Bloodstream - Ed Sheeran

VII. Afire Love

Me extrañé al no oír ese conocido sonido de la alarma del despertador. Con demasiado trabajo abrí los ojos.

-Pero que demonios... - murmuré - Este definitivamente no es mi habitación.

"Ed Sheeran"

Si, había visto al pelirrojo anoche. Y estaba suficientemente borracha para contarle la mayor parte de mi vida, pero por lo visto aún recordaba todo lo pasado la noche anterior, incluido el momento en el que lloré en el bar. Demonios, jamás me había quebrado de esa manera, y menos en frente de otros. Agradecí a los cielos que todos estaban borrachos y nadie me había visto. Y también agradecí a los dioses del Olimpo por no dejar que Ed me viese en ese estado. Odiaba llorar. Me hacía sentir más débil de lo que era realmente. Me levanté lentamente de la cama.

"Alto...¿Yo no había dormido en el suelo?...Ed Sheeran."

Bufé, me restregué los ojos perezosamente y me dispuse a bajar las escaleras, no sin antes darle un vistazo a mi aspecto. Peor no podía estar. Mi cabello estaba hecho un desastre, tenía los ojos rojos, mi ropa estaba arrugada...y eso que ni menciono mi aliento.

A los cinco minutos de ponerme presentable, si es que eso es posible en mí, bajé.

-Hola Alice.

Me sobresalté. No había visto al pelirrojo en la cocina.

-¿Que haces? - pregunté.

"¿En serio? ¿No es obvio? Alice, piensa, ¿Tu para que vas a la cocina? No será para bañarte"

Maldita conciencia, cállate.

-Cocinando el desayuno, ¿Quieres?

"Maldición, estoy jodida"

-Claro - respondí automáticamente. Sabía que si respondía "No, gracias, estoy bien" es seguro que no me creería. Mi estómago rugió a escuchar la palabra desayuno, pero mi mente, o una parte de ella gritaba que no. No sabía a quien hacerle caso, a una parte de mi mente, o a mi estómago.

Bueno... Una vez al mes no estaría tan mal...

.

.

.

-¡Por Dios, Ed! Te voy a ganar.

-Oh no, claro que no.

-¡Claro que si! Eres demasiado lento.

-¿Ah si? Entonces quieres que vaya rápido.

Nos reímos. Estábamos sentados en el sofá jugando videojuegos y Ed no quería aceptar que le estaba ganando.

-¡Te lo dije! ¡GANE! - exclamé entre risas.

-Yo no diría lo mismo - dijo y me empezó a hacer cosquillas.

-NO... jajaja...ED... jajaja... basta...jajaja...por favor...jajaja.

Sin proponérnoslo, Ed estaba encima mío haciéndome cosquillas mientras me reía como psicópata. Nuestras caras estaban demasiado juntas, nuestras narices casi se tocaban, y... Mi móvil sonó. Nos separados apenados, y no se sabía cual de los dos estaba más sonrojado.

-Aló

-¿Alice?

-¿Si?

-Soy Petunia, tu tía

- Oh, hola tía, ¿Que tal te va?

-Nada bien, cariño, nada bien.

-¿Porqué? ¿Pasa algo?