¿Disimulas tus impulsos?
Recóndito despertar solemos tener al llegar nuestros pies al pavimento.
Como hojas en pleno otoño nos lanzamos tras un impulso tan leve como el viento en busca de algo inexistente, hasta que nos detenemos en algún punto preguntándonos si seguir ese impulso fue tan rico como la brisa del verano, o tan helada como la del invierno.
A veces me pregunto que se sentirá volar libre en aquel cielo tan amplio que nos envuelve, seguir la corriente y solo planear bajo un sol, sintiendo aquel calor tan único que nuestra piel recibe danzante como un hada bailando en la oscuridad del lago.
Una vez que nos dejemos llevar, solo hay que seguir corriendo hasta que el choque llegue; Afortunados los que siguen de largo, Victoriosos lo que aprenden a usar el freno de mano.
¿Y el horario? –Me pregunta Olivia al llegar, muerdo mi labio de forma traviesa ganándome una sonrisa indescifrable de parte de camerón
No estaba allí –Digo como si nada aquella mentira –vendré mas tarde
Bugiardo (Mentiroso\sa) –Dice Cameron con aquella sonrisa lo cual me hace reír de forma falsa
stai zitto (cállate)–Respondo al acabar de reír, lo cual le hace a ella rodar los ojos divertida
No hablo italiano, pero que sexy suena lo que dicen –Dice Olivia lo cual nos hace reír a mi hermana y a mi
Al regresar a nuestros respectivos salones, nos dimos cuento que habían cerrado la puerta lo cual hizo a Olivia suspirar.
Tenemos Historia –Me dice lo cual hace que asienta –Esa materia la da la madre Directora, lo cual significa que si entramos ahora el regaño será monumental
Tengo una pregunta ¿Todas las clases están dadas por monjas? –Digo de forma despectiva lo cual le hace reír
¿No eres religiosa? –Me pregunta de vuelta lo cual me hace negar -¿Pero no vienes de Italia?
¿Es que ahora venir de Italia te hace creyente? –Digo en forma burlona y prosigo a tocar la puerta, se escucha una voz femenina algo gruesa dándonos permiso para pasar, allí es cuando Olivia se tensa un poco y prosigue a pasar primero, veo por el pasillo antes de entrar topándome con sus ojos quienes me miran mientras termina de subir los escalones, sin poder evitarlo sonrió de forma torcida y le guiño el ojo entrando por fin al salón
Allí encuentro a Olivia hablando con aquella monja de hábitos negros cerca de su escritorio y supongo que está dando alguna excusa que no veo que funcione por la cara de aquella mujer, me acerco con paso seguro posándome a su lado y cuando sus ojos marrones oscuros caen sobre mi coloca ambas manos sobre el escritorio.
¿Por que llegan quince minutos tarde señorita? –Veo como Olivia va a volver a responder sin embargo la mujer le da una mirada que al parecer le hela por completo, y aquello me da a conocer que busca ver si Olivia dice la verdad
Fue mi culpa –Digo sin titubear llamando nuevamente la atención, ella asiente como para que prosiga –Le dije que me guiara y la hice distraerse mientras hablamos, no escuchamos el timbre. Discúlpenos
Lo dejare pasar por ser tu primer día –dice aquella mujer de mirada fuerte –Solo porque usted no esta acostumbrada a este lugar. Pero no abra próxima vez ¿Queda claro?
Como el agua –Respondo y termino sonriendo sin mostrar los dientes antes de regresar a mi asiento
La clase de historia paso con lentitud, aquella mujer era estresante, rígida y completamente mal humorada. Sin embargo explicaba sus clases con dedicación, notándose que amaba el tiempo a gran escala, el pasado sobre todo. Nos mando un trabajo en grupo, y por supuesto me dejo una guía de actividades para ponerme al día en su materia.
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El beso de Judas
RomanceSegunda parte de "El cielo de tus ojos" Esta es la vida de Perrie, una simple adolescente que se enamora por primera vez, luego de cuestionarse el porque nadie nunca le ha llamado la atención. "cuidado con lo que se desea" le dijo una vez su madre...