Un gran amor

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Después de aquel discurso, Yoongi no podía creerlo en verdad se sentía mejor, como si se quitara un gran peso de encima, Jimin tenía razón solo debía ser honesto con sus sentimientos y no reprimir sus emociones de esa manera. El Beta aún en los brazos de su Alfa podía sentir y escuchar como latía con rapidez el corazón de Jimin, también estaba nervioso y ansioso por todo lo que acababa de pasar. 

Yoongi no sabía que pensar o que decir, pero recordó que Jimin seguía en celo y por lo tanto también se estaba reteniendo en no dejar salir sus impulsos. Se sentía avergonzado de tan solo pensar que ahora el podía demostrar un poco de iniciativa en cuanto iniciar una ronda de caricias que ascendiera a toques mucho más íntimos. El Beta temblaba de nervios, pero debía tener decisión así que sus manos se deslizaron por la espalda del Alfa acercando más sus cuerpos, esto tomó de imprevisto a Jimin, el Beta suspiró y se colocó de puntillas, levantó su mirada para encontrarse con la del Alfa, tomó valor, cerró sus ojos y se inclinó plantando un suave beso en los labios del Alfa. Yoongi se separó después de unos segundos, y agachó la mirada estaba demasiado avergonzado por lo que acababa de hacer.

- ¿Yoonie?

-¿Qué?-dijo molesto sin mirar al Alfa

-¿A qué se a debido eso?

-Agh...no debí hacer eso...olvida que sucedió

-Nunca- Jimin tomó del mentón a el Beta obligándolo a mirarlo, el Alfa no se resistió más y besó profundamente a el Beta- 

-¿Jimin?...estás temblando- dijo al separarse de aquel beso-

-Yo también me e estado reprimiendo cariño, en serio que quiero hacerte mío ahora, pero tampoco quiero apresurarte ni mucho menos asustarte, se que no estás listo, que todo esto es nuevo para ti...debes sentir una gran presión, desde que nos enlazamos soy muy feliz feliz, pero también me siento terriblemente culpable al forzarte a enlazarte conmigo, tomé esta decisión por ti y me siento muy mal por eso...quiero darte tu espacio para que te enamores de mi por tu cuenta y no a la fuerza

-Eres un enorme tonto, en verdad que tienes razón. Al inicio tenía miedo y aún siento algo de presión de no ser suficiente para ti y tu familia, quiero llenar todas tus expectativas, no me había dado cuenta pero ahora si, incluso te lo eh dicho, te lo e demostrado, estoy intentando avanzar y luchar contra mi timidez y nervios para ser feliz a tu lado. Te quiero Park Jimin, en serio te quiero mucho...y-y creo que...n-no deberías reprimirte...e-es malo que hagas eso

Jimin sonrió al escuchar tan dulces y sinceras palabras salir de la persona que ama

-Entonces, ¿me permites...

-Si preguntas te diré que no...así que solo hazlo

Yoongi estaba demasiado avergonzado por lo que solo apartó la mirada

-Eres increíble Beta

Jimin tomó con delicadeza el cuerpo de su pareja y lo cargó llevándolo directo a la habitación que ambos compartían, lo recostó sobre la cama y desabrochó lentamente y con cariño su camisa, dispuesto a demostrar su gran amor a el Beta para que este dejara atrás toda inseguridad que alguna vez se haya creado

-Dios...eres hermoso

-N-no digas esas cosas

-No tienes que escucharme sino quieres, pero no dejaré de amar tu ser

Yoongi no sabía que pensar, estaba abrumado, su corazón latía con fuerza, pero a la vez sentía seguridad y paz al escuchar a Jimin

-Se que la vida te a lastimado, y no puedo hacer nada más que admirar tu fuerza y dedicación, haz creado tu propia vida con trabajo duro...eres asombroso, en verdad que no puede haber nadie más perfecto para mi. No importa que me pidas que pare, porque no lo haré, desbordas belleza y sencillez, eres una combinación rara y única a la vez y yo solo puedo desear ser parte de tu ser, a veces los días parecen torturarte pero te mantienes fuerte y te levantas como el Sol y la Luna; cada nuevo día es una nueva lucha, y aquí estás demostrando lo fuerte que eres. Te admiro tanto

Jimin estaba perdido en sus sentimientos, su corazón no dejaba de desbordar un gran amor, Yoongi se calmó al escuchar tan tiernas palabras, se sintió tan ligero que quería llorar, esas palabras habían atravesado su corazón, nadie le había hablado de tal manera, nadie le había predicado tanta admiración.

-Respira cariño, que tu cuerpo es un templo en el que planeo predicar mis más íntimos deseos, cuidando de él siempre y reconstruyendo cualquier grieta que se pueda presentar en el futuro, tus ojos no dejan de ser la guía de las estrellas en el cielo y tu cabello expele los más deliciosos perfumes de cualquier jardín lleno de rosas, es tu cuerpo un lienzo y tu delicada y pálida piel la nieve que enfría mis miedos bajo una tormenta de diciembre

-¿Acaso eres un poeta ahora?-dijo con una pequeña sonrisa

-Me haces ser el más grande artista si siempre te presentas como mi más grande inspiración

Yoongi enrojeció, se sentía tan cómodo que se sentía flotar en una tranquila corriente de agua que le envolvía como una manta 






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