y vi a Archie que aún dormía junto a mi, me levanté y fui al baño de la habitación del hotel en el que nos estábamos quedando.

Mientras me duchaba, pensé en el sueño que había tenido, hacia años que no soñaba con Jughead, casi desde que entré a la universidad.

Salí y vi que Archie estaba pidiendo servicio a la habitación.

-Buenos días -dijo y besó mi mejilla.

-Buenos días -respondi

-Ya pedí el desayuno.

-Gracias.

Más tarde Archie me pidió que lo llevará a algún lugar popular aquí en Riverdale, específicamente para convivir en la naturaleza.
El pueblo había cambiado y el río Sweetwater era uno de los pocos lugares que quedaban.

Pedimos un Uber y nos dirigimos hacia el lugar.

Al llegar Archie tomó mi mano y me guío lo cual me confundió pues se suponía que el no conocía el lugar.

Después de unos pocos minutos caminando descubrí que Archie había planeado un picnic.

-¿Cómo supiste como llegar aquí?

-Polly me ayudó.

-Es asombroso, gracias Archie -me acerqué y lo abracé.

Después de comer, nos acercamos a la orilla del río y mientras veíamos el atardecer, Archie tomó mi mano y me ayudó a ponerme de pie.

-Betty, estos últimos años he tenido la suerte de poder estar a tu lado, he aprendido mucho de ti, y también se que no quisiera pasar ni un minuto amando a otra persona, por ello Elizabeth Cooper -pronuncio con delicadeza mientras se arrodillaba -¿Me harías el honor de convertirte en mi esposa?

-Si Archie, por supuesto que sí -se puso de pie, tomó mi mano y con cuidado colocó el precioso anillo en mi dedo anular.

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