Más que solo negocios

En recuperación pt.2

Tan solo habían pasado tres días desde que Yoongi había regresado a casa, y sin duda las cosas no volverían a ser las mimas; comenzando por el hecho de que ahora a Yoongi le daba mucho miedo quedarse dormido y no volver a despertar, el Beta tan solo daba vueltas en la cama intentando no quedarse dormido, Jimin estaba preocupado por esto ya que a pesar de tener el mismo miedo, sabía que si su esposo no descansaba su salud podría volver a recaer.

-Amor

-Jimin... y-yo... tengo mucho miedo

-Lo sé bombón, yo también, pero estamos juntos en esto solo confía en mi y duerme, yo te vigilaré y me aseguraré de que no te pase nada

-Pero... ¿y si no despierto?

-Claro que lo harás, no va a pasarte nada malo

-... no lo sé...

-¿Quieres que te cante?

-¿Qué?

-Si, yo te cantaré para que duermas

-Jimin, no sabía que podías cantar, nunca me lo mencionaste

-No te lo dije porque me daba vergüenza, pero sí, tomé clases por muchos años cuando era niño hasta adolescente, de hecho quería ser cantante cuando era más joven

-Supongo que tus padres no te lo permitieron

-No, de todas formas era un sueño tonto e imposible, estaba destinado a manejar las compañías Park y al ser el único heredero no tuve opción así que lo dejé

-Que lastima... en realidad yo... también quería ser músico

-¿En serio?

-Si, se tocar el piano

-Nunca te eh escuchado tocar

-Supongo que también me daba un poco de vergüenza que lo supieras

-Vaya miedos tan tontos tuvimos, nos ocultamos cosas tan absurdas- dijo mientras sonreía

-Lo sé, el decirlo en voz alta es mucho más absurdo que ocultarlo- Yoongi comenzó a reír y esto le relajó-

-Bueno bombón, tengo un piano, ¿Qué te parece si tú tocas y yo te canto? así nos tranquilizaremos los dos

-...de acuerdo

Jimin guío a Yoongi hacia la biblioteca, donde se encontraba su enorme piano de concierto.

-Cielos Jimin, es precioso

-Me alegra que te guste, después de todo es tuyo

-¿En verdad?

-Si, todo lo mío es tuyo, tú eres mi esposo y estoy seguro que no hay nadie que lo haga sonar tan bien como tú lo harás

Yoongi se sonrojó, pero agradeció el cumplido en un tierno gesto, esto solo hizo enamorar aún más a Jimin. El beta tomó asiento frente al piano, Jimin se sentó a su lado y su corazón no hizo más que acelerarse, se puso nervioso, había pasado mucho de tiempo desde la última vez que tocó su instrumento favorito.

Yoongi tomó aire y exhaló, se tranquilizó; con mucha más serenidad comenzó con unas cuantas notas sencillas, sus delgados dedos volvían a acoplarse con el frío de las teclas, estaba intentando recordar lo que era sentir el crear música con su talento y conocimiento, recordó lo exigente que solía ser al tocar, pero también recordó lo mucho que disfrutaba el dejarse llevar por el momento. Solo bastaron un par de minutos para que Yoongi se acostumbrara a tocar y escuchar con atención las melodías que tanto disfrutaba crear.

-Vaya, tenía razón... eres increíble mi amor

Yoongi se emocionó y tocó con mas fuerza y rapidez, en serio lo estaba disfrutando