El beso de Judas

8. Cenizas

No seas falsa alegría.

Afronta el cosmos en el desaparecer de tus días,

Dobla tu pasado como si no hubiera existido

Despista a tu futuro con pasos gigantes en tu presente,

No corras de tus decisiones

Se un muro penetrable por ella, inalcanzable para la oscuridad

Eres fuego.

Ella es flor.

Sopla sus cenizas al aire

Convirtiendo vuestro amor en estrellas.

¿Qué se siente desaparecer un rato? –Le pregunto en un leve susurro mientras sus ojos se pierden en los míos, y es que su templo vibro mientras sus brazos me abrazaban para no caer en pecado, aquel al cual yo le incite a caer, y ella siguió mis pasos

Henos acostadas en aquella cama, su cama. Ella entre mis brazos, mientras su respiración tiene un compas más tranquilo que hace unos minutos, en donde le propuse saltar las reglas y exponernos a la libertad en palabras.

Desesperante –Responde de forma baja, lo cual me hace sonreir de forma torcida. Veo como sus ojos caen a mis labios y de forma involuntaria les muerdo lo cual le hace regresar a mis ojos –y arrollador

¿Te desespero? –Digo de forma atrevida lo cual le hace bajar la mirada y morder de forma nerviosa su labio inferior

No –Dice tan bajo que me incita a acercarme un poquito más a ella –Pero si me haces acelerar mi ritmo de vida

La velocidad te puede hacer volar –Le coloco un mechón de cabello tras la oreja acariciando su mejilla y su oreja con la yema de mis dedos a su paso, veo la reacción de su cuerpo a mi paso embelesada

También te puede hacer estrellarte –Dice ocultando su cabeza en mi pecho, abrazandome mas fuerte que antes

Entonces seré una estrella contigo –Digo de forma seria pero siento como sonríe contra mí

La conversación se derivo a mi niñez, hable sobre mis miedos mas profundos, sobre el amor incondicional hacia mis madres, mis días en Italia, y mis amistades alla. Las horas pasaban y ninguna ya se preocupaba de que hubiéramos desaparecido el resto del día. Aunque ella simplemente podía decir que estaba enferma como le dije, yo si se que estaría en graves problemas cuando llegara a casa.

Nos encontrábamos en su cocina, cuando mi teléfono sonó. Le sonreí de forma encantadora mientras salía de la cocina al ver que era Aliss quien me llamaba. Respire unas cuantas veces antes de proseguir a entrar a su cuarto para poder atender, y que ella no escuchara.

"hola" Respondo de forma casual, mientras me acuesto en la cama

"Hola hija, ¿Qué tal estas?" Aquello me parecía sospechoso sin embargo seguí la conversación

"Buena mama y ¿tu?" un silencio se hizo presente unos segundo hasta que suspiro

"Me gustaría estar mejor pero resulta que el colegio me llamo hace unos minutos para informarme que mi hija despareció a la hora del recreo y adivina qué hora es" antes de que pudiera responder siguió "Van a ser la una del mediodía, asi que me gustaría saber ¿Cómo es posible que no entraras a clases y que nadie se diera cuenta de que te fuiste hasta ahora?"

"Mama..." antes que dijera una mentira suspiro

"Dime en donde estas, te ire a buscar" Sabía que estaba en problemas por su manera de exigir las cosas, asi que le dije que me buscara en la parte de atrás del colegio, lo cual la hizo suspirar de nuevo y decirme que en menos de cinco minutos iba a estar allí