Capítulo 7.

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La verdad a través de los años.

Seguimos a Marlene a través de los pasillos de la vieja casa durante unos segundos hasta que ella se detiene frente a unas puertas de madera y se gira a vernos.

-Tienen que tener bien claro que todo lo que se diga dentro de esas puertas será verdad, sin importar cuan imposible suene deben recordar que es real, ¿de acuerdo? - sus palabras me asustan, pero aun así asiento, mi hermana la mira con duda.

- ¿Por qué nos dice esto? -

-Porque escucharan algunas cosas que les parecerán imposibles o ridículas, pero que son verdad- mi hermana asiente levemente, Marlene conforme con nuestras respuestas se gira y abre las puertas dejando ver un imponente y grande salón, dentro se encuentran 2 personas conversando alegremente cerca de la chimenea, Marlene los mira con una sonrisa y avanza lentamente hacia ellos.

-Pero miren nada más, cuando creí que no podían verse más viejos aparecen de nuevo- los 2 hombres se giran con una gran sonrisa plasmada en sus rostros y se acercan hasta la rubia.

-Y tú sigues siendo la misma rubia fastidiosa desde siempre-

-Sabes que me amas rubio- Marlene se acerca y abraza a los hombres mientras mi hermana y yo los observamos, cuando terminan de saludarse Marlene se gira hacia nosotros y se aclara la garganta.

-Peter, Remus les presento a-

-William Potter- el hombre rubio interrumpe a Marlene y se acerca a mí -pero mírate que grande estas- me abraza fuertemente, pero yo soy incapaz de devolver su abrazo, mi hermana nos mira confundida y yo solo me encojo de hombros como puedo.

-Basta Peter, estas asfixiando al pobre chico- el hombre rubio por fin se aleja de mi y me mira con una gran sonrisa -además seguramente ni te recuerda-

-Por supuesto que no lo recuerda- Marlene se acerca a nosotros y se pone junto a mí.

-Chicos el horrendo y asfixiante hombre rubio es Peter Pettigrew-

- ¿Horrendo?, ¿a caso no me has visto?, soy un adonis rubia-

-Ja, ya quisieras- el rubio se gira hacia mí y estira su mano.

-Lamento haberte abrazado de repente, es solo que estaba emocionado de volverte a ver, en fin, soy Peter, tu padrino- sus palabras me dejan completamente congelado... ¿yo tengo un padrino?, mi madre y mi padre aseguraron que no teníamos padrinos o madrinas... pero tengo que admitir que para este punto no me sorprende que me lo hayan ocultado, es decir he descubierto muchas cosas que ni siquiera sabía que habían pasado, el hombre rubio agita su mano y eso me trae de vuelta a la realidad, acerco temeroso mi mano a la suya y la estrecho lentamente, sigo sorprendido.

-Eso es imposible- mi hermana capta la atención de todos, yo alejo mi mano de la del rubio, él ladea un poco su cabeza y mira a mi hermana con curiosidad.

-Tú debes ser Elizabeth-

-Lo soy-

-Eres igual que tu madre-

-Me lo dicen mucho- el rubio suelta una ligera risa y el castaño no tarda en hacer lo mismo.

-Y también eres igual de arrogante que tu padre- eso parece sorprender a mi hermana, nunca le habían dicho arrogante y mucho menos que se parecía a papá.

-No soy arrogante-

-Un poco- las palabras salen de mi boca sin que pueda detenerlas y esto causa que ella me de un fuerte golpe en mi brazo.

-Cierra la boca Will-

-Definitivamente son iguales a ellos, parecen sus copias y eso es algo sorprendente- el castaño le habla a Marlene quien asiente divertida por la situación.

Cuando el amor se vuelve obsesión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora