Capitulo 3: Perdida.

355 9 0
                                    


¡Hoy es el día! ¿Que me voy a poner? No tengo ni idea, esto es lo segundo más difícil que tengo por hacer. Dios, estoy a tan sólo unas horas de cumplir mi sueño. Estoy revoloteando por toda la casa, mis papás me observan como si estuviera loca, y si que lo estoy, pero por Sebastián.

Después de una hora y media logro elegir mi ropa; pantalón de mezclilla claro, una blusa rosa sin mangas y arriba de ella una camisa de mezclilla azul también claro, sin abrochar, en mis pies llevo unas converse blancas. Trenzo mi cabello, agarro la carta, mi celular, mi perfume y todo lo que considero indispensable, de algún modo u otro logro acomodarme todo en los bolsillos del pantalón y camisa.

Voy en camino al lugar del evento ¿qué se supone que debo decirle? «Uhm, hola Sebastián estoy enamorada de ti» o algo cómo «¿Me sigues en Twitter?» Me río ante mis tonterías, ya sabré que decir.
Mis padres consideraron que dejarme ir sola era bueno para mi, por lo tanto estoy yendo sola al bar del evento, mi mamá me dio algunas indicaciones de como llegar, pero no las recuerdo del todo.
Cuando reacciono noto que la siguiente estación es en la que tengo que bajar. Las piernas me tiemblan, a penas y logró mantenerme de pie.

Al bajar caigo en cuenta de que, ¡no se en donde estoy! Estoy perdida, ¿ahora qué? No se hacía donde caminar, mas tonta juro que no puedo ser. Voy sin rumbo, llorando y triste, con la esperanza de que alguien me diga en donde esta el bar del evento, estoy tan absorta en mis pensamientos que no me doy cuenta de que estoy cruzando la avenida hasta que un coche me pita, apenas y lo logro ver, las lagrimas tienen mis ojos llenos, todo esta tan borroso, una chica se baja de aquel coche y me dice que entre a él, estoy tan cansada de que todo me salga mal que sin discutir subo al coche.
Al subir puedo notar que hay dos personas más, pero con las lágrimas no distingo nada mas que las siluetas. La chica me habla.
-¿Cómo te llamas?
-______- le respondo en un susurro.
- Bueno, ________, ¿qué tienes?
Llevo la cara entre las piernas, mi llanto es inconsolable, mi sueño esta en el pasado.
-Es... Estoy p...per... perdida. Iba a conocer a la persona que más amo y soy tan estupida que me perdí. - mi llanto es aún peor.
-¿Ibas a una cita? -me dice la chica. Eso me hace reír un poco.
-No, yo no soy bonita como para tener una cita, pero si puedo tener un ídolo, iba a conocer a Sebastián Villalobos, es alguien tan lindo, talentoso, guapo y perfecto. -me detengo- Perdón, no puedo parar cada que hablo de él. ¡Hoy lo iba a conocer y por tonta ya no! ¿Dígame si eso no es ser tonta? - lloro tanto que siento que me voy a quedar deshidratada.
-Si se quien es ese Sebastián, pero no creo que sea tan perfecto como dices.
Ese comentario hace que mi llanto pare y rápidamente me acomodo en mi asiento, seco algunas lágrimas y ahí voy...
-¿Perdón? ¿Cómo dijo? Estoy muy segura de que no es del mismo Sebastián del que estamos hablando, el es de verdad perfecto, y no tiene derecho de juzgarlo sin siquiera conocerlo o saber algo de su vida.
-Calmate, estoy muy segura de que hablamos del mismo Sebastián, es el Sebastián que esta a lado tuyo.

¿Destino o Casualidad? «Sebastián Villalobos y Tú»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora