6. Pensar o no

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Drew

No sé cómo expresar con palabras lo que sentí cuando recibí una llamada del hospital central de Los Ángeles. El primer pensamiento que paso por la mente fue mi madre o peor Emmy pero no fue así, la conmoción invadió mi cuerpo cuando por quien llamaban era por mi padre ¿Que hacia acá?

Buenos días, familiares del señor Jayden Jones.

¿Si? ... si soy su hijo Drew Jones — respondí algo desconcertado.

Joven Jones su padre ha tenido un accidente, en estos momentos se encuentra internado en nuestras instalaciones.

Silencio.

Me quede sumergido en esas palabras "su padre ha tenido un accidente" mi corazón latiendo a mil por hora enviando sangre a toda velocidad me dio la sensación de que en cualquier momento podria salir de mi pecho haciendo que mi respiración fallara. Lagrimas brotando de mi ojos dando paso a un nudo en mi garganta, no podía ser verdad ¿en qué momento? mi padre estaba en Madrid si fuera a viajar me diría ¿no?

¿Joven Jones se encuentra bien?

Ujum... — asentí como pude, las palabras no salían de mi boca si decía algo me derrumbaría ahí mismo.

Necesitamos que alguien se haga presente para llenar algunos datos del paciente.

Colgué la llamada diciendo que iba en camino. Mire el reloj que llevaba la noche anterior sobre mi escritorio, eran las 4:02 am estaba seguro de que mi madre y mi hermana aún dormían, no quería despertarlas con una noticia así. No por ahora.

Me dirigí al hospital lo más rápido que pude, siendo sinceró no sé cómo llegue pero cuando lo hice pregunte por mi padre en recepción. Fui a cuidados intensivos en donde me informaron que se encontraba pero no me dejaron entrar. Apreté mis puños en una respiración profunda tratando de calmarme. Tenía la cabeza agachada cuando escuche a alguien entrando a la sala de espera para hablar.

— ¿Familiares del Señor Jones?

— Si, soy el hijo — respondí de inmediato levantado mi mirada.

El doctor se acercó a mí, tenía unos cuarenta años aproximadamente igual que mi padre. Tenía una mirada alegre que era ocultada por una cortina de cansancio supongo por tantas horas de trabajo pero aun así me dirigió una sonrisa.

— Soy el Dr. Williams, yo atenderé a tu padre — se presentó dándome un apretón de mano.

— Drew Jones — respondí tratando de formar una sonrisa en mis labios que salió triste en el intento.

Me dijo que mi padre había chocado en una de las carreteras al salir del aeropuerto, yo sabía que esa carretera daba a casa de mi madre. También me informo que se encontraban realizándole algunos exámenes, habían descartado cualquier fractura sin embargo mi padre no había despertado.

—Debemos esperar que lo haga. Es común en accidentes automovilísticos que las personas pierdan el conocimiento por unas cuantas horas — explico antes de retirarse.

Salí del hospital hacía casa de mi madre. Al estacionar enfrente no era capaz de descender de la camioneta, tenía el corazón en las manos. Ella ya sabía que iba para allá, la había llamado hace un rato pero no le dije nada más.

Mi madre me abrió la puerta, traía su bata de ceda rosa, me dio beso en la mejilla dejándome pasar.

— ¿Qué pasa hijo? — pregunto al cerrar tras de ella pero yo estaba demasiado absorto en cómo decirle. No, no encontré ninguna forma en la cual pudiera evitar su dolor — ¡Hijo! — insistió al no recibir respuesta

Bajo la piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora