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─No me acostumbro a ir a fiestas "formales", así que el traje es algo raro para mí.

Jeno se miraba en el espejo, acomodando la parte de su cuello y la corbata, mientras Jaemin se encontraba luchando con una misma a no muy lejos de Jeno, en un cubículo pequeño y sólo tapado por una tela negra.

─El traje te quedó a la perfección, Jeno. Y sé paciente, que lo raro, con el tiempo se vuelve costumbre. ─Finalizó sonriendo, ya que había logrado ponerse bien la corbata.

─¿Y tú, Jaemin?, ¿ya puedo verte o vas a ser misterioso y no vas a mostrarte con el traje hasta la boda?

El contrario hizo un bufido y juguetón dijo: ─Como si fuera a ser nuestra boda, Jen. Ahora salgo.

Jeno emmudeció al escuchar el "nuestra boda". ¿Qué, ¿qué?, ¿qué? ¿Acaso Jaemin y él alguna vez tendrían un "nuestro"?, ¿siquiera Jaemin había meditado lo tan descomunal de ese chiste?

¿¡Aquello había sido un chiste!?

Mientras se hundía más y más en su tortuosa imaginación, Jaemin había salido del vestidor, dejando ver a la luz su linda y refinada figura de "mujer" (catalogada según los estereotipos: pequeña y marcada cintura, espalda chica y delicada, trasero levantado y bien posicionado), pero sin hacerle perder su "masculinidad".

─¿Y?, ¿cómo me queda? ─Dio una pequeña vuelta en el lugar, luciendo también aquellos lindos zapatos negros.

Jeno se había quedado con la boca abierta: la acción de quizá muchos de los que verán a Jaemin con ese traje y esos zapatos.

Lucía tan hermosamente bien que no podía sacar su vista de él, que ya como antes había dicho, era elegante y auténtico: algo que el traje hizo relucir.

─Te ves realmente hermoso. ─Dijo casi en un murmuro, ganándose la atención del contrario.

Jaemin lo miró con una sonrisa─Tu también te ves hermoso, Jeno.

Después de tantas miradas y sonrisas escabulléndose entre todo el lapso de tiempo que estuvieron en la tienda, decidieron por comprar esos mismos trajes y zapatos.
Dando por terminado su misión de comprarse ropa para la reunión tan esperada de la boda del familiar de Jeno.

[...]

─¿Y bien?, ¿para qué me querías aquí? Estoy gastando mi tiempo en venir hasta aquí para que me mires con esa cara de— ─la boca de Mark se calló abruptamente debido a lo que Jeno había empezado a gritar.

─¡Rentéaunomegaporquemesentíaunpocosoloyahoracreoqueestoyenamorándomedeél! ─Dijo Jeno, exhalando todo el aire que mantuvo al hablar al finalizar de decir esas palabras.

Mark frunció el ceño confundido, mientras trataba de procesar todo lo que su amigo beta le había dicho.

─¿¡Qué!? ¿¡rentaste a un omega sólo porque te sentías solo!? ¿¡Lee Jeno!? ─Mark se levantó de su asiento y se puso las dos manos en su cabeza mientras negaba rotundamente.

─Siento no contártelo, ¿bien? Pero es que las cosas han estado pasando muy rápido, que no sé si las horas son minutos o si los minutos son segundos.

Jeno agarró del brazo a su amigo para hacer que se siente, mientras empezaba a explicar lo que, sin tener la menor idea, estaba ocultando.

─Verás, el día que por fin había decidido volver a retomar todo aquel tema de las redes sociales y el internet, descubrí una página web, "Omega for Sale"; esta página ponía a omegas en "renta" para aquellos alfas, betas o personas de otra clase que estuvieran... solos, o en su mayoría de casos, necesitados de un o una omega. ─Jeno narró aquello con total precaución para evitar malentendidos.

No, no y no. Claro que Jeno no estaba necesitado, sino que estaba demasiado curioso.

[...]

hey, hey.
estuve reflexionando algunas cosas,
y me encantaría retomar la historia con
mis mayores energías, así que podría
volverse costumbre que actualice 2x1.
¡yei ^^!

eso es todo,
se despide, maia.

¡omega for sale! nominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora