La Trampa

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Jimin estaba abrumado, se sentía sumamente débil y perdido, como si en cualquier momento se fuera a desmayar, sentía fiebre, solo quería hablar con Jin y terminar todo de una buena vez, para así regresar al hospital. El Alfa continuaba pensando que es lo que sucedería ahora, ya que enserio le disgustaba la idea de volver a reencontrarse con el Omega.

Jimin caminó hacia el lugar indicado, pero algo no estaba bien, algo sin duda le inquietaba pero no sabía el qué exactamente, mientras caminaba hacia la celda del Omega algo se sintió diferente, esta vez nadie lo guiaba, no había guardias a su alrededor, la puerta estaba abierta y no parecía haber seguridad; con muchas dudas Jimin entró a el lugar.

-¡Jimin!- exclamó aparentemente encantado Jin - Por favor toma asiento-

-¿Porqué no hay policías afuera de tu puerta?

-Porque les eh pedido que se retiraran cuando tu llegaras, para hablar sobre un tema privado

-¿Se los pediste?

-Si

-Pero...¿con qué autoridad? primero deben pedirme permiso

-¿De qué estás hablando Jimin? Tu mismo has firmado el permiso

-Debes estar loco, yo no eh firmado nada

-No, no mientas tienes que recordarlo, justo aquí tengo la carta firmada por ti

-¡¿Tu la tienes?! Pero como

-Porque la eh redactado yo, tonto

Jimin le arrebató de las manos a Jin dicho permiso, solo para darse cuenta que la firma era idéntica a la suya, pero no era la misma

-Pero que carajo... esto está terriblemente mal- cuando Jimin levantó la vista, Jin tenía una mirada completamente distinta, era fría y decidida

-¡Auxi...!- intentó gritar el Alfa sin éxito, Jin cubrió su boca con una mano y lo tumbó a el suelo, cerró la puerta con llave y cuando lo miró más vulnerable le hizo morder una sábana para callarlo.

-Eres un vil desgraciado e idiota Alfa, ¿lo sabías Jimin?, por fin podré vengarme de los de tu especie, ¿Qué dirán de mí en las noticias? brillante indefenso Omega asesina con sus propias manos a la figura pública más influyente del país, y el modelo perfecto de lo que significa ser un Alfa, finalmente un Omega tomará justicia de primera mano - Jin comenzó a estrangular a Jimin quien debido a su estado tan vulnerable apenas y tenía la fuerza suficiente para intentar apartarlo, pero la rabia de Jin solo crecía cada vez más y más. -No me imagino la satisfacción que se debe de sentir el saber que acabaré con alguien quien lo tuvo todo desde el principio, quien no tuvo que luchar por nada al nacer en la comodidad; en cambio yo que eh tenido que esforzarme cada maldito minuto de mi vida para no morir de hambre, ser abusado y juzgado por estúpidos estereotipos de la sociedad solo por nacer Omega, conoceré al fin lo que es sentirse fuerte y poderoso como un Alfa.

-T-te equivocas...- dijo Jimin con sus pocas fuerzas - Y-yo no lo eh tenido todo...n-no eh vivido nada...

-¡Cállate! tú no merecías esta vida, mucho menos a Yoongi

La sangre de Jimin hirvió en ira al escuchar esto último

-Yo si lo amaba, lo amo en serio, me eh estado pudriendo todos estos meses, la desesperación me mata, no sabes cuanto esperaba una noticia de mi mejor amigo y dejar de guardarme estos sentimientos y verlo despierto y confesarle cuanto lo admiro, pero tú, lo forzaste a ser algo que no es, lo forzaste a ser un Omega y mira como terminó, tú jamás lo entendiste, jamás lo escuchaste, merecía una vida feliz con hermosos cachorros, con un esposo que lo amara y le diera seguridad. Ojala lo hubiese conocido antes, yo si podría haberle dado una familia a ese perfecto Beta.

Y eso fue suficientes para hacer que el Alfa en Jimin volviera florecer, recordar a su compañero y saber que aunque inconsciente continuaba vivo, y con un hermoso lazo de amor formado entre ellos dos.

Jimin aulló fuerte y con sus enormes garras apartó a Jin de encima, el Omega estaba impactado, no podía creer lo que estaba viendo, el lobo de Jimin había regresado. Jimin se levantó como un enorme lobo de claro pelaje color avellana y unos ojos dorados y brillantes, algo muy común en Alfas, Jin asustado no miró más opción que hacer lo mismo, por lo que tomó su forma de un pequeño lobo gris con ojos oscuros, en el Omega había cierta esperanza de que la debilidad de Jimin se hiciera presente, pero al parecer eso no iba a pasar.

Jimin fue el primero en abalanzarse, fue un tormento de aullidos feroces, garras y colmillos hacían un terrible daño en la piel del otro, se arrancaban a gruñidos, mordidas y tajadas la piel del otro, se devoraban con enojo. Fue tanto el bullicio de la pelea entre ambos lobos que por suerte llegaron los guardias a tiempo para detenerlos y salvar la vida de ambos.

La habitación quedó hecha un desastre cuando sacaron a ambos lobos inconscientes, ambos habían perdido mucha sangre, misma que se encontraba en cada rincón de la habitación.

Jimin fue llevado urgentemente al hospital donde descansaba su esposo, en cambio Jin fue llevado a un hospital lejano.


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