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— Buenos días estrellitas, la tierra les dice hola — abrí las cortinas de la habitación, dejando que entre la luz, eran las dos de la tarde y todos seguían dormidos

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— Buenos días estrellitas, la tierra les dice hola — abrí las cortinas de la habitación, dejando que entre la luz, eran las dos de la tarde y todos seguían dormidos.

— Vete a la verga, quiero seguir durmiendo.— se quejó Chifuyu tapándose con las sábanas.

En cambio, el resto solo soltó gruñidos y balbuceos incomprensibles como quejas, a lo que yo los ignoré por completo.

— Pedí pizza, si tardan se enfriará o no quedará, hay energéticas y bebidas en el refrigerador — comenté mientras me cambiaba el pijama, como resultado pronto empezaron a levantarse.

Nos terminamos durmiendo alrededor de las seis de la madrugada, sorprendentemente yo me levanté a las nueve sin alarma de por medio.

Durante la mañana salí a desayunar con Draken a una cafetería que había cerca debido a que a ambos nos daba flojera cocinar y teníamos ganas de comer cosas dulces, de paso también hicimos las compras del mes y cuando volvimos al departamento Mikey lo llamó, no comprendí bien, pero al final se fue alrededor de las una.

Sí, se lo preguntan, todo este tiempo estuve terminando un trabajo de la escuela que no sabía que tenía.

Con cuatro chicos siguiéndome con los pies arrastrando, llegamos a la cocina, se sentaron en un taburete mientras yo cortaba la pizza y la dejaba en medio para qué sacarán.

— Transformer, pásame la bebida por favor.— pedí estirando la mano, el rubio me miró por unos segundos con una pequeña sonrisa y me la pasó.

Sí, ya le tengo diversos apodos, todos son aprobados por él, ya que no me gustaría molestarle o incomodarle.

— Aún tengo sueño — balbuceo Takemichi, envuelto en una frazada de polar mientras bebía de su chocolatada.

El de orbes azulados tenía los ojos levemente hinchados, en un momento de la madrugada se largó a llorar arrepintiéndose de decirle que no a Mikey y estuvo a nada de llamarle, Angry tuvo que tranquilizarlo mientras que el resto jugábamos carioca.

— Siento que me pasó un camión encima.— se quejó Angry soltando un bostezo.

— No fue un camión, fue Hakkai que se cayó encima.— me burle recordando cuando ambos durante la madrugada cayeron de la cama.

El sonido de mi celular me distrajo, termine de comer mi rebanada de pizza mientras revisaba las notificaciones.

Los Haitani me pasarían a buscar en veinte minutos.

— ¿Son tus novios? — Takemichi habló con la boca casi llena, volteé la cabeza encontrándolo mirando el chat como un chismoso. — El de trenzas me recuerda a Merlina.

— Oh, ¿Hablan de los Haitani? — se metió Chifuyu, tomando otra rebanada.— una vez me encontré con el menor mientras compraba el tinte del cabello de Angry.

𝐒𝐓𝐑𝐄𝐀𝐌𝐈𝐍𝐆 || 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora