Capitulo 9 (Luz)

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En la vida existe la luz al final del túnel, yo la he visto, pero no importa cuanto grite, aruñe, corra para alcanzarla, tropiezo, sangro y al final solo la contempló, tal vez  significa que todavía no soy digno de alcanzarla.

(Narrador omnisciente)

"La lluvia es la mejor compañía, como un destello de belleza en diferentes escenas dramáticas y trágicas; en escenas como estas alguien puede llegar a ser consumido por el rencor y la depresión.

¡No! - la castaña cubrió su rostro con sus manos en señal de que iba a empezar a llorar - tú no puedes dejarme, ¿entiendes? Tú y yo hacemos la pareja perfecta - Karin empezó a soltar lágrimas amargas y sollozos - ¿Conociste a alguien más? ¿Dime quién es, maldita sea? - Mikaela no la miró y tampoco respondió - tú y yo éramos tan felices, ¿por qué? Cambiaste cuando regresaste a Japón, cuando estábamos en Inglaterra me amabas - Karin paró un momento sus reclamos para regresarlo a ver - No puede ser - su rostro cambió a una expresión de asombro y asco - ¿Es por él? - ella tomó su cartera y se bajó del auto - te vas a arrepentir, maldito homosexual.

El rubio soltó un gran suspiro, no sabía si lo que estaba haciendo era correcto, pero lo que sí sabía era que no podría vivir un día más sin Yuu, engañado de que sus sentimientos solo eran posesión de su amigo de la infancia, su pequeño mayordomo.

Esa noche, el azabache había llegado al departamento que compartía junto al castaño. Al llegar lo vio sollozando en su cama abrazando la almohada, el chico solo se acercó y tocó su espalda. El pequeño de orbes marrones solo se abalanzó hacia él, lo miró fijamente y unió sus labios a los de Yuichiro; este solo quedó estático por un momento, pero lo apartó suavemente. Este acto hizo que Yoichi hiciera una mueca de dolor y volviera a tomar asiento en la cama.

Lo siento, Yuu-san - el chico avergonzado, y con sus ojos llenos de lágrimas, solo intentó tomar al azabache de la mano - mi familia cree que soy un caso perdido, y ahora, como soy el heredero de la fortuna, quieren enviarme lejos - pequeños sollozos inundaron la habitación - pero solo quería saber si ¿tú estarías dispuesto a acompañarme?

Eso tomó desprevenido al azabache, el cual apartó su mano y bajó la mirada - Yo... - un silencio profundo y abismal se hizo presente - no puedo - se fue a su cama, dejando anonadado al pequeño - lo siento, Yoichi.

Una sonrisa adornó el rostro bañado de lágrimas del pequeño ilusionado - Nunca... - una pausa sepulcral para luego continuar - seré suficiente para ti - con los labios temblorosos y la voz entrecortada habló - no como Mikaela-sama.

Ambos chicos se fueron a la cama, cada uno con un pesar. El castaño con el corazón roto y en pedazos; el azabache con el recuerdo de su amo, de su querido Mikaela.

A la mañana siguiente, al despertar, junto a él se encontraba una carpeta de seda y unas llaves. Vio a su alrededor, Yoichi ya no estaba, su cama estaba tendida a la perfección y sus cosas no estaban. Al abrir el folder encontró unos documentos, donde se pasaba a él todas las acciones de la compañía de su amigo. Salió de la cama rápidamente para correr detrás de Yoichi, pero en la puerta encontró una hoja pegada a ella, la tomó empezando a leerla.

"Querido Yuu-san, sé que esta manera de despedirme es para cobardes, pero si optaba por hacerlo de frente, no podría contenerme y mis lágrimas saldrían sin aviso, eso haría que tú aceptaras venir conmigo a regañadientes. Sin embargo, después de este tiempo, no quería que estuvieras atado a mí solo porque parezco indefenso. También por eso creo que me envían lejos a estudiar, porque soy débil para dirigir la compañía familiar, o tal vez sea que el adoptado lejos ya no sería un bache para colocar a los hijos de sus tíos en el poder.

En fin, quiero agradecerte por lo que has hecho por mí, ser un gran apoyo emocional. Sabes, quise que te enamoraras de mí... sin embargo, nunca podrás verme como algo más que un amigo o un hermano menor, porque tu corazón ya le pertenece a ese despreciable rubio sin corazón.

Con amor, Yoichi

Pst: te dejé las llaves del departamento y las del auto que me heredaron, gózalas. Y como sé que no aceptarás mi herencia, puedes devolvérmela cuando regrese."

El azabache dejó la carta a un lado, para proceder a cambiarse de ropa para ir al trabajo. Guardó los papeles en la maleta, para luego salir a su trabajo.

Al caer el sol, las calles del centro de la ciudad se volvieron más concurridas, y no era algo para sorprenderse, puesto que los bares y discotecas empezaban a abrirse. Una castaña con un vestido rojo de cóctel se adentró en uno de estos, llegando directamente a la barra - Cantinero, quiero un whisky - esta fue atendida de inmediato, así hasta llegar a los 5 tragos empezó a disvariar.

El cambio de turno llegó, Yuichiro se colocó su mandil y salió a la barra, al escuchar la voz de una joven que lo llamaba - ¿desea algo más, señorita? -la mujer levantó la mirada, y sus ojos vieron esos orbes esmeralda que tanto le hervía la sangre.

¡Tú! - la mujer agarró de la corbata al chico - Maldito homosexual - quebró la botella que tenía junto a ella, acercándola al rostro del joven - veamos si te quiere después de destruir tu bello rostro - comenzó a reír- el azabache la había apartado, pero ella se subió a la barra y empezó a atacarlo, sin embargo, el de orbes esmeralda la esquivó.

-Señorita Seraph, por favor, cálmese - el chico le dio una cachetada - yo no le he hecho nada - cuando la chica quiso clavarle la botella en el pecho, varios meseros la detuvieron, sacándola de allí en un mar de gritos.

-¡Por tu culpa, Mikaela ya no me quiere! - gritó - ¡Juro que me voy a vengar de ti!

Algunos de los compañeros del azabache se acercaron a él - ¿Estás bien, amigo? ¿Quién le dio esa botella a la loca? - el azabache en shock tomó su descanso.

¿Mika, estás bien, verdad? - con el corazón a mil, intentó calmarse. Necesitaba volver con Mikaela para aclarar todo, pero después de que se termine su turno.

En su auto último modelo, Karin iba a toda velocidad, llamó a uno de sus contactos para contratar sus servicios - 30,000,000$ es mi oferta. Solo tienen que deshacerse de un cantinero de quinta, por cierto es gay, también denle una buena muestra de su enfermedad, no estará de más - sonrió cínicamente, para dar una risa maligna. Faltaba poco para librarse de la maldita gata homosexual.

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continuara~

Bueno espero que les guste mi fanfic <3

Realmente ya tengo pensado todo de este fic, tengo sorpresas.

El  próximo capitulo, podemos colocarnos una meta.

El cual será  25 visualizaciones y 10 votos para el siguiente cap

¡¡¡¡Si se puede !!!!

Espero que aprecien mi trabajo

lo hice con mucha dedicación

y si hay una que otra falta de ortografía sepan disculparme.

~Hasta el próximo capitulo


El secreto de mi amo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora