Drew
Sostenía la botella de tequila en mi mano derecha para llevarla directamente a mis labios, mi garganta ardiendo en cada trago. Melissa con su mirada sobre mí, había dejado de beber para simplemente observarme.
— Beber así te hará daño — dijo inclinándose hacia adelante desde el sillón deslizando uno de sus dedos sobre su mentón como si pensara.
— Dijiste que ibas a ayudarme, limítate a quedarte callada — espete mirándola de malas maneras.
— Bueno, que yo solo decía — respondió alzando las manos en señal de rendición.
Ella se levantó para tomar algo de la mesa de noche, era la bolsita con el contenido blanco que me había aventado hace un momento.
— Si tú no quieres, yo si lo necesito — expreso con ella en las manos.
Saco el contenido sobre uno de mis libros, inhalándolo. Mire hacia otro lado moviendo la pierna con ansiedad, ella lo noto.
— ¿Seguro que no quieres? — pregunto limpiando con el torso de la mano su nariz para mirarme de arriba abajo —Creo que has consumido más de lo que pensé — concluyo dejando escapar una sonrisa de sus labios.
— ¿A qué te refieres? — pregunte inclinado la cabeza hacia un lado con el ceño fruncido.
— Se cuando una persona comienza a volverse dependiente de esta mierda — respondió tocando su legua con uno de sus dedos para humedecerlo, luego lo puso sobre el contenido llevándolo de nuevo a su boca.
—No me estoy volviendo dependiente de nada — refuté tomando el libro para inhalar lo que quedaba en una respiración profunda.
— Si se nota — respondió con sarcasmo mientras sonreía.
Cuando abrí los ojos en la mañana el dolor de cabeza me hizo cerrarlos de nuevo, todo estaba oscuro, las cortinas aún cerradas, con la poca luz que se colaba entre ellas pude notar que solo llevaba puestos unos boxers. Mis ojos se abrieron de par en par hacía un lado pero agradecí cuando vi que no había nadie, en ese momento sonó mi móvil con un mensaje.
"Necesito hablar contigo Andrew, nos vemos para desayunar en la cafetería enfrente de tu casa"
Cuando entre a la cafetería Melissa se encontraba en una de las mesas junto a la ventana mirando su móvil así que me acerque.
— Espero que sea algo importante — espete sentándome enfrente de ella.
— Lo es, créeme — respondió con una sonrisa en sus labios.
No podía seguir con la duda rodando por mi mente — Tu y yo....
— ¿Cogimos? — pregunto para reírse — si lo hicimos.
Abrí los ojos de par en par, no entendía como ella podía estar riéndose.
— Yo no... no lo recuerdo, solo ¡Mierda!— espete cuando en mi recuerdos ella paso una de sus piernas sobre las mías para sentarse a horcadas, luego todo era un poco borroso. Ella moviéndose sobre mí jadeando mientras yo la tomaba por la cintura. Besándonos, acariciándonos.
— Bueno, parece que si lo recuerdas — dijo aún con una sonrisa en sus labios — Mejor para mí.
— ¿De qué hablas? — pregunte de malas maneras.
— Sé que en ausencia de tío Jay tú vas a encargarte de la empresa — respondió inclinándose hacia mí para deslizar uno de sus dedos por mis labios — Así que si no quieres que nadie se entere de lo que paso entre tú y yo, necesito que me hagas un favor.
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Bajo la piel
Teen FictionExisten cicatrices más profundas bajo la piel, creanme se los dice alguien que ha tenido que lidiar con ambas la mayor parte de su vida. Samatha Allen. Acostumbrada a una vida de tranquilidad hasta que él regresa a ponerlo todo al reves. Ambos esco...