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Y un día tuvimos que volver. Acá estamos de nuevo en Italia, de vuelta a la rutina, al laburo.. dios.

Llegamos ayer a la nochecita, creo que llegamos con resaca también, a nosotras no más se nos ocurre salir de joda unas horas antes de viajar. Pero bueno, lo importante es que la pasé rre bien, a pesar de algunas cosillas que ustedes ya saben.

Menos mal que mañana recién tengo que volver al trabajo porque si no igual iba a faltar.

—¡Malena!— grito mi mamá y yo suspire antes de dejar la net en  la cama y salir a ver qué quiere.

—¿Que?— dije caminando hacia el living.

—Vení acá.

Ok. Miedo.

Cuando la mire, ella ni siquiera lo hizo conmigo, solo estaba con su vista en el celular.

—¿Que pasa?

—¿No tenes nada que contarme? ¿Nada que explicar?

—Eeem..no— dije sentandome al frente de ella— Nada, por ahora.

—¿A vos te parece andar haciendo esas cosas? ¿No pensas en nadie?— levanto la vista y negó con la cabeza.

No puedo explicar lo que sentí cuando me miró tan..tan fría(? Nunca me había mirando así antes, nunca con tanta bronca, o como si yo le hubiera faltado el respeto (cosa que nunca hice).

—De verdad que no te creia capaz de algo así, hay una familia detrás de todo, Malena.

—Yo..yo..no se..

—No te hagas la boluda, Guchi ya me contó todo.

Me encuentro en shock.

—N..— carraspeé— No..no sé de qué hablas.

—No me pelotudees.

—Pero..pero..no..yo no tengo la culpa de todo— dije excusándome, la estoy pasando mal.

—¿Vos te das una idea del lugar en que me pones a mi? Y ya sé que no tenes toda la culpa porque las cosas se hacen de a dos, pero sabes que ellos van a seguir juntos. Vos quedas como una cualquiera que se metió en una familia, y yo ahora tengo que elegir entre vos y Ariel, porque te aviso que está rre caliente y no te quiere ni ver.

—Mamá..yo..— me quedé callada porque se me quebró la voz.

—Malena yo te puedo perdonar cualquier cosa, pero encamarte con el marido de tu prima, ¿Te parece que está bien?

Baje la miraba a mis manos que estaban temblando y me transpiraban demasiado.

—¿Tenes un poquito de idea del daño que haces? Tiene hijos, Malena— suspiro y negó con la cabeza antes de pasar una mano por su pelo— Y te lo voy a decir yo antes que venga Ariel y te vea acá..

Levante la mirada con la vista rre contra borrosa y ella cerró los ojos antes de volver hablar.

—Quiero que te vayas de esta casa.

—¿Eh?— dije ya sintiendo mis lágrimas en las mejillas— No mamá, por favor..

—Lo hubieses pensado antes, y andate ahora antes que venga Ariel.

—¿Me vas a dar la espalda ahora?

—Si, no te puedo ayudar en nada..

—Mamá..

—Basta Malena..— negó con la cabeza y se paró— Necesito que te vayas..

No me reaccionaban los pies para pararme, al final mi hermano tenía razón. Se me cruzaron un montón de cosas por la cabeza, sentí como mi cuerpo temblaba pero no reaccioné, no podía si quiera moverme.

Secreto [Lᥙᥴᥲs Mᥲrtιᥒᥱz Qᥙᥲrtᥲ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora