7. Una noche larga (PARTE I)

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Samantha

Mis padres fueron por mí al hospital, ya era bastante tarde e íbamos de camino a casa. Me encontraba en la parte trasera mirando por el cristal de la ventana del auto, ellos estaban discutiendo en la parte delantera por algo, pero en ese momento no me importaba la razón. Cuando ves a personas que amas sufriendo por la posibilidad de perder a alguien dejas de preocuparte por cosas insignificantes enfocándote en lo importante.

Aún escuchaba las palabras de Emmy con su voz entrecortada "todo ha sido mi culpa, no debí discutir con él". "¿Y si no despierta?". "Hace mucho no le digo que lo amo". Sin darme cuenta lagrimas se formaron en mis ojos y los gritos a mi alrededor no ayudaban.

— ¡¿Pueden callarse de una maldita vez?! — espete, ellos hicieron un silencio el cual agradecí para luego mirarme. Negué con la cabeza cerrando los ojos, incline mi cabeza hacia atrás contra espaldar. Al parecer ellos entendieron mi mensaje de que no quería hablar, no quería escuchar, ni pensar, no quería hacer absolutamente nada solo poder encontrar un momento de paz después de estos días de mierda.

¿Por qué me afecta tanto? era ella, era su familia podía sentir su dolor. Siempre fui cercana a ellos me sentía impotente, esa era la palabra porque sabía que no había nada en mis manos que pudiera hacer para que se sintieran mejor, no podía hacer nada para quitar su dolor.

Al estacionar enfrente de la casa fui la primera en entrar. Quería encerrarme en mi habitación, quería meterme bajo las cobijas para dormir profundamente hasta el día siguiente. Abrí la puerta principal dirigiéndome a la mesa para dejar las llaves pero cuando las solté sobre ella me percate de algo, algo que salía de mí involuntariamente. Mis manos comenzaron a temblar en un movimiento leve e inconsciente,  yo sabía su significado porque ya lo había vivido así empuñe mi  mano para controlarla. Solté una respiración profunda.

Genial, lo que me faltaba.

Debes calmarte.

Oh... Después de toda mi conciencia no es tan insensata.

No, después de todo dependo de ti. No puedo dejarte morir.

Me retracto.

Mis padres estaban por entrar así que subí las escaleras hacía mi habitación, no fuera que se volviera a repetir lo de hace un momento. No, no quería preocuparlos o que hicieran que me alejara de Emmy por lo que estaba pasando.

Entonces cálmate maldita sea.

Mire la hora en mi móvil. Eran las 3:40 am ¿recuerdan eso de dormir profundamente hasta el día siguiente? pues a la mierda no pude. Solo podía pensar, pensar y pesar, le daba vueltas a todo por alguna razón los peores escenarios de lo que podía pasar decidieron que era el mejor momento para salir a rondar por mi mente. No pasaba un segundo y al otro ya estaba de nuevo negando con mi cabeza, repitiéndome: no va a pasar, no va a pasar, todo estará bien. Mi habitación parecía más pequeña, me faltaba oxígeno, no podía respirar, una punzada me atravesó el pecho haciéndome retorcer de dolor.

Centra tu mente en otra cosa.

Busque con mi mano el móvil sobre la mesa de noche para desbloquearlo, me di cuenta de que tenía un mensaje de Emmy hace una hora diciéndome que ya estaba en casa. Tal vez todavía estaba despierta.

"Está bien Emmy, trata de descansar mañana estaré temprano en tu casa"

Se tardó un rato así que supuse que no iba a responder. Me sorprendí al ver su respuesta.

"¿Qué haces despierta a estas horas? es peligroso"

¿Me perdí de algo? no entendía él es peligroso. Fruncí un poco el ceño al leerlo.

"¿Que? No entiendo" respondí algo confundida bueno MUY confundida.

"Calma no te vayas a mear niñata, soy Drew"

Maldito imbécil, suspire molesta.

"Maldito imbécil" si, escribí exactamente lo que pensé.

"Esa boca señorita Allen"

Bloquee el móvil no quería perder mi tiempo pero entonces volvió a sonar.

Mierda.

"No me respondiste porque estabas despierta"

No le respon...

"No puedo dormir" respondí cortante simple y tajante.

"Yo podría ayudarte"

Y entonces me sentí igual que hace momento pero por una razón completamente diferente. No podía respirar pero por el hecho de que mi imaginación jugo en mi contra. Mi habitación seguía igual o más pequeña acompañada ahora de una temperatura mayor haciendo que me comenzara a incomodar toda la ropa. Una corriente invadió todo mi cuerpo desde las puntas de los pies, subiendo por mi espalda hasta llegar a mi cabeza mandando un impulso de morder mi labio inferior humedeciéndolo. Apreté mis piernas al ser consciente de lo que había provocado.

Bueno es un buen modo de pensar en otra cosa ¿no? era lo que quería después de todo.

¡NO! su hermano, Emmy, ¡ES EL MISMO MALDITO ASUNTO!

Bueno pero no me grites, pesada.

Si somos.

Suspire en resignación, era el hermano de mi amiga hablando por su móvil ósea. NO

"Buenas noches, Drew"

Apague el móvil para dormir pero si antes no podía hacerlo ahora menos.

❤︎

El día siguiente estaba llegando a mi casa después de acompañar a Emmy al hospital, para mi suerte Drew no había ido. No voy a negar que me sentía un poco nerviosa con la idea de tener que verlo después de esa conversación, no por lo que dijo sino por lo que me hizo sentir. Lo que me pareció raro fue que Emily no me dijera nada, supuse que Drew se habría encargado en borrar toda evidencia.

Hablas como si hubiera cometido un crimen.

Te recuerdo que fuiste tú la que me detuvo anoche.

Cuando me encontraba abriendo la puerta principal un auto deportivo estaciono enfrente de la casa vecina. No le preste mucha atención hasta que vi quien descendía de él.

Dylan.

Mierda.

Intente entrar lo más rápido pero ya era demasiado tarde. Me habías visto.

— ¿Escapando de mí? — pregunto arrogante cerrando la puerta.

— No tengo necesidad de hacerlo ¿o sí? — desprendí la llave de la cerradura dándome la vuelta hacia él. No quería que pensara que le tenía miedo aunque en realidad todos los recuerdos se hincaron en mi pecho.

— No — negó con la cabeza mientras se quitaba lo lentes oscuros — Me alegra verte.

— Quisiera decir lo mismo — respondí fulminándolo con la mirada ¿qué podía hacer acá?

— Sam, por Dios debes dejar esas cosas en el pasado — dijo formando una sonrisa en su labios.

— ¿Que parte Dylan? ¡Dime! ¿en la que me manipulaste a tu antojo o en la que me obligabas a hacer cosas que no que - ería? — comencé a sentir un nudo en mi garganta — No espera, tal vez te refieres a las veces que me hacías sentir insuficiente.

— No sabes cuánto lo sí... — intento acariciar mi mejilla pero mi reacción fue inmediata, tome su agarre deteniéndolo.

— No me toques.

Lo solté dándome vuelta para abrir la puerta mientras el continua llamándome. Lo único que quería era alejarme lo más posible de él y lo hice desapareciendo en el interior de la casa cerrando tras de mí con lágrimas brotando de mis ojos.

¿Por qué me seguía doliendo? su simple presencia podía desarmarme por completo, pensé por meses que ya lo había superado pero no. Su llegada me hizo entenderlo.

Decidí entrar a mi habitación y darme una ducha necesitaba despejarme pero me fue imposible, sus besos, sus caricias, la forma en la que pensaba que me cuidaba comenzó a rondar mi mente. Mis ojos cerrados llenos de lágrimas que descendían por mi mejilla perdiéndose entre mi cuerpo mojado. Me enrede entre mis brazos buscando calor pero no lo encontré, solo sentí frio, frio y enojo por cada maldito recuerdo. Me apoye contra la pared humedad dejándome caer en el suelo para abrazar mis piernas.

Después de un rato salí como si nada hubiera pasado, creo que eso es lo bueno de llorar que te devuelve las fuerzas para continuar. Estaba en toalla buscando mi camisa para dormir cuando mi móvil comenzó a sonar.

— Hola Sam, hablas con Jeffrey.

— Hola, si dime ¿paso algo con...? — respondí frunciendo el ceño, se me hacía un poco raro que me llamara.

— No, no o bueno eso creo. La verdad te llamo por Drew o bueno por ambos —Por su tono de voz sentí que dudaba en si decírmelo.

— ¿Que pasa Jeff? me estas poniendo nerviosa.

— Supongo que acompañaste a Emmy hoy al hospital.

— Eh... si.

— Y no viste a Drew.

— Mmm... No, maldita sea Jeffrey habla de una vez — espete en un tono desesperado.

— ¡Diablos Sam! — respondió mientras se reía haciendo que pusiera los ojos en blanco para centrarme de nuevo en él — Mira él no ha salido de su habitación en todo el día ni siquiera quiso acompañar a Emmy al hospital, dijo que le dolía la cabeza pero yo no creo que sea eso o si lo es en parte es por lo de su padre.

— ¿Y me llamas a mí para...?

— No sé quiero hacer que se sienta mejor y sé que tú quieres lo mismo para Emmy así que pensé que podríamos salir algún lado con ellos esta noche.

No creo que puedas.

Cállate, encontrare la forma.

— Si quieres, por mi estaría bien pero.. ¿ellos saben?

— No, hablare con Drew para pasar por Emmy y luego por ti ¿te parece?

Después de decirle que si colgué la llamada y devolví mi ropa de dormir al armario. Ahora debía pensar en cómo convencer a mis padres.

❤︎

No me pregunten como pero con ayuda de Diosito lo conseguí. Tuve que dar un discurso de una hora y media sobre lo buena amiga que era porque nunca dejaba solo a nadie en los momentos difíciles.

El lugar era uno de los bares a los que más asistía Jeff con Drew desde que se encontraba en Los Ángeles. La verdad no estaba mal, ni lleno porque ya desde antes estaba de malas con solo pensar la cantidad de personas que encontraría en un lugar así.

Estábamos sentados en una mesa circular acompañaba por un sillón de cojines pegado a la pared. Al otro lado solo había sillas sencillas. Éramos Jeff, Emmy y yo en el sillón y Drew con Melissa en dos sillas frente a nosotros, la verdad no sabía que hacia ella ahí según Jeff, Drew la había invitado.

El bar tenia luces en tonos azules y morados por cada rincón. Al frente de nosotros se encontraba la pista de baile en donde la música sonaba con mayor intensidad acompañando al grupo de personas que se movían por ella.

A diferencia del resto de lugar y de las personas nuestra mesa estaba rodeada por un tono apagado y deprimente, no había nadie riendo o haciendo algún comentario tampoco ninguno se había dirigido hacía la pista de baile. Nos encontrábamos ahí sentados cada uno con su vaso de alcohol, en mi caso y el de Emmy de refresco, solo bebiendo y mirando cada uno a un punto distinto hasta que alguien decidió romper el silencio.

— Necesito ir al baño — Drew se levando de golpe dándonos la espalda.

Mi mirada fue directo a Jeffrey quien debió sentirla porque se dio vuelta para dar con la mía. Con mi cabeza hice un movimiento casi imperceptible señalándole a Emmy quien estaba jugando con su vaso y él enseguida entendió mi mensaje.

— Rubia ¿me acompañas a bailar un rato? — pregunto levantándose del sillón, extendió su mano hacía ella captando su atención.

No me juzguen tenía que hacer algo para que eso no pareciera un funeral.

Mal ejemplo.

Tienes razón.

— Yo voy contigo — Melissa agarro su mano, Jeffrey, él... él no disimulo. La miro apático tensándose por completo. Abrió la boca para decir algo pero...

— Ve con ella, yo estoy cansada — Emmy sonrió pero en sus ojos no se vio ni una gota de gracia, mucho menos del cansancio que decía tener, solo habían rasgos de tristeza.

Jeffrey no dijo nada solo la miro soltándose de la mano de Melissa como si esta le quemara, camino hacia la pista perdiéndose entre la gente con ella tras él.

— ¿Qué pasa con Jeffrey?

— ¿Qué? — Emmy dejo de beber de su vaso para mirarme con los ojos de par en par — ¿De qué hablas?

— Sé que pasa algo, no me refiero a lo de tu padre. Pasa algo cuando él está cerca.

— ¿Seguro que lo que pediste no tenía alcohol? — bromeo revisando mi vaso.

Oh... no a mí no me iba a evitar.

— Los vi besarse —  ella levanto la mirada hacia mí, su cabeza pensando a toda velocidad tratando de encontrar el momento exacto en donde había sido tan descuidada como para que yo o alguien la... los viera, trato de decir algo pero no, no encontró excusa — ¿Sientes algo por él?— agacho su cabeza para hablar.

— Mira conozco a Jeff hace un par de años, él ya era amigo de mi hermano cuando yo iba a visitarlo a España. Él vivía casi con él siempre se encontraban juntos así que cuando salía con Drew pues él siempre venia con nosotros o por lo menos la mayoría de veces — se detuvo un momento para mirarme — Si note algo cuando salía con ellos era que Jeff ligaba con muchas chicas en los bares a los que íbamos, sé que lo sigue haciendo — su mirada fue hasta donde él — Sabes yo no quiero ser una más, tampoco puedo ¡Sam es el amigo de mi hermano! él lo conoce incluso mejor que yo. Se muere si se entera pero luego revive para matarlo, yo no quiero terminar con algo así. Esa amistad es tan fuerte como la nuestra, aparte no estoy en un momento de mi vida en donde pueda entregarme a él ni a nadie. Así que si me gusta o no, no importa, ¿si él siente algo por mí? no quiero saberlo. Ese beso solo fue un momento de debilidad entre nosotros.

— No serias una más para él — ella desvió su mirada hacia otro lado negando con la cabeza — El beso que vi no fue como el que le das a alguien con quien solo quieres pasar una noche. Cuando me cruce con él en el pasillo iba nervioso como... como si lo que paso lo hubiera descolocado por completo ¿alguna vez lo viste así? — ella negó de nuevo con la cabeza — Pues yo tampoco, Jeff es oscuro, frio y narcisista. No es el típico chico al cual un beso lo desconcierta. Tal vez no sea el momento pero él se preocupa por ti, quiere ayudarte, evitándolo y lanzándolo hacia otras chicas no te funcionara mucho.

En ese momento vi que Jeffrey venia hacia la mesa, al llegar nos dio un vaso de refresco a mí y a Emmy.

— Tu prima se encontró con un amigo.

No se tu pero yo digo que los dejemos solos.

— Me hago pis, voy al baño — dije y antes de que Emmy terminara de matarme con la mirada comencé a caminar.

"Baño fuera de servicio"

Genial.

Que entres al de los hombres, dice.

Y era verdad debajo del letrero decía que el otro baño seria mixto por esa noche.

Ni loca voy a entrar ahí.

Entonces meate encima, seguro que eso es mejor.

Mierda.

Solo era entrar, orinar, lavarme las manos y salir. Fácil. Si es que ningún imbécil se me atravesaba en el camino. Sin pensarlo dos veces entre porque si le daba muchas vueltas me terminaría arrepintiendo y lo que vi hizo que mis ganas de mear se esfumaran ahogando las palabras en mi mano ¿Pero qué mierda estaba haciendo?

Y entonces estuve segura que aquella sería una noche larga.

:O

Autora: Si quieres saber qué fue lo que descubrió Sam sigue leyendo.

Doble actualización.

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