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Cuando vuelvo a abrir los ojos siento algo suave bajo mío, mi vista no tarda en enfocarse dándome cuenta de que me encuentro en el sofá de la sala. La punzada en mi nuca me hace quejarme en voz baja, maldiciendo al aire me levanto con cautela.

El desconocido aparece por la puerta de la cocina, al darse cuenta que estoy despierto comienzo a alarmarse y balbucear bajo sin dejarme comprender nada por la rapidez.

— Achis, eso sí dolió un chingo.

— ¡P-perdón! ¡No sabía que eras tú! ¡Pensé que eras alguien de Valhalla! ¡Perdón! — hace repetidas reverencias mientras lloriquea.

Entré en pánico al verlo lloriquear.

— ¡N-no te preocupes! ¡No dolió! ¡Estoy bien, tranquilo! — claro que había dolido, pero él no necesitaba recordarlo.

Les explico, dejé al chico inconsciente sobre el sofá sin saber que hacer luego de curar lo mejor que podía sus heridas superficiales, y mientras que yo buscaba en la cocina que hacer de comer el desconocido pareció despertar, alarmado tomó lo primero que vio y me golpeó la nuca sin yo darme cuenta de su presencia.

En mí defensa, los caracoquesos estaban al fondo del la estantería y estaba muy concentrado en sacarlos.

Creo que me salió un chichón.

— ¡E-es un gusto conocerlo Xiorei! ¡Soy un gran fan tuyo! — su tono de voz alto me trae devuelta a la realidad, sonrió nervioso.

— Llámame Raiden, se siente extraño que me llamen Xiorei.— me Interrumpe con un pequeño "¡Sí!" — ¿Cuál es tu nombre?

— Soy Yasahiro Aoiki.

Yasahiro Aoiki.. me suena conocido ese nombre.

— ¿Uhm? Estoy seguro de haber escuchado tu nombre antes.— el me mira con un pequeño brillo en sus ojos, jugueteando con sus manos de manera nervioso.— ¡Ya sé! ¡Eres el de la donación!

— ¡Se acuerda de mí! — lloriquea alarmándome nuevamente.

— Claro que me acuerdo, Yasahiro.— sonrió mientras me vuelvo a sentar en el sofá.— ¿Cómo fue terminaste en la guarida de Valhalla?

— Ah, estaba buscando al amigo de mi hermanastro para saber si sabía dónde se encontraba, hace unos días que no lo veo en casa.— el también se sienta junto a mí, tiene una pequeña mueca.

— Ya veo, aún así es peligroso que te acerques a Valhalla, quizás yo pueda ayudarte a encontrar a tu hermanastro. Tengo algunos amigos que me podrían ayudar a buscarlo con más rapidez.

Lloriqueo internamente, debería dejar de ofrecer mis servicios de ayuda a medio mundo

— No me gustaría abusar de su amabilidad, no es necesario.

𝐒𝐓𝐑𝐄𝐀𝐌𝐈𝐍𝐆 || 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora