Bloodstream - Ed Sheeran

III. ¿Izquierda o derecha?

Voltee hacia atrás para ver quien me había llamado. Creí reconocer ese cabello rojizo desordenado.

-¿Ed? - pregunté. El efecto de las cervezas aún seguía en todo su esplendor, pero podría reconocerlo en todas partes gracias a su cabello, el cual era parecido al mío.

-¿Que haces a estas horas por aquí?

-Yo también me alegro de verte, Ed - dije con sarcasmo.

Se sentó a mi lado en la acera.

-Estás borracha - afirmó.

-¿Que dices?

-Estás borracha - repitió - y hueles a...- pensó un poco- cigarrillo.

Me reí.

-Eres bueno en esto. Y ya que sabes que estaba haciendo o algo así - no podía evitar arrastrar las palabras -, dime que estabas haciendo afuera a estas horas - imité su tono de voz, lo que causó que Ed se riera y con él yo.

-Nada.

-¿Nada? -pregunté incrédula- ¿seguro?

-Si.

-No te creo.

-No me creas - se rió.

-Oh vamos, dime - rogué - Juro que no se lo diré a nadie - dije levantando mi mano.

-Se jura con la derecha, no con la izquierda - dijo riéndose más fuerte.

"¿Izquierda?¿Derecha? Al carajo, las dos son manos"

-¿Y cuál se supone que estoy levantando? La derecha.

-La izquierda - corrigió, y me cogió suavemente la derecha con una mano, levantándola mientras con la otra mano bajaba mi izquierda. En ese momento pude oler su cabello, tenía un aroma delicioso, aunque no sabía cual era.

-Listo. Ahora ya puedes jurar. 

-Juro solemnemente que no le diré a nadie que conozca lo que Ed Sheeran estaba haciendo esta noche.

-Está bien, estaba...-pensó un poco- cuando estés sobria te lo diré.

-¡Hey! Eso no es justo - me quejé.

-Nada es justo en esta vida - recitó de memoria.

-¿Aquí vives? - pregunté señalando la casa que estaba a nuestra espalda.

 -No, mi casa es esa -  dijo señalando otra casa un poco alejada de la que yo había dicho - ¿Vives cerca?

-Si... O tal vez no... No lo sé - dije con un suspiro.

-¿Te sabes la dirección?

Se la dije, me la sabía de memoria. Creo.

-Bien. Entonces vámonos.

Al momento de pararme mis pies me jugaron una mala pasada y terminé encima de Ed, con nuestros cuerpos tan cerca el uno del otro.

-¡Maldición! - murmuré mientras me levantaba - Lo siento, soy una idiota.

-No importa, tranquila, y no eres una idiota.

Asentí y nos pusimos en marcha, hablando de cosas que no tenían  sentido. Me enteré que vivía con sus padres y su hermano, le fascinaban los Lego y los gatos, y su color favorito era el naranja.  Le encantaba la música y sabía tocar la guitarra. Nada mal.

-Prométeme que algún día me vas a tocar una canción - le dije.

-Lo prometo - dijo sonriendo - y ahora que sabes cosas sobre mí, me deberías decir algo de ti.

-¿Y que quieres saber? - pregunté. De repente tropecé con mis pies. Definitivamente estos me querían hacer caer de nuevo. Ed me alcanzó a coger para evitar que me cayera otra vez.

-Deberías tener un poco de más cuidado. El pie izquierdo adelante y le sigue el derecho - indicaba, y mientras yo empezaba a hacer exactamente lo que me decía se reía - No lo sé, lo que tu quieras decirme - respondió a mi pregunta.

-¡Mira, Allí hay una casa con los números que te dije! - exclamé.

-Si, es esa, - confirmó- llegamos.

-No lo creo - le dije. Me miró extrañado - Así no es mi casa. Esa se parece a mi antigua casa, en la que vivía antes de mudarme a la otra.

-¡Maldición! Joder, hemos venido a la casa equivocada - Se pasó la mano por el cabello en un gesto desesperado. De repente pareció como si una idea se le hubiese ocurrido - ¿No tienes la dirección anotada en un papel o algo?

-¿Como una nota? - dije pensativa.

-Exacto.

-Mi celular tiene una aplicación llamada "notas", creo que podría estar allí.

-Perfecto.

Saqué mi celular del bolsillo y miré la pantalla confundida.

-¿Que pasa ahora?-preguntó.

-No me acuerdo del patrón de seguridad.

-¡Ahora ya no puede pasar nada peor! - exclamó.

-No digas eso.

-¿Por qué?

-Mi abuelo siempre me decía que decir eso era de mala suerte.

Apenas había alcanzado a terminar de decirle eso cuando un trueno, seguido de un relámpago cruzaron el cielo haciendo que saltásemos del susto. Nos reímos por nuestra reacción.

-Tu abuelo tenía razón - se rió Ed - Ahora va a llover.

De repente recordé un patrón y lo dibujé. ¡Ese era! Perfecto. Busqué notas y allí estaba, un montón de numeritos y signos. 

-¿Este es?

-Esperemos que este sea, - se quedó pensativo - Si esta es la dirección correcta, ¡Tu casa queda a dos cuadras de la mía! Hubiésemos llegado mucho más temprano y no hubiésemos caminado tanto.

-No te quejes, pelirrojo - exclamé

-Tu también eres pelirroja.

-Shh - indiqué con mi dedo en su boca - Nadie se ha dado cuenta. Tengo una idea.

-Ah si, ¿Cuál?

-Si dices que mi casa queda cerca a tu casa, pues entonces... ¡Alcánzame! - grité mientras salía corriendo. Alcancé a oir la risa de Ed, y después sus pasos un poco apresurados detrás mío.

Llegamos a mi casa y me apoyé en la pared, me faltaba el aliento.  

-Eres rápida - dijo Ed entre jadeos- muy rápida.

-Gracias - sonreí - ya hemos llegado.

-¿Y si tus padres te ven así?

-No me verán - afirmé mientras abría la puerta.

-¿Y no me vas a responder?

Lo miré extrañada.

-Cuando te dije que me contaras algo sobre ti - continuó

Miré al suelo, la felicidad se había ido tan rápido como había llegado.

-Tal vez después - dije, y entré a la casa.

Hola! Espero que les guste mi novela, es la primera que escribo y soy un poco nueva en esto así que les agradecería muchísimo sus votos y comenten si algo no les gusta.... Gracias!! ♥♥♥

DontBeMyAlways