El cuento infantil estaba roto y sus pedazos sangraban de un negro inhóspito. El azul del cielo pesaba sobre los hombros de cualquier niño vuelto hombre. Sus suspiros eran música en el lago del inframundo, mientras que su belleza le condenaba a rezar quemando sus alas para toda la eternidad.
¡Bésame! Le gritaba a su propio reflejo como si amarse a ella misma fuera fácil.
¡No me dejes! Mendigaba mientras jalaba las cadenas que mantenían su alma presa.
¡Te amo! Fue la última gota que destruyo el vaso.
...
El mar se sentía refrescante en mis pies, jade quien parecía una pequeña niña corriendo de un lado al otro junto a Plutónica, tomo mis manos para hacerme dar vueltas, sin motivo alguno. Ella quien me había ayudado a enrollar mis pantalones hasta las rodillas estaba haciendo un desastre al saltar de aquella forma. El peso de mis pensamientos poco a poco se había removido a tal punto que estaba disfrutando aquel momento al máximo. Y cuando me caí y la ola nos mojo por completo, agradecí el que mi abuela me haya apostado tontamente en un juego de ajedrez.
Que frio –Dice antes de estornudar y jalarme hacia la tienda que se ve a lo lejos
Gracias Jade jade –Digo apretando su mano lo cual le hace sonreír
Siempre para ti pequeña – me toca la nariz de forma dulce antes de comenzar a caminar un poco más rápido –Tú y Angelos se parecen –aquello me hace reír porque, no nos parecemos en nada. Angelos era una belleza impresionante y exótica. Yo quien había crecido con ella, y la vi cambiar, la última vez que la había visto, era unos centímetros más alta que yo, sus cabellos eran largos y plateados, y sus ojos turquesas te hacían apartar la vista casi de inmediato, sin contar que, se vestía en cuero, mallas negras, y su humor era tan oscuro como la noche –No digo que se parezcan en gustos –aclara lo cual me hace afirmar lentamente tratando de captar en que nos podemos parecer. Desde mi punto de vista, me parecía más a Santi, quien era muy guapo, pero con un estilo dulce y amable. Sus cabellos quienes tienen ondas como los de Emma, son marrones, y sus ojos verdes son totalmente expresivos como encantadores –Yo creo que se parecen en el cómo reaccionan cuando algo les está atormentando, y quizás me equivoco, pero si quieres podemos hacer lo que hacemos cuando pasa eso
¿Qué hacen? –digo antes de que ella abra la puerta del local y me deje pasar primero. La ropa que me compro jade en aquella tienda es muy hippie, mas era mejor que estar mojadas. Los shores negros, y la camisa en espiral de colores junto a los deportivos que tenía antes, es una combinaciones pasable.
Al salir, ella se agacha con una toalla y comienza a secar a plutónica, quien nos espero ahí sentadita. Y cuando comenzamos a caminar de regreso, su mano vuelve a tomar la mía de forma dulce.
Lo que hago con mis hijos es comer un helado y cantar a todo pulmón alguna canción de rock, luego de haber ido a la playa –Me termina de contestar, y aunque quería decir algo, preferí simplemente probar aquello. Al final, ya había hecho lo primero, que era ir a la playa
El helado de vainilla se derretía entre mis dedos, mientras el aire que entraba desde la ventana del carro chocaba contra mis cabellos. El ipod descansaba contra mi pierna esperando que escogiera la canción de aquel repertorio tan variado, y cuando elijo una, me doy cuenta que quizás Jade tiene razón, y en cierta parte su me parezca a Angelos. Written By Wolves – to tell you the truth, comenzó a sonar fuerte y claro llenando nuestro espacio de un rock suave. Jade quien comenzó a cantar dándolo todo me contagio de su energía, lo cual me hizo seguirla. Y cuando vine a ver termine riendo como no lo había estado haciendo. Las canciones siguieron sonando en todo nuestro recorrido de regreso, dejándome casi afónica pero con un animo casi completamente renovado.
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El beso de Judas
RomanceSegunda parte de "El cielo de tus ojos" Esta es la vida de Perrie, una simple adolescente que se enamora por primera vez, luego de cuestionarse el porque nadie nunca le ha llamado la atención. "cuidado con lo que se desea" le dijo una vez su madre...