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—" ¿Wilbur? "—

Era una persona de cabellos castaños algo rizados, piel blanca y pálida, labios con un tono brillante gracias a algún labial, y unas gafas de sol que cubrían la posibilidad de ver sus ojos.

Wilbur se quedó parado, viendo al contrario detenidamente, lo miraba de una forma seria, sin embargo no mostraba alguna facción de alegría o felicidad en su rostro al ver a la contraria.

—" No, soy el repartidor de pizza. Claro que soy Wilbur idiota "— Rompió aquel silencio Wilbur, con aquella voz casi carismática de siempre.

—" Oh, uh- ¿ que te trae por acá?"— Eret lograba demostrar algo de confusión, sorpresa y nervios en su rostro, en ningún momento se hubiera esperado a Wilbur enfrente suyo, de aquella manera tan casual.

—" Quiero patearte el trase-"—Wilbur fue interrumpido de golpe al escuchar una ventana romperse de forma tan brusca en el interior de aquel castillo. Con la poca visibilidad que tenía para ver aquel lugar, logró ver como alguien agarraba una gorra negra apuntó de caerse, y simplemente aquella mano desaparecio con aquel gorro, haciendo que Eret estuviera volteado, mirando aquello sumamente extrañado y algo asustado por el vidrio quebrandose.
—" que carajos fue eso- "—

—" Eh... ¿Quieres pasar?"—Eret se puso de lado de la puerta, sonriendo de manera algo forzada. Ella nunca sonreirá de aquel modo, no era de forzar aquellas cálidas sonrisas que alguna vez Wilbur recibió.

—" No veo porque rechazar algo de algún traidor, ¿me darás veneno? En una taza de té caliente, es la hora del té de todas formas, sería genial ver si soy inmortal o algo por el estilo, tu lo entiendes, ¿no?"—

—"Tus comentarios no me causan gracia"—

Wilbur sonrió de manera amarga ante eso, y entró a aquel palacio con cierta libertad, viendo cómo Eret cerraba, lo miraria de mejor manera todo su cuerpo.

—" Me gusta tu nuevo corte, ya no somos tan idénticos, ¿te dejaste crecer las puntas? "— Wilbur metería sus manos en sus bolsillos mientras veía a Eret con una sonrisa sarcástica.

—" Me lo deje crecer, descuidos comunes, supongo."— Eret hablo, y empezó a caminar, señalandole a Wilbur para que de igual manera lo siguiera.

Wilbur logró notar la forma de caminata de Eret, no sabía si era parte de la realeza o cosas así, pero de un caminado descuidado, sin preocupación alguna, y algo vago, pasó de ser a uno muy formal, sin la columna doblada, sin alguna equivocación, recto, sin ángulos obtusos ni paralelos, era un ángulo recto. Las zapatillas de Eret y las botas de Wilbur hacían que aquel pasillo tuviera sonidos de ecos, ¿realmente este lugar no recibía visitas? Wilbur lograba escuchar su respiración y la de Eret posiblemente. Le daba algo de frío aquel lugar, puede que aquel cristal de cada ventana le diera un toque alegre al interior del castillo, la luz del sol chocando con el cristal y dando reflejos coloridos. Pero a decir verdad, siempre existía aquel aire de depresión contenida en un lugar, no podría escapar de ahí aunque las ventanas y puertas estuvieran abiertas, siempre estaría en el aire.

Pasaron unos minutos caminando, hasta que Wilbur y Eret llegaron a un gran salón, donde en su alrededor había una gran y larga mesa, con varios asientos en sus costados, viendo varios floreros sobre la mesa, le daba un toque bonito al lugar.

—" dijiste que querías té, ¿no?, obviamente no habrá veneno "— Eret y su voz profunda trasmitiendo confianza, le ayudaba un poco a Wilbur a dejar de sentirse tan tenso con aquel ambiente.

-« CHARLIE, NO!! »  (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora