❝Ｌａ Ｖｅｒｄａｄ❞『Drarry』

[5]

—Es mi turno, padrino— Snape asintió y Draco se paró de su asiento, le extendió una mano a Harry y este la tomo con desconfianza.

El ojiverde se dejó guiar por el rubio. Cuando entraron en una habitación gris y verde, con múltiples libros y cosas de pociones, Harry supo que estaba en la habitación de Draco.

—Yo...¿Que hago aquí?— pregunto confuso, el rubio sonrió y se acercó a él, dejando sus caras a centímetros de distancia.

—Lo que haces aquí, es nada más y nada menos que descubrir otra verdad— respondió Draco, haciendo que Harry temiera la respuesta.

Suspiro sonoramente, deleitando con su aliento dulce a Draco— ¿De que verdad se trata ahora?

—El invento de Morgana no salió a la perfección. Algunos de los humanumus no adquirieron la capacidad de embarazar o embarazarse, sino que adquirieron una particularidad de los humunnus, los destinados.

—¿Al estilo de las películas? ¿Eso de "destinados a estar juntos"?— pregunto Harry sin entender el punto.

—¿Que es una película?— cuando el moreno hizo amago de explicarle le silencio con un gesto— No importa ahora, pero la frase que dijiste encaja perfecta a la situación. Los humunnus con penes, ya sean macho o hembra, adquirían un tatuaje al tener 8 meses de vida. Los intentos fallidos de los humanumus adquirían ese tatuaje a los 8 años.

—No entiendo a lo que quieres llegar.

—Padrino tenía razón, los Potter son lentos— resoplo el rubio— yo soy la descendencia de un intento fallido de humanumus y tú Harry, eres mi tatuaje, siendo preciso, eres mi destinado.

Draco mostró su tobillo izquierdo, dejando el descubierto una mancha verde en forma de rayo (aunque un poco más deforme) parecida a la de su frente. El Malfoy dirijio su dedo a la mancha, precionandola por unos segundos; un hilo gris empezó formarse, llendo directamente a entrelazarse en la cadera de Harry.

Malfoy se enderezó y camino firmemente al moreno, al tenerlo enfrente, aprisionó sus cadera entre sus manos y tiró el flacucho cuerpo contra sí. Inmediatamente el contacto entre sus cuerpos empezó a brillar, un plateado cubría las partes que Draco tocaba de Harry, mientras que las manos del rubio brillaron de verde.

Era una sensación extraña, pero deliciosa.

—Esto sucederá en nuestra primera vez en todo, significa que el lazo se está formando. Está, por ejemplo, es nuestra primera vez haciendo contacto físico— declaró el Malfoy, debatiendo si soltar al más bajo o no.

—¿Obligatoriamente debo ser tu pareja?— pregunto el moreno entristecido— Sabes... A mí me gusta Ginny...

Draco frunció el seño y despegó sus manos de Harry. Saco la varita de Snape de su bolsillo y antes de que el Potter pudiera reaccionar, dijo fuerte y claro Aclaro verdahro.

La mente de Harry se llenó de recuerdos que no tenía. Ginny dándole Amortenia, Ginny creando situaciones para relacionarse ambos, Ginny, Dumbledore y Molly firmando un acuerdo de matrimonio, ¿todo había sido una mentira? ¿En serio?

Otro ataque de ansiedad, perfecto.

Su malestar, de la nada, se esfumó. Aquella respiración descontrolada se calmo y sus piernas dejaron de temblar; tarde noto como los fornidos brazos de Draco envolvían su cuerpo, generando una electricidad exquisita recorrer su sangre.

El rubio dió un beso en su cabeza, soltandolo levemente para conducirlo hacia la cama y sentarlo en ella.

—Como viste— hablo suavemente— No estás enamorado de Ginny, siento decírtelo, todo fue un engaño— cuando Draco vio el amago de llorar de Harry cruzo su brazo por la cadera del moreno y lo atrajo a su pecho— Ella ya no importa, podemos hasta vengarnos si quieres. Yo soy tu destinado, yo estoy para ti, no importa si no me quieres, aunque me rompa el corazón, no importa. Si tú estás triste yo lo siento, si tú estás enojado también lo siento. Tus emociones se me transmiten, dejándote completamente expuesto a mi. Cree en mi, en mi padrino y en Regulus, queremos ayudarte, queremos quererte, queremos vengarte y que seas feliz. Y como cereza de pastel, queremos destruir a Dumbledore.