Bajo la piel

1. Mi ultimo error

Llevábamos un rato caminando pero ella no dejaba de insistirme para que por fin le dijera que sí. Aunque ambas sabíamos que no podía.

- No Emily, ya te lo he dicho - refute por décima vez poniendo los ojos en blanco.

- Vamos, que es solo una fiesta - alguien parecía no cansarse de insistir. Cuando algo se le metía en la cabeza era casi imposible decirle que no.

- Sabes bien que no puedo - me detuve mirando hacia atrás al sentir que ella lo había hecho.

- ¿No puedes o no quieres? - preguntó cruzándose de brazos.

- Ambas - contesté encogiéndome de hombros - No me gusta estar en esos lugares... llenos de personas, una contra la otra, sudadas y bebiendo. Gracias - concluí haciendo énfasis en el bebiendo.

- Sam, debes salir de vez en cuando, tienes que tratar de tener una vida... normal - dijo mirándome esta vez con un tono de tristeza en sus ojos.

- Si salgo - espete desviando mi mirada hacia otro lado.

- ¿Ah sí? ¿Cuándo? - preguntó sonriendo irónicamente. La tristeza de hace unos segundos había desaparecido.

Que cambios de humor.

- He salido contigo... - me quede callada pensando por un momento - A tomar café, a cine. ¡Estamos caminando hacia el centro comercial a comprarte un estúpido vestido para esa fiesta! - respondí caminando de nuevo. Ella no se demoró en hacer lo mismo para alcanzarme.

- No me refiero a eso - dijo con la mirada al frente frunciendo el ceño ligeramente ¿estaba enojada? - Tu círculo social se centra en mí - se señaló para después negar con la cabeza - Eso... eso no debería ser así. Debes conocer más personas Samantha - confirmado, estaba enojada.

- No me interesa conocer a nadie más - respondí más cortante de lo que me hubiera gustado.

- Por lo menos inténtalo - puso su mano en mi agarre haciendo que me detuviera - ¿sí?

Me limite a asentir con la cabeza, ella no saco más el tema en todo el camino, lo cual agradecí. Una hora más tarde me encontraba sentada en el sillón de una boutique con ella midiéndose un montón de vestidos.

❤︎

Al llegar a casa Mamá se encontraba en la cocina. Se asomó al salón principal al escuchar la puerta.

- Hola cariño ¿tienes hambre? - Preguntó mientras revisaba algo en el horno.

- No, ya comí - respondí dejando mi bolso encima de un sillón para sentarme en el sofá mientras encendía la televisión. Todo seguido uno tras de otro. Un momento después ella se me unió sentándose al lado.

- ¿Qué tal les fue? ¿pudieron conseguir lo que buscaban? - pregunto con la mirada puesta en su móvil mientras me miraba de soslayo esperando una respuesta.

- Un vestido - respondí sin más pasando canales cuando vino a mi mente lo que me había dicho Emily, mamá lo noto.

- ¿Qué pasa?

- Nada - corte de inmediato moviéndome incomoda en mi lugar.

- Te conozco hija - su mirada estaba puesta en mi como un escáner.

- Emmy... me invito a una fiesta - respondí agachando la cabeza para jugar con mis dedos.

- Hija... -

- Ya se mamá - interrumpí antes de que hablara.

- Aunque si vas con ella... no veo ningún problema.