Under The Oak Tree

Parte 9. Anillo

Observó al chico que se sentó frente a él, tenía una cara clara de fastidio así que no hizo nada más que reírse, suponía que había sido un mal día en el trabajo, no iba a hacer comentario sarcástico más que su burla silenciosa para él, que pareció funcionar, ya que se quejó como un burócrata al que ponen a trabajar en serio.

—La vida es un asco para las buenas personas—. Comentó Blaise enfadado.

—Para todos es un asco, Blaise—. Se burló Draco.

—Mañana a primera hora las noticias estarán en su máximo chismorreo—. Sentencio—. Y ni como culparlos, el problema es que nos van a comer vivos.

—Canibalismo, mmm—. Se burló.

—Hoy llegó un hombre a la comisaría con un anillo—. Le informó.

—Claro ¿a quién le propuso matrimonio?— Soltó una carcajada.

Blaise observó a los lados y cuando se cercioró de que nadie los veía o escuchaba, puso la carpeta frente a Draco, así que éste la abrió, había una foto de evidencia forense de un anillo un tanto magullado, frunció el cejo, no comprendía la razón por la cual aquello significaba un gran problema para su amigo y el Estado.

—No comprendo—. Le informó y comenzó a revisar todo el archivo frente a él, había sido un caso de hacía unos veinte años más o menos.

—Un amante de la naturaleza lo encontró esta mañana—. Susurró—. Exactamente en el mismo lugar que se supone que yo había revisado cuando la única testigo nos dijo donde había estado secuestrada.

Draco se recargó en su silla frunciendo el ceño, ese caso no lo recordaba, bueno, él no era parte de la policía, él simplemente era un abogado, pero por la cara de Blaise, suponía que esto había sido un gran escándalo en su momento, y si temía que lo lincharan en las noticias, entonces se trataba del caso que lo llevó a la fama e hizo que lo ascendieran a tan solo un año en las filas.

—Ese anillo no es de la testigo—. Le contó—. Estaba a simple vista, como para que alguien lo pasara desapercibido, Draco, no puedo creerlo, mi carrera se acabó, un anillo de nadie, arruinará las cosas.

—Pero ¿dices que es del caso? –Frunció el cejo todavía más.

—Los exámenes dicen que ha estado en ese lugar por casi veinticinco años—. Aceptó—. No es un lugar muy visitado, la mayoría lo evita, para ser honestos, incluso ahora que la maldita investigación se reabrió, los malditos nerds dicen que sienten algo extraño que les eriza los pelos –bufó –necesito tu consejo, eres abogado, sabes cómo dar la vuelta a estas evidencias.

—Bueno, si quieres mi ayuda, tendrás que pagar mis honorarios, Blaise—. Se burló Draco, regresándole el expediente.

—Si te contrato de forma oficial, van a tener material para echarme a la prensa, puedo pagarte, pero no como honorarios—. Aceptó.

—Solo bromeaba—. Suspiró agotado—. Déjame revisar el caso y mañana antes de primera hora te daré unas buenas razones con las que puedes darles la vuelta, un anillo no es prueba de que hiciste mal tu trabajo, ni de negligencia.