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Advertencia: Exceso de drama

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Advertencia: Exceso de drama.


Su mano se enredó entre las hebras del chico frente suya, con fuerza jaló hacia atrás alejándolo bruscamente de Keisuke. Kazutora cayó de espaldas sintiendo un dolor en su cuero cabelludo.

Sin embargo, Raiden creía haber llegado tarde.

— Gracias, chicos. — la voz del pelinegro le hizo dejar de mirar al de mechas rubias.— Estoy bien, solamente me rozo.

Raiden no se encontraba seguro de aquello, juraría haber visto como el cuchillo se enterró en la parte baja de la espalda de su amigo, pero pensando en que quizás fue culpa del ángulo lo dejo pasar.

El primer error.

Ahora que sabía que Keisuke se encontraba bien podía sin dificultad alguna encarar a su amigo con ventaja, Kazutora.

— ¿Qué mierda tratas de hacer, imbécil? — Se incoó, quedando a la misma altura debido a que Tora estaba en el piso.— Baji es tu mejor amigo, Tora. ¿Por qué putas trataste de acabar con su vida?

— Él… Me iba a abandonar... Me abandonó... Ellos dijeron... — Fueron simples balbuceos, pero eso le bastó a Raiden para sujetar las mejillas del chico acunándolas y obligarle a alzar la mirada, chocando sus miradas.

Mientras que una transmitía el desespero, inestabilidad, terror, pánico, y vacío. La otra transmita determinación, seguridad, comprensión, y calidez.

— No sé quién te dijo eso, pero sé que Baji jamás te abandonaría. Ese idiota te quiere demasiado como para traicionarte y alejarse de ti.— determinó, ignorando lo que sucedía a su alrededor.— El Imbécil te siguió cuando te saliste de la pandilla, él iría detrás de ti sin duda alguna así que no pienses que te abandonaría.

Fue como choque de realidad para Kazutora, sus ojos estaban cristalizados amenazando con soltar lágrimas.

Raiden analizaba al chico frente a él, su respiración agitada por la adrenalina del momento, había sentido en terror esparcirse por su cuerpo cuando creyó que Baji moriría. Hubiera perdido la cabeza.

El sonido de algo cayendo contra el piso volvió a llamar su atención, sus orbes chocaron contra el cuerpo arrodillado de su amigo encima de un montón de autos.

Su respiración se entre corto, sintió como su mundo se comenzaba a desmoronar junto a todas sus barreras. A unos metros de él se encontraba su amigo de rodillas ante todos, sangre salía de su boca por montones y una mancha rojiza se comenzaba a expandir en su camisa, junto donde minutos antes Kazutora le había apuñalado.

Raiden no se había dado cuenta de que Baji mentía, la culpa por no hacerlo y por no verificar su herida como cualquier persona lo haría comenzó a carcomerle.

Era su culpa, ¿No?, no lo protegió.

— Supongo que hasta aquí llegue.— fue lo que murmuró Baji antes de perder la conciencia.

𝐒𝐓𝐑𝐄𝐀𝐌𝐈𝐍𝐆 || 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora