Drew
Cuando entre a mi habitación, Sam se encontraba mirando uno de mis libros frente a la pequeña biblioteca, al escucharme entrar dio vuelta hacia mí.
— Así que sueño de una noche de verano— dijo cerrando el libro para ponerlo de nuevo en su lugar.
— Me gustan los clásicos — respondí encogiéndome de hombros mientras caminaba hacia ella — más las obras de teatro.
— Veo de donde tu sentido del humor — sonrió pasando por mi lado para sentarse sobre la cama.
— ¿No mencionaras mi romanticismo?
— Solo me he fijado en la comedias — respondió mirando hacía mi armario — ¿Me prestaras algo para cambiarme o tendré que irme así? digo es lo mínimo que puedes hacer después de hacerme caer a la piscina — espeto volviendo su mirada hacía mí.
— ¿Nos levantamos de mal humor? — pregunte al darme cuenta su desdén al hablarme.
— Tú me pones de mal humor — profirió cruzándose de brazos.
¿Por qué eso no me molesta?
— Enserio, no lo había notado — respondí con sarcasmo sacando una de mis sudaderas del armario — Tal vez después de todo si te gusto, aunque sea un poco — susurre acercándome a su oído antes de dársela.
Me quede ahí parado enfrente a ella analizando su reacción y como era de esperar agacho la cabeza para no viera lo sonrojada que estaba. Una sonrisa triunfal escapo de mis labios.
— ¿Puedes salir? — inquirió fulminándome con la mirada mientras con una de sus manos levantaba la sudadera.
— ¿Eh? ... si... yo voy a cambiarme en el cuarto de baño — vacile un poco nervioso sacando ropa para mí al percatarme de que ella necesitaba privacidad y yo me había quedado ahí parado como imbécil — Si necesitas algo... bueno solo dime — ella entrecerro los ojos desconcertada por mi reacción para luego reírse mientras negaba con la cabeza.
Menudo capullo.
Salí cerrando la puerta tras de mí.
— ¡Hostia tío! que perece que has visto un fantasma — dijo Jeffrey al verme salir rápido de la habitación — ¿Le has visto las tetas? — murmuro mirando por encima de mi hombro la puerta.
— Luego preguntas porque te golpeo — respondí poniendo los ojos en blanco.
— ¿Le has dicho? — pregunto pasmado mirándome con los ojos de par en par.
Me tense de golpe — No... no he podido.
❤︎
Después de darme una ducha subí a mi habitación absorto en mis pensamientos, no se me paso por la mente que Sam aún podía seguir en ella.
Al abrir la puerta ella levanto su mirada hacía mí, se encontraba en bragas, como pudo se tapo el pecho con la sudadera.
Mierda.
— Lo siento, pense... no sabía — agache la mirada tratando de disculparme.
— Vete de aquí — interrumpio en un hilo de voz, como si ... levante mi mirada.
— ¿Estas bien? — lagrimas brotaban de sus ojos. — Sam, de verdad lo si...
— ¡Lárgate Drew! — grito cerrando los ojos mientras una lagrima descendia por su mejilla.
No sabía qué hacer, quería acércame a ella pero sabía que no era buena idea así que salí de la habitación bajando rápidamente las escaleras.
— ¡Emmy! — la llame captando su atención ella se encontraba en la sala con la computadora.
ESTÁS LEYENDO
Bajo la piel
Teen FictionExisten cicatrices más profundas bajo la piel, creanme se los dice alguien que ha tenido que lidiar con ambas la mayor parte de su vida. Samatha Allen. Acostumbrada a una vida de tranquilidad hasta que él regresa a ponerlo todo al reves. Ambos esco...