Capítulo 7

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Si, al final el otoño había terminado, dándole paso al invierno,una temporada esperada por algunos; pero más que nada amada por la mayoría de los niños con ilusión e impacientes por la apreciada navidad.

Los encantadores muñecos de nieve y los ángeles que se podían crear, lo más divertido de esas épocas es ir a las montañas para lograr esquiar. Era mejor lanzarte a las guerras de nieve o si, benditas las campañas que provocaba incluso el más individuo se desconociera, incluyendo a los amigos y hasta las amistades, un lugar tan momentáneo que todos amaban, sin embargo, nunca olvidarían.

Podría ser que esta mañana iba a ser demasiado tranquila, los árboles en estos momentos se encontraban desnudos cierto ya no tenían su hermoso follaje de color naranja; algunos aún seguían en esas diminutas espesuras.

El viento danzaba con el día de una manera que todos quisieran regresar a sus hogares hacía esa montaña de mantas que los cubrían con ese delicioso calor para evitar el frío. Cierta persona no podría decir lo mismo, siempre iba cubierta al trabajo, en esta ocasión no iba a ir demasiado temprano como otras veces, pero ella odiaba un específico sitio donde todo es de color blanco con un característico olor; alcohol y cloro, el triste «Hospital».

Si era mitad híbrida la mayoría de su cuerpo predominaba más en el animal sus jodidos instintos no la ayudaban demasiado en esta temporada, por lo que siempre iba a una revisión mensual para ver más que nada ese episodio conocido como el "celo".

No era la única que iba a ese chequeo; cierto pollito era su compañero de hospital porque también su lado animal predominaba más.

Por eso siempre ellos comían más la carne,sus largos instintos carroñeros que sufrían, no obstante los dos querían una pareja, para poder anidar aunque a veces la vida no es como uno lo piensa.

— ¿Entonces no has sentido la necesidad de ingerir más? — preguntaba curiosa la chica que estaba enfrente, si era la doctora que siempre ha estado al pendiente de su caso desde que empezó a desarrollarse y entrar en el mundo de las mujeres.

— No, he perdido el apetito aunque también he tenido más frío de lo normal — suelta un suspiro sabe que no es nada que provenga de su condición, pero era algo más peligroso — Aunque no me agrade demasiado

— Tranquila, mientras vas creciendo también lo hace tu cuerpo, recuerda que estás dejando tu fase de adolescencia pese de que tengas 29 tu mitad híbrida se está tratando de acoplar a la etapa de adultez; a pesar de tener la mitad híbrida y humana de tus progenitores, recuerda que no todos tienen el mismo caso que tú, hace tiempo atrás cuando tenías 15 estabas en la adolescencia, pero a tu lado animal eras un bebé por eso tu crecimiento no era como los demás, es cierto que tu celo se puede adelantar en cualquier momento, pero lo único que te puedo recomendar es que te tomes un descanso sé que también has estado estresada, aunque no dejes de consumir tus pastillas te ayudaran bastante.

Si una temporada difícil en dónde enfrentó los cambios hormonales de una manera que ni siquiera se soportaba a ella misma, si era jodido estar encerrada aunque Endeavor nunca se ha quejado sobre ello, al contrario sin preguntarle nada siempre le daba permisos para que faltara.

— Nunca pensé que sería difícil — para ella no era sencillo, sabía que era un caso demasiado extraño pese de que existen otras personas híbridas, de antemano sabe que ella fue delicada desde que estaba en el vientre de su progenitora, desde que se activó su quirk se dio cuenta de que era la mutación genética de sus padres no sólo empeoró su condición, sino que también lo hizo su cuerpo — muchas gracias doctora — se levanta de su asiento para acercarse a la salida tomando el picaporte de esa característica puerta con toques rústicos.

𝑨𝒓𝒅𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓 (Actualizaciones Lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora