Capítulo 12: ¿Quién era ese, preciosa?

155 10 0
                                    

-Bueno, creo que debo de enseñarte mi habitación.
-Vamos. -le digo mordiéndole el labio mientras lo beso. El alza una ceja y yo me hago la inocente.
-Voy con ______, a mi cuarto, no molesten. -les dice Sebastián y Arango me devuelve mi celular. En ese momento comienza a sonar, es mi mamá. La pongo en altavoz, todos van a escuchar.

-Hola, mamá.
-_______, ¿en donde estás?
-Con Sebastián, mamá.
-Dije ¿en dónde estás? No con quién.
-En su casa, mamá.
-¿Y quién te dio permiso de salir?
-Yo. -respondo y todos se sorprenden con mi respuesta, tal vez les parecí muy ruda pero así soy normalmente y mi mamá ya esta acostumbrada.
-¿A qué hora vas a regresar?
-En la noche, ma.
-¿Sebastián esta contigo?
-Mamá, estoy en su casa, obviamente esta conmigo. Además de que ya te había dicho que estoy con él.
-Quiero hablar con el.

Le paso el teléfono a Sebas y contesta, los 4; Arango, Mario, Bully y yo nos quedamos prácticamente sin respirar.

-Dígame, suegra. -dice con total normalidad.
-Espero que se comporten, no quiero que llegue después de las 9 y que no se suba a alguna moto contigo.
-Esta bien, suegra. ¿Algo más?
-Le dices que traiga la cena por que no quiero cocinar mas noche. -pongo los ojos en blanco, solo mi mamá pide eso.
-Ush, mamá. -digo a lo lejos.
-¿Qué? ¿Tu si puedes relajarte pero yo no? -protesta mi mamá.
-No se preocupe suegra, yo le llevo la cena.- ¿De donde es que es tan perfecto Sebastián?
-Gracias Sebastián, que lindo.
-Es el mejor ya te lo había dicho, adiós.- protesto y cuelgo.
-Preciosa, ¿no le agradaba a tu mamá? -dice riendo.
-Claro que sí, pero para mi mamá el único perfecto es Christian, todo el tiempo me decían que tu sólo eras un pasatiempo y que algún día debía de estar con Christian, hasta que un día me harté de decirles que el es como un hermano para mí y le grite en plena comida que solo te amo a ti.
-¿De verdad hiciste eso? -me dice Mario demasiado sorprendido.
-Si, y desde ese día no volvieron a molestarme con Christian. Supongo que estuvo bien.
-Demasiado bien, preciosa, ya vamos a mi cuarto.

Entramos a su cuarto y lo primero que hago es aventarme a su cama. Es de verdad cómoda.

-¿Te gusta? Te puedes dormir ahí siempre que quieras. -me dice Sebas, subiéndose encima mío.
-Eso esta bien, pero no tengo sueño. -le digo y bajo su cabeza para poder besarlo.
-Preciosa, te tengo una sorpresa, no podemos atrasarnos. Me baño y nos vamos, mas tarde hacemos lo que tu quieras. -me dice guiñando un ojo y se va.

Yo me quedo ahí en la cama, como no tengo nada que hacer reviso mis fotos, hay 2 fotos nuevas en las que estamos besándonos Sebastián y yo en la sala no se quién las tomó pero son muy lindas. Entro a mi Facebook y decido contestar algunos mensajes.
Hay demasiados insultándome, escojo uno al azar y contesto: "Se lo mucho que me odias en este momento, yo también estaría afectada al saber que Sebas ya tiene novia, no te preocupes, si insultándome te sientes mejor, hazlo entonces" lo respondo y elijo otro, esta vez la chica me dice que haga feliz a Sebastián o me las veré con ella, y le respondo: "Intentaré hacerlo tan feliz como tu lo harías" En otro me dicen "Zorra" pero no me afecta así que sólo contesto"Soy más fácil que tu tarea de matemáticas, no te preocupes :)" Y así respondo casi 30 mensajes, es muy difícil contestar todos.

Sebastián sale de bañarse con tan sólo una toalla amarrada alrededor de su cintura. En ese momento mi celular suena y contesto, es un número desconocido.

-¿Hola? -digo y Sebastián me mira.
-Hola, nena, ¿me recuerdas? soy Axel. -me pongo pálida, ese chico me gustaba más que nadie cuando aún no conocía a Sebas, y el lo único que sabía hacer era decirme lo imperfecta que era.
-¿Que Axel? Yo no recuerdo a ningún Axel. -le digo demasiado seria y Sebastián me mira preocupado.
-Nena, te morías por mi. ¿En serio no me recuerdas? -Y por lo visto sigue igual de imbécil.
-Ah, claro, ese estupido chico que solo me decía lo fea que estaba o que era demasiado gorda, ¿ese?
-Nena, era en broma y lo sabes.
-Lo único que sé es que siempre me trataste como una estupida, aún cuando yo te dije mis sentimientos, pero claro, solo lo utilizaste para humillarme más.
-En realidad sentía lo mismo por ti, pero tenía que mantener mi imagen.
-Pues bien por ti, sigue manteniéndote como un imbecil, que a mi de verdad no me interesas más.
-________, estoy intentando reparar mi error, dame una oportunidad.
-Tuviste demasiado tiempo para reparar tus errores, ¿cómo me pides una oportunidad si tu nunca me la diste a mí? -Sebastián esta demasiado atento escuchando todo lo que yo digo, esta vez no puse el altavoz. Se ve demasiado guapo con el agua goteándole por todo el cuerpo.
-No estaba en el país, me fui a estudiar a Canadá, pero ahora que regresé lo único en lo que podía pensar era en ti. No sabes como te extrañe, como extrañe verte enojada cada que te molestaba, como me decías que era fastidiosamente guapo y que no podías llegar a odiarme por mas qué quisieras. -Suena tan real, aún así sé que esta actuando. Esta vez no va a lograr convencerme, ahora amo a Sebastián y mi amor por él es más grande que cualquier otra cosa.
-¿Me extrañaste? Ja, te tengo una noticia yo ni siquiera te recordaba. Y por cierto, tengo novio y lo amo. -Sebastián sonríe y yo le sonrió en respuesta.
-¿Cómo que tienes novio? _______, tu me amabas a mí.
-Como lo escuchaste, tengo novio, el mejor de todos, el más guapo, el más perfecto, el más lindo. Al cual de verdad amo. -le digo haciendo énfasis en «de verdad».
-Sólo te estas engañando a ti misma, tu solo puedes amarme a mí, por que yo te amo a ti. -su voz se escucha levemente triste, pero lo ignoro.
-El que se esta engañando eres tu, yo amo mucho a mi novio y tu no me amas a mí. Tal vez en este momento solo sea un capricho tuyo, pero verás que con el tiempo me olvidarás, tal como yo lo hice contigo. Y me tengo que ir, estoy en casa de mi novio, que esta enfrente mío, sin ropa y tenemos montones de cosas que hacer. Adiós, Axel. -concluyo y cuelgo antes de que me diga otras de sus tantas tonterías.

Pero, ¿cómo consiguió mi número?

-¿Quién era ese, preciosa? -me dice Sebastián con el ceño fruncido. Siento maripositas en el estómago al verlo celoso por mí.
-Un compañero de la escuela de hace mucho tiempo, amor. -le digo sin darle importancia.
-¿Lo querías? -me dice preocupado.
-Si, Sebastián, lo quería, pero eso fue mucho antes de saber de ti, y créeme que es cosa del pasado, al único que amo es a ti.
-No se si sentirme enojado o feliz al escuchar eso, preciosa. ¿Te molesta si me cambio? -me dice alzando una ceja.
- Feliz, muy feliz, el no es nada para mí. Cámbiate, no te preocupes por mi. -le digo mientras que me acuesto y reviso mí celular.
-No voltees, preciosa.
-No Sebas, yo voy a seguir contestando algunos mensajes.
-¿Contestando? -me dice mientras se pone unos bóxers.
-Si, a algunas piezas que me mandaron mensaje antes de que mi perfil fuera privado, por cierto, esos bóxers me gustan.
-¡Dijiste que no ibas a voltear!
-¡No he volteado! Pero de reojo los alcancé a ver. -le digo con una leve carcajada.
-Eso es trampa, yo no estaba cuando tu te cambiaste. - dice cruzándose de brazos.
-Aún haciendo berrinche te ves muy guapo. -le digo mordiéndome el labio. Cuando menos me doy cuenta el esta encima mío.
-Y tu te ves irresistible cuando te muerdes el labio. -dicho esto me besa y yo le doy total acceso a mi boca. Dejo mi celular a un lado y paso mis manos por su espalda que es demasiado suave. Comienza a besar mi cuello y poco a poco va bajando. Pero alguien toca la puerta interrumpiéndonos.
-¿Quién? - grita Sebastián con la respiración entrecortada.
-Yo, Mario. Voy a pasar. -dice y abre la puerta mientras que nosotros le gritamos que no. Al entrar se queda mirándonos por un segundo hasta que deduce lo que estábamos haciendo.
-Uh, perdón. Este... Sólo quería decirles que ya esta el desayuno.
-Ya vamos, gracias. -le digo.
-Es la segunda que interrumpes Mario. -dice Sebastián y yo me río, es tan graciosa la cara de Mario...
-Uy marica, usted que no avisa. -dice Mario a la defensiva. Y yo sigo riendo.
-Gritamos que no. -dice Sebastián.
-Ya me voy, los esperamos abajo. -guiña un ojo y se va.

Holaaaaa. 💕

Como siempre, gracias por su apoyo con los votos y comentarios, me hacen la vida, gracias de verdad. ❤️

He visto que el número de lecturas bajó, si algo no les agrada, me encantaría saber su opinión; es la que más importa. 😔

Con amor y pizza, Marisol x. 😋

¿Destino o Casualidad? «Sebastián Villalobos y Tú»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora