¿Destino o Casualidad? «Sebastián Villalobos y Tú»

Capitulo 6: ¿Estoy soñando?

-Hola, ¿como están todos? Mi nombre es Sebastián Villalobos y... -los saluda como en sus vídeos y siento que me voy a quedar sorda de los gritos que hay- Les quiero hablar acerca de alguien muy importante para mi, ella al igual que ustedes es pdc.

Mi corazón empieza a latir muy muy rápido, Karime se acerca a mi y me dice que baje con Sebas. La obedezco.

-Se llama ________, realmente hace muuuuuy poco tiempo que la conozco.

Todas están en total silencio, algunas hasta llorando están.

-Estaba perdida, casi la atropellan pero ella ni lo había notado, luego le dije a Karime que le tocará el claxon, para que reaccionará. Karime la ayudó y la subió al coche. Aun con la cara hinchada de las lágrimas se veía hermosa, y aún se ve hermosa.

El fue el que me vio, el me salvo, el hizo posible que lo conociera, le parecí bonita aun en mi peor momento. ¿Por que esta contando todo eso? Las lágrimas están amenazando con salir, pero las retengo, no quiero llorar en un momento tan especial.

- Al subir al carro, ______ ni me notó, estaba llorando y yo no sabía por qué. No sabía que ella es pdc, que estaba llorando e insultándose a si misma por haberse perdido en el camino para llegar acá. Su forma de ser se me hizo muy tierna y dulce, aunque también se me hizo especial, ella podía estar llorando a mares pero al momento en el que Karime la contradijo con su teoría de que yo soy perfecto, pararon de golpe sus lágrimas y no dudo en comenzar a defenderme. Cuando por fin noto que yo estaba a lado de ella, no reaccionó, solo volvió a llorar. Fui yo quien tuve que ir a abrazarla, cuando estuvo sobre mi, sentí una cosa rara recorrer todo mi cuerpo. Y ella ha sido la única que a causado eso en mí. Me había puesto muy nervioso a causa suya. Yo tampoco sabía cómo reaccionar.

¿Que hice yo para merecer todo esto? Yo solo estaba esperando conocer a mi ídolo y ahora resulta que le hice sentir algo. Y ni siquiera soy bonita, para variar.

-Cuando se calmo, solo se me quedó viendo, no hablo nada, solo me veía, sonreía, se mordía el labio. Otra vez yo tuve que hablar primero. También me dijo que no intentara coquetear con ella, porque la ponía nerviosa, ¿acaso eso no es muy tierno?
Yo ya tenía que entrar aquí con ustedes, pero no quería que _______ se fuera, por algún motivo la idea de tener que alejarme de ella me hizo sentir triste y desesperado; entonces le dije que entrara conmigo, _______ no quería, dijo que no era justo para todas ustedes pero yo le dije que ustedes son maravillosas y comprensivas.

Todas hacen "awww", y Sebastián sonríe.

-Si yo dije eso, pero _______ dijo que no estuviera tan seguro, me dijo que muchas la iban a odiar porque son celosas y que se iban a poner muy tristes. Y pues sí, ella va ganando la apuesta, pero eso es sólo por que no la conocen bien aún, y esa es la razón por qué estoy diciendo todo esto. Bueno, ________ es una chica insegura que no me cree cuando le digo preciosa, es una chica tierna aunque se nota que tiene carácter, es una chica que se siente sola, es una chica demasiado drástica de sentimientos, es una chica preciosa, es muy penosa y me encanta cuando se sonroja, y por último lo mejor es una chica que es pdc, que tiene metas y objetivos, que quiere sobresalir en todos los aspectos de su vida.

¿Cómo Sebastián sabe todo eso? ¡Claro, la carta! La empiezo a buscar en mi pantalón, en mi camisa y no esta. Ojalá que si la tenga el.

-Si, ______ yo tengo la carta, estaba tirada en el sillón de allá arriba.

Creo qué me estaba viendo cuando me la busqué, y otra vez me sonrojo.

-Bueno, ________, eso es lo que pienso de ti.

Ah, por eso lo hizo, para contestarme. Mi corazón va a salirse en cualquier momento.

-________, preciosa ven conmigo por favor.
-Me da pena. -le grito negando con mi cabeza, y es la verdad, me da mucha pena.
Sebastián viene caminando hacia mi, me besa la frente y cuando menos me doy cuenta estoy encima de su hombro.
-¡Bájame! En serio, Sebas, me da pena.
- No te preocupes yo estoy contigo.
Eso hace que me relaje. Al parecer Sebastián lo nota.
-¿Sabes que me encanta que confíes en mi?
-¿Sabes que me encanta que seas el único en el que confío ciegamente?