Parte 7. Lujoso

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El pasadizo escondido detrás de aquel busto lo llevó hasta una habitación completamente lujosa, alguien con excelente gusto la había diseñado y decorado, Draco pudo notar la calidad de las cosas y bueno, tomando en cuenta el tamaño de aquella finca, que un cuarto fuese lujoso no era de sorprenderse ¿o sí? Observó a la figura sentada frente al tocador, cepillaba su larga cabellera pelirroja, la joven a quien había estado buscando, se giró hasta él.

El monstruo no tarda en aparecer, lo mejor es que nos demos prisa.

Él se sorprendió, no porque ella hablara, sabía que los sueños eran incoherentes, sino por el hecho de que lo había besado, con tanta desesperación, que la urgencia lo llenó por completo, la sujetó contra él mientras incrementaba la intensidad con que se besaban, la guio hasta la cama con prisa y se deshizo de aquel lujoso camisón de seda blanca.

Ella sonrió encantada cuando se alejaron por búsqueda de aire, los ojos grises de Draco vagaron por la desnudez de la joven, sin duda era perfecta como había pensado desde el primer día en que la vio en lencería, manchada de sangre, la arrojó sobre la cama, subiéndose sobre ella mientras reclamaba cada parte de ella, los sueños húmedos no eran algo común en él, no desde que había dejado de ser un adolescente al menos, y no era como que fuese a incomodarle mucho, el olor de la joven era a fresas, nada que ver con el amaderado de cuando la encontró en aquel columpio.

No perdió más tiempo en divagaciones mentales, lo menos que quería era despertar antes de tomar a aquella pelirroja que se retorcía bajo cada toque que su mano daba en ella, su mano fue directamente a su intimidad haciendo que separara no solo los labios para gemir, así que sus dedos se adentraron todo lo que pudieron en su interior que estaba demasiado apretado, provocando que el miembro del rubio presionara más contra sus pantalones demandando ser liberado, exigiendo adentrarse tan profundo en ella como pudiese.

Así que lo hizo, sus dedos abandonaron el interior de la joven y fueron reemplazados con su miembro, se adentró de un fuerte empuje empalándola de inmediato y comenzado a arremeter en ella sin nada más, la sensación se apoderó de él, volviéndolo casi salvaje, los gemidos de la pelirroja debajo de él lo animaron a no detenerse, sus caderas se movían en un ritmo frenético, buscando más conexión.

Más adentro.

La escuchó suplicar en voz extasiada, buscó sus labios una vez más, y volvió más rudas las embestidas al sentir sus talones en su trasero, empujándolo con más fuerza para que fuera más profundo de lo que había estado haciendo, ella echó la cabeza hacia atrás enterrando fuertemente las uñas en la espalda de Draco, que no le interesó mucho, siguió empujándose a sí mismo tan adentro de ella, sin percatarse de nada más que su propio placer físico, aunque fuese un sueño. 

Under The Oak TreeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora