𝐒𝐓𝐑𝐄𝐀𝐌𝐈𝐍𝐆 || 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬.

02

Recojo las cartas bruscamente escuchando a ambos hermanos reír luego de que me quedara sin más dos o más cuatro, termine con dieciséis cartas más de las que ya tenía.

— No te enojes, Rai.

Rindou trata de disimular su risa, pero la carcajada de Ran termina haciéndolo reír a él también, inevitablemente su risa se me contagia y comienzo a reír también. El reloj marca las una de la mañana y sé que es hora de irme a dormir, mañana tenía escuela y también hacer stream, pero deseaba quedarme un rato más jugando con ambos chicos.

— Creó que seguimos mañana, ya estoy cansado.— Hablo tomando las cartas sobre la mesa, ambos comprenden instantáneamente y me ayudan a ordenar todo el desorden, hace unas horas se instalaron en la habitación de invitados que cuenta con un camarote así que no hubo problema alguno en acomodarse, durante el resto de la tarde nos pasamos haciendo diversas actividades, entre ellas tuve la oportunidad de deshacer y hacer las trenzas de Ran.

— ¿No te enojaste por las cartas, cierto? — Rindou aparece a mi lado, me había quedado pensando y sin darme cuenta Ran ya se había ido a su habitación temporal.

— Uhm no, solo estaba reflexionando.

Asiente mirándome fijamente, yo lo ignoro y guardo las cosas para luego empezar a apagar las luces del departamento, con tranquilidad avanzó hacia mi habitación, cuando estoy por entrar a ella la puerta de la habitación de invitados se abre y un Rindou con pijama se asoman.

— ¿Sucede algo? — Cuestiono al verlo cerrar la puerta detrás de él y avanzar hacer a mí.

— No, Ran ya se durmió.

— ¿Y...?

Hace una mueca de fastidio, toma mi muñeca y antes de darme cuenta soy jalado hacia el interior de mi habitación, mi cuerpo choca contra uno de los muebles, pero mis manos presionan las caderas del contrario, las luces apagadas no me dejaban visualizar nada, pero sentía la respiración de Rindou contra la mía, no comprendía bien como había llegado a esta situación, pero no me disgustaba para nada.

Mis labios chocan contra los de él, sus brazos pasan por mi cuello enredándose y acercándose a mí, sus falanges se enredan en mi cabello mientras que los míos en su piel desnuda, el beso se vuelve fogoso y desesperado cuando nuestras lenguas se enredan, pero por falta de aire nos separamos levemente dejando un delgado hilo de saliva conectando nuestras bocas. Rápidamente, actuó volviendo a unirlas luego de que mis manos tomen sus muslos y alzó su cuerpo sintiendo enseguida como las piernas del de mechas celestes se enredan en mi cadera.

Conozco mi habitación a la perfección así que no tardo en llegar a mi cama y recostar con cuidado el cuerpo de Rindou sobre el colchón sin separarnos muchos, mis dedos inquietos recorren su torso desnudo mientras que los de mi otra mano presionan sus muslos, mi boca se separa de la suya y viaja hasta su cuello dejando un camino de besos, lamida y mordidas. La respiración agitada de Rindou la siento cerca de mi oído causándome escalofríos. Sus dedos toman mi camisa y me la quita dejando mi torso desnudo a la vista, siento como sus yemas pasean por mi cuerpo. Presiono mi rodilla contra su entrepierna recibiendo un pequeño gemido en mi oído.