Me desperté por la ruidosa alarma que marcaba las 6am. Me dirigí hacia el baño propio de mi habitación y me lave la cara y los dientes, escogí unos pantalones negros y una blusa blanca ya que no hacia tanto calor hoy. Ate mi pelo en una cola alta, Tome mi mochila y baje a desayunar. Desayune algo rápido después de saludar a María. Entrábamos a las 7:30 am pero iría mas temprano a la casa de Dakota para ir caminando juntas al colegio.
-María, despierta a Tomas y recuerdale que entramos 7:30, voy a casa de Dakota e iré con ella caminando- le di un beso en la mejilla. -adios.
-Lo haré, hasta luego- dijo ella y Salí por la puerta caminando a la casa de Dakota que quedaba a ocho cuadras de mi casa. Toque timbre y su madre me atendido. Charlamos un poco hasta que Dakota apareció y se lanzo a abrazarme.
Caminamos hasta la escuela hablando de que mi hermano y mis padres se fueron.
Llegamos y nos dirigimos a guardar las cosas en nuestros casilleros.
-Que te toca?- me pregunto mirando su horario de este año.
-Historia, tu?-
-Matemática- hizo cara de perrito triste y yo Rei.
-Hola!- dijo Max apareciendo a nuestro lado.
-MAX!- dijimos ambas y lo abrazamos.
-Wow. no aquí, esperen a la noche chicas- nos dijo bromeando y guiñandonos un ojo.
-Eres un tonto. Te extrañe-
-Y yo a ustedes. Tengo Historia-
-Matemática- dijo Dakota y los dos nos burlamos de ella, era la materia que mas odiabamos los tres. Ella se fue y Max puso su brazo en mi hombro acercandome a el y así caminamos hacia el salón. Nos sentamos uno al lado del otro en el fondo de todo.
La profesora entro y dijo que en la clase habían tres chicos nuevos este año, entraron y se pararon frente al pizarrón. La profesora decía algo pero no preste atención.
-Recuerdas la noches de confeciones con Dakota?- le pregunte a Máx.
-Recuerdo TODAS y cada confeción. Son las mejores noches-
-Y la de el primer enamorado de cada uno?- asintió con la cabeza.
-El tercero- señale al pizarrón donde estaba el.
-Soy Tomas Irwin y vengo de un intercambio desde París- dijo desde el pizarrón. Dios que sexy se veía allí. Máx y yo escuchamos eso. El me miro y abrió los ojos como plato al escuchar su nombre. El y Dakota lo sabían cuando confese que me enamore de el por mucho tiempo y todo lo que paso. Todas las chicas comenzaron a aplaudirle a el y otro chico nuevo que también estaba muy lindo. Y la otra era una chica morocha, linda también pero no tanto.