celular

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Desperté desorientado, con demasiada sed y con una horrible jaqueca. Miro alrededor mio tratando de recordar lo qué pasó anoche.

Me levanto de la cama para salir de la habitación. Veo como varios muebles de la casa están algo desordenados, vasos por todo el lugar acompañado con botellas de alcohol al lado, viendo como habían personas que estaban durmiendo en el sillón y algunas en el suelo. Hace frío, no sé cómo podían dormir en el suelo con este frío.

Vuelvo a la habitación en la que dormí para poder agarrar las cosas e irme pronto hacia la casa hasta que noté a Minho durmiendo en el pequeño sillón que estaba en la esquina de la pieza. Sonreí al ver como dormía tan plácidamente en ese pequeño lugar, se le veía que no era la primera vez que dormía en un lugar tan incomodo como ese.

Teniendo ya todas las cosas me marcho de la casa.

Realmente no podía acordarme lo que pasó anoche, sólo veo pequeñas escenas borrosas que hice, pero más allá no.

Llego a la casa sin hacer mucho ruido para no molestar a nadie.

camino hacia la cocina para tomarme una pastilla teniendo la intensión de disminuir mi dolor de cabeza. Sé que tomé mucho ayer incluso me sorprendió al haberlo hecho. No me gusta para nada el alcohol y tomar tanto hasta desmayarme era cosa de maestros.

Al abrir el refrigerador noto una pequeña nota parte de mi mamá.

"Fuimos donde tus abuelos, tu hermano está donde su novia y se quedará ahí por una semana. Yo y tu padre nos quedaremos un día ya que ayudaremos a tu abuelo en el campo. Te dejamos comida preparada para cuando tengas hambre y algunos condones en tu pieza —mamá"

Bufé al leer la última frase.

Me sentía aliviado al saber que estaré solo por dos días en la casa ya que en estos momentos no quiero estar con mi familia.

Aun no se si decirle lo que pasó con Hyo porque mi mamá la ama demasiado y contarle que terminé con ella quizás arruinaría las cosas.

Como me siento tan fatal decido ir acostarme a mi pieza para dormir todas las horas necesarias.

Despierto por el sonido del teléfono que resuena en la casa, me levanto y contesto.

- ¿hola?
- hola buenas tardes, Una persona llamada Lee Minho dice que viene a visitarlos ¿lo conoce? -preguntó la guardia de seguridad por el teléfono.

¿minho?

- Sí, dile que pase.
- Esta bien -corta la llamada.

¿dijo minho o estoy soñando?

Me dirijo hacia el baño para lavarme la cara y arreglarme un poco.

Suena el timbre.

Camino hacia la puerta, abro algo tímido y le sonrío.

— Minho... ¿qué haces aquí? —algo escondido en la puerta le pregunto. Él me mira con sus ojos fruncidos.
— Eh... ¿hola? —bufea— primero se dice hola.
— Perdón... —lentamente dejo de esconder mi cuerpo con la puerta— Hola, ¿cómo sabías dónde vivo?
— Hola —sonríe— ¿no me vas a invitar a pasar?
— Oh, sí, sí... Perdón, pasa —abro mucho más la puerta. Minho se saca los zapatos y se adentra a la casa.
— Tu casa es linda —Minho con una sonrisa voltea a verme— supe que vivías aquí por Hyunjin, no sé porqué le habías dado tu dirección a él.
— Oh, eso... hyunjin me la pidió ya que según él es importante saber la dirección de un amigo —bufeo.
— Tiene razón, es importante —Minho mueve levemente su cabeza dando a entender que está de acuerdo con aquella opinión— Uno nunca sabe si pasan cosas como esta —me muestra mi teléfono con una sonrisa. Me acerco más a él algo sorprendido— ¿De verdad no te habías dado cuenta que se te había quedado tu celular en la casa de changbin? —bufea amigablemente.
le quito mi celular de su mano— Bueno, por algo están los amigos como yo, pasándole las cosas que les olvida a sus amigos —sonríe sin mostrar sus dientes.
— Muchas gracias —dejo soltar unas pequeñas risas nerviosas mientras hacía una pequeña mueca— de verdad se me olvidó
— Claro que sí, ayer te emborrachaste hasta desmayarte —ríe— Sólo había visto a Jungwoo de esa manera
— ¿Jungwoo?
— Mi ex —camina hacia el sofá. Sin saber que decir solo lo miro— Pero ahora somos amigos, no es gran cosa —se sienta en el sofá y yo a su lado— Cuentame de ti, ayer paso algo... no creo que te hayas emborrachado así porque sí —mirandome a los ojos me lo dice.

No sé si deba contarle lo que pasó con Hyo, siento que lo incomodaría o hasta le llegase molestar que le hable de mi pequeño problema que tuve ayer y cómo me sentí. Quizás deba ya que es un amigo y los amigos se cuentan las cosas, ¿no?

Minho, me gustas, pero se me hace tan difícil decirte todo lo que pienso y siento.

Suspiro y abro la boca para hablar

— Bueno... No fue gran cosa, terminé con Hyo —miro hacia un lado, teniendo mis manos entrelazadas entre ellas, con mis rodillas juntas y moviendo rápidamente mi pie.
— Oh, ¿puedo saber el por qué? —pregunta con una voz tan suave que me hizo sentirme mucho menos ansioso.
— Bueno... Me di cuenta que me gustaba alguien más y no ella —con un hilo de voz respondí. Él solo asentía mirándome a los ojos.

Me hace sentir cómodo y sin miedo. Me dan ganas de hablarle de todo, incluso hasta confesarme pero... ¿me dejará hacerlo?

— ¿y quién te gusta? —me pregunto de una manera tan cuidadosa. Se le ve que tuvo miedo al preguntarme eso. Sin pensarlo dos veces le respondí— Me gustas tú. —Minho abrio su boca mostrando sorpresa.

Un silencio incómodo nos invadió.

Un miedo en mi se esparció por todo mi cuerpo, quizás no debí decirlo, quizás solamente debí callarme y evitar la pregunta pero si no lo hacía ahora, no lo hubiera hecho nunca.

— Perdón, no debí decirlo... —algo apenado le comento. Me siento avergonzado y tonto, cómo le dije eso, no entiendo. Quiero estar solo, no me siento bien.
— Sung... Tranquilo, no pidas perdón —se me acerca hasta al punto de que nuestras piernas choquen entre si— Te gusto y eso no esta mal... Supongo
— Hyung, lo descubrí de la peor manera y eso es lo que me hace sentir horrible, he pasado por tanto hasta que pude aceptarlo... Lo siento tanto —un par de lágrimas empezaron a salir. Minho solamente asentía y me hacía cariño en la cabeza, tratando de consolarme.

Me rompía más en llanto cuando recordaba de todas las cosas que pasé en malasía, literal, la pasé solo en aquel lugar. No tenía amigos y mis padres solo me permitían tener amigas y si llegara a tener un amigo, ellos lo tenían que conocer a penas les hablaba de ellos y así pudieran ver si era apto para ser mi amigo. Ver si era gay o no.

Seguía llorando mientras que Minho me consolaba. Cómo es posible que esto me haga sentir mucho mejor.

Solté lo que más me dificultaba sin dar contexto y por una extraña razón no siento la necesidad de decir más, no me presiona y eso se lo agradezco un montón. Me hace sentir protegido en este momento.

Hyung, me haces sentir tan bien que me da miedo dejar de sentirlo.

diary - minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora