Nuestra unión

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-Agh...mierda, está bien...muérdeme...

-Bien dicho

Jimin al tener el permiso del Beta procedió a aumentar su fuerza dejando sin escapatoria a Yoongi, besó apasionadamente sus labios hasta el punto de herirlos debido a la voracidad de sus movimientos, Yoongi era un manojo de nervios, no sabía que hacer, jamás tuvo contacto físico, ni siquiera había besado a alguien alguna vez, mucho menos había estado en una situación similar pues al ser un Beta nunca tuvo un celo y jamás captó el aroma de los Omegas y Alfas, además que nunca se imaginó que llegaría el momento en el que tuviera una pareja.

-¿Qué pasa Beta? ¿nervioso?

-Eh...y-yo...

-Tranquilo, debes relajarte, quiero que disfrutes de este momento, vamos lleva tus manos a mi espalda y sujétate

Yoongi hizo lo pedido por Jimin quien lo cargó llevándolo a su cama

-Ahora, debes calmarte, solo sígueme la corriente, cuando te bese quiero que abras la boca, ¿entendido?

Yoongi se sintió estremecer, Jimin se acercó peligrosamente y posó sus labios sobre los del Beta, Yoongi apretó sus ojos con fuerza y con temor terminó por abrir levemente su boca, pero solo eso le bastó a Jimin para introducir su lengua y besar como deseaba a el Beta. Yoongi jamás había sentido sensación igual, la lengua de Jimin era muy esponjosa y le pareció adictivo su manera de jugar con él.

-¿Cómo se siente?

-B-bien...

Jimin sonrió más que satisfecho, continúo besando al Beta por un rato más hasta que sus caricias llegaron a otro nivel, sus suaves manos recorrieron la tersa piel del Beta, acariciando sus cabello, su cuello, bajando por sus manos para finalmente bajarlas hasta su camisa, con lentitud desabrochó cada botón hasta dejar su pecho y abdomen completamente descubierto. El Alfa relamió sus labios al encontrarse con tan dichosa escena, una para su completo deleite, su piel tan pálida y suave, cuidada, sin rastros de dolor solo hacían ver al Beta como el ser puro que es.

-Me alegra ser el primero y el único quien manchara tu pureza y recorrerá tu piel hasta aprenderme cada rincón de tu cuerpo- 

Jimin no perdió más tiempo y quitó la bata de estar que llevaba puesta, Yoongi se ruborizó al notar que el Alfa solo llevaba puesta su ropa interior. Debía admitir que no sabía que estaba pasando, sentía su cuerpo arder, su corazón latía con velocidad y sentía que su sangre se calentaba recorriendo todo su ser, su vientre subía y bajaba y respiraba con dificultad, quería aprisionar los gemidos y jadeos que llegaban desde su interior. Todo esto era una experiencia única y nueva para él, no sabía que hacer o que decir pues nunca se imaginó en una situación similar, quería decir que le gustaba el tacto que estaba recibiendo, quería demostrarlo y mover sus caderas para sentir más atención del Alfa, pero estaba apenado y temeroso de lo que pudiera pasar o decir.

Mientras Yoongi se atormentaba en sus pensamientos, Jimin continuaba deseoso de llegar a anudar dentro del Beta para finalmente marcarlo y hacerlo suyo, su celo lo estaba matando y quería calmar sus necesidades en Yoongi, el chico perfecto para acompañarlo por toda la eternidad.

-Diablos, tu piel es tan...deliciosa

Yoongi aun sin saber como comportarse dejó que Jimin continuará deshaciendo sus ropas, quitando esta vez sus pantalones, dejándolo expuesto al igual que el Alfa, ambos solo en ropa interior, Jimin estiró sus piernas y las colocó en sus hombros, paseando sus dedos en sus muslos y dejando besos húmedos en sus piernas y tobillos, esto solo daba cosquilleos en el vientre de Yoongi, sentía su rostro arder, sabía que estaba sonrojado ante la vergüenza pero no podía evitarlo

Más que solo negociosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora