Bajo la piel

13. Mi nueva fantasía

Samantha

Nos encontrábamos todos en la mesa, la cena sobre ella. Papá como de costumbre sentado a un extremo, a su derecha mamá junto a mí. Madison se encontraba frente a nosotras con Emmy y Drew. Este último totalmente tenso con la mirada en su móvil, no había parado de enviar mensajes desde que había llegado era seguro que algo le preocupaba.

— Cuéntame Drew, ¿qué es lo que más te gusta de Madrid? — interrumpió mamá rompiendo el silencio, él ni siquiera había tocado la comida por lo que mamá desvió su mirada al plato.

— Siempre me gusto por su historia, sus museos, teatros... — respondió Drew mirando a mamá con una sonrisa que no llego a sus ojos — El estilo barroco en sus calles.

— Madison me conto que estudiaste actuación — dijo mamá sirviendo más vino.

— Si así es, ahí me conocí con Jeffrey — respondió Drew llevando la copa de vino a sus labios.

— El chico pelinegro de la fiesta de Sam — expreso mamá comenzando a comer de nuevo.

— Al mismo que después golpeo — murmuro papá, Drew dejo salir una sonrisa incomoda de sus labios.

— ¡Thomas!— espeto mamá

— Si, lamento eso Señor Allen — dijo Drew mirando a papá — No tengo excusa para lo que hice, estuvo mal — su mirada se desvió hacia mí — Lo siento Sam era tu día y yo... — su sonrisa se tornó triste. Iba a decir algo pero papá lo interrumpió.

— No te preocupes Drew, todos en algún momento nos dejamos llevar por nuestros impulsos — papá levanto su copa hacía él y Drew hizo lo mismo en un brindis.

— ¿Sabías que Sam es grandiosa con el Violín? —pregunto mamá a Drew.

— ¡Mamá! — masculle mirándola de malas maneras.

— ¿Tocas el violín? — pregunto Drew volteando su mirada hacía mi desconcertado.

— Sí, envió su solicitud al conservatorio del país esta semana. Estoy segura de que la aceptaran — respondió mamá por mi sonriendo mientras me observaba de soslayo.

Suspire en resignación agachando la cabeza.

— ¡Eso es excelente Sam! — expreso Madison. Emmy me miraba con inquietud a lo cual sonreí.

— Siempre he querido ver a Sam en la sinfónica, desde pequeña ha tenido talento con el violín. Cuando la escucho es excelente, me llena de amor. Que la aceptaran en el conservatorio sería un paso más para ella, me siento tan orgullosa... — mamá continuo hablando pero entonces su voz comenzó a alejarse. De un momento a otro sentí nauseas disipando mi apetito. Apoye una de mis manos sobre mi pierna apretándola bajo la mesa, debía salir de ahí.

— Necesito tomar aire — dije levantándome de la silla para dirigirme hacía el jardín.

Al salir el aire fresco de la noche golpeo mi rostro. Me agache con el rostro entre las manos, lagrimas brotaron de mi ojos. No podía calmarme, mi respiración cada vez era más pesada.

— Samantha ¿qué pasa? — con la mirada nublada pude distinguir la tenue silueta de Drew caminando hacia mí, su rostro reflejaba preocupación. Cuando estuvo cerca me deje caer en sus brazos, él me envolvió en ellos.

»Sam necesito que te calmes — murmuro apartándome un poco de él para mirarme. Me sentía hiperventilada, lagrimas descendían por mis mejillas — Respira conmigo ¿sí? — pregunto deslizando una de sus mano por mi rostro en una caricia, yo asentí.

»Uno — inhalo para después exhalar, yo hice lo mismo — Así es, dos, tres... — continuo hasta percatarse de que mi respiración volvía a la normalidad.