¡omega for sale! nomin

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Ya lo decidí. Voy a pedirle a Jeno que seamos... uhm... algo más. Sí, algo más.

¿Novios? ¿Pareja? ¿Esposos? ¿Amantes?

No lo sé. Solo sé que quiero hacer infinidad de cosas con él.

Al dormir entre sus brazos habré soñado diferentes vidas en las que estaría encantado de vivir con él. Como si fuéramos eternos por nuestro amor. Como si nuestro amor fuera tan poderoso como para no desquebrajarse en el tiempo y solo prevalece. Resistir porque es así como debería ser el tan deseado sentimiento.

Después de compartir juntos una amena mañana, lamentablemente, tuvimos que separarnos porque teníamos diferentes cosas qué hacer... Aunque me hubiera gustado quedarme en casa, acostado, con él a mi lado y música reproduciéndose.

En la cafetería, Doyoung me observó detenidamente antes de comenzar a reprenderme por desactualizarlo de mi relación con mi beta. Obvio, no tardó en hacer comentarios como... "¿¡Ya lo hicieron!? ¡Na Jaemin, eres un omega rápido!"

En aquel momento no pude sostener mi cara con seriedad, y terminé riéndome escandalosamente, llamando la atención de algunos clientes que solo concurrían el lugar para pasar un tiempo en paz. Uy. Perdón.

Escribía garabatos en la libreta en donde copiaba las órdenes, mientras pensaba en qué podría ser lo más romántico y especial que pudiera comprarle a Jeno para la noche, pero que no rebasara el típico "cliché", que a mi parecer, sonaba también a "chicloso".

No quería parecer un chico de 15 años nervioso porque cree que va a dar su primer beso en su primera cita, pero aquel beta me hace sentirme así cada vez que me mantiene la mirada por varios segundos, o cuando me abraza con tanta suavidad que me hace pensar que él cree que soy de porcelana, y que por ello, tiene que darme cuidado exclusivo.

La campana que habíamos colocado arriba de la puerta tintineaba y tintineaba. Me levanté de mi "asiento de descanso".

Un señor mayor dio paso a la entrada, con un enorme ramo de rosas en sus manos, y después, se sentó en una mesa con una señora, también mayor. Ambos compartieron un tierno beso.

Qué ternura. ¿Así me veré en unos años?

Amo las rosas, aunque no sé si a Jeno le gusten tanto como a mí...

Oh, eso.

¡Le compraré flores!