¡omega for sale! nomin

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─Y... quería saber, uhm, si querrías acompañarme... E-Está bien si no lo haces, yo sólo... ¡solamente- ─La tan nerviosa invitación se cortó por un momento por los dedos singular y corazón de Jaemin en la boca de Jeno.

─Está bien, Jeno, no tienes por qué estar nervioso. Y sí, sí me gustaría acompañarte. ─sonrió tiernamente al finalizar esas palabras.

Jeno negó varias veces con una pequeña sonrisa, aún con su corazón latiendo ferozmente, casi a salir de su cuerpo.

─Desde ya antes, quiero contarte que tengo algunos problemas con mi madre, así que sí en algún momento se forma de manera un poco tosca o grosera conmigo o con alguna otra persona, es su personalidad arrogante... Sólo eso. ─unió sus labios para dejarlos en una línea.

Le avergonzaba tanto tener que disculparse por la actitud tan horrible que llegaba a tener su mamá con las personas.

Vagamente y con odio recuerda la vez en donde su mamá hizo sentir realmente mal a una compañera de su universidad, sólo por su puesto económico.

La odia tanto que a veces quería tirarle en cara el tanto daño que le había hecho a todos a su alrededor. Que su egoísmo es como un veneno, y que por eso, nadie ni nada ha querrido tenerla cerca por un buen tiempo, nadie exceptuando a el tonto e interesado de su pareja.

─Está bien... Y, Jeno ─llamó su atención el chico de pelo blanco─, sabes muy bien que puedes confiar en mí y que estoy para lo que necesites.

"Puedes confiar en mí" "Estoy para lo que necesites."

Esas palabras retumbaron en sus oídos varias veces.

Oh, como habría el pequeño Jeno amado que le dijeran esas palabras.

Sintió calidez en su pecho, y sólo pudo abrazar suavemente a Jaemin.

JAEMIN

Estaba muy apenado por Jeno, y sólo pude reconfortarlo con mis livianas palabras que salieron como murmuros.
Tenía miedo de decir algo incorrecto en estos momentos.

Igualmente, no pienso escarbar ni pedirle que me explique o cuente toda la historia completamente. Él debería contarme las cosas si se siente listo... Sí, haré eso. Le daré su tiempo.

─¿No crees que deberíamos ir a comprar trajes? Hay una tienda en el centro comercial a unas calles de aquí. ─sonrió después de terminar de hablar, para convencerme por completo en acompañarlo.

─Está bien para mí, sólo déjame cambiarme, ¿no pensabas que iba a ir con esta ropa, o sí?

─¿Qué tiene esa ropa? para mí estás lindo.

"Para mí estás lindo" sentía retumbar por todo mi cuerpo, mientras un ligero color rojo se aparecía por mis mejillas. Lo sé. Un calor repentino se implantó allí.

─J-Jeno, por si no te diste cuenta, llevo un pantalón de pijama y una musculosa blanca simple.

─Estás bien de igual manera, lindo... ─Él sonrió, como si supiera lo que en verdad estaba pasando.

Que mis mejillas se ponían levemente rojas debido a sus inesperados cumplidos, que aún así, con mi pijama yo me veía realmente bien.

La verdad era que se sentía muy bien ser aludido como alguien lindo... Lo malo era la consecuencia.

Vergüenza.