Era la noche anterior al regreso de Hogwarts, y Draco estaba conciderando seriamente no volver.
Lo único por lo que tal vez iría sería para ver a sus amigos, Blaise, Pansy y Theo, pero ¿Valía la pena? ¿Verlos aliviaría su tristeza? Por más que su corazón le dijera que si, Draco no quería creerlo.
No quería depender emocionalmente de alguien, no después de haber perdido a su más grande pilar.
Porque si, el rubio siempre había dependido de su madre, y no tenerla ahora, lo estaba carcomiendo lentamente.
Esa noche, como muchas otras, no podía dormir. Sabía que debía tener al menos un pequeño descanso antes de regresar al colegio. Cómo única salvación, pensó en ir con Harry.
Harry. Su destinado. El chico que adoraba desde que lo vio en el Callejón Diagon, sabía que era su culpa que Harry no haya aceptado su amistad, que podría haber sido más amable y así tener una oportunidad. ¿Quien lo diría? Ahora ese chico lo estaba recibiendo en su cama para ayudarlo a dormir.
Por la mañana, ambos se despertaron con el click de una cámara, al abrir los ojos, las mejillas de ambos se colorearon al ver sus piernas enroscadas y sus brazos rodeandose mutuamente. Se desenredaron y se alejaron lo más que pudieron.
—Sev dice que bajen en cinco minutos para desayunar. Están Sirius y Remus— dijo Regulus, alejándose con su cámara de fotos muggle.
El rubio fue a cambiarse lo más rápido que pudo a su habitación. Camisa negra, pantalón café y zapatos bien lustrados.
Se apresuró a bajar la escalera, hacer enojar a su padrino en las mañanas era sinónimo de muerte. Al llegar, Harry se sentaba tranquilamente al costado del ex profesor Lupin, dejando libre el asiento de enfrente a y el del costado de Sirius.
Por alguna razón, Draco temía sentarse cerca del adulto.Hace ya unos días que el adulto y su pareja estaban al tanto de la situación. Su hermano sigue vivo, Snape la madrina de Harry, Harry mago fértil y todas las demás. Incluyendo, que el rubio y el moreno eran destinados.
Eso hacia poner muy nervioso a Draco; había escuchado lo protector que era el animago con su ahijado, que había espantado a Ginny Weasley cuando está se había pegado mucho a Harry.
Sentarse a su lado no era la mejor opción, iba a tener de frente a Harry y mucha cercanía con el adulto. Como última opción, se sentó frente a el.(
Estaba aburrida y se me ocurrió representarlo gráficamente skdkskdk)
Cuando ya todos estaban en la mesa, Sirius decidió molestar un poquito al rubio.
—Dime Draco... ¿Cuáles son los intenciones con mi ahijado? ¿Lo quieres, o simplemente te condenas a estar con el por ser tu destinado?— indagó, mordiendo su pan con mermelada.
Remus pateó al pelilargo por debajo de la mesa, este se aguanto la mueca de dolor.
Harry, quien parecía muy ansioso por la respuesta del rubio, lo miraba fijamente.—Yo... Emmm... Siempre... Siempre se me dijo que para sobrevivir había que matar a Harry Potter, que no importará la situación, si o si debíamos capturarlo para entregárselo al Señor Oscuro. Cuando a los ocho años se presentó como mi destinado, mi padre dijo que iba a usarme para capturarlo. Cuando rechazo mi amistad, no pude odiarlo, lo entendí. Aunque eso me llevo varios golpes. Ver desde lejos a Harry, pretender odiarlo por orden de mi padre, de una manera extraña me hizo llegar a quererlo. No sé si estoy enamorado. Atracción sexual, por supuesto que la hay, Harry es hermoso.
Solo se quiero pasar tiempo con el, descubrir que sentimientos me provoca. Y también se que no quiero hacerle daño, siento que ya se lo hice atacandolo tanto.El orgullo cubría la cara de Sirius y Snape. Y por su parte, Harry sentía una calidez tan extraña pero placentera que iluminaba sus facciones.
El expreso partía. La gran mayoría de los estudiantes saludaban a sus padres o familiares desde las ventanas del transporte.
Harry no se tomó la molestia de buscar a los Weasley en la estación. No sabía cuan involucrados estaban el resto de los pelirrojos en las acciones que tomo Molly, o si hasta Hermione tenía algo que ver. Prefirió no pensar en ellos y centrarse en el plan que habían armado está mañana.
Un plan maligno, vengativo, que descargaba todo el odio de las personas que se vieron involucradas en las influencias de Dumbledore.Un plan que involucraba la derrota de la supuesta parte buena y la de la mala.
Para llevar a cabo el dichoso plan, necesitaba la ayuda de Draco y Neville.
Neville Longbottom, un chico inocente que, al igual que el, había sido víctima de los planes de conquista de dos locos. Él y su abuela merecían la verdad, al igual que venganza.
Feliz año nuevo :)1/1: Hola! Ayer no había internet y cuando pude conectarme a una red olvide actualizar, perdóneme.
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❝La Verdad❞『Drarry』
AléatoireCon los años, la vida de Harry Potter empeoraba cada vez más. Desde que cumplió sus 12 años y recibio la carta para entrar al Colegio de Magia y Hechicería Hogwarts, el abuso y maltrato que recibía por parte de sus tíos empeoro. Ir los veranos era u...