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No dormí un choto, le di mil vueltas y mí cabeza no paro un segundo, cuando quise darme cuenta la alarma ya me estaba sonando en el oído.

Me arrastre hasta la ducha y estuve un rato largo ahí abajo del agua, lo necesito, quisiera faltar a trabajar, pero lamentablemente no puedo.

Ayer cuando Erick me fue a buscar no preguntó nada, no mencionó el tema, cuando llegamos a su casa me mostró la habitación donde me quedé, me dijo que me sienta cómoda y que obviamente podía quedarme todo el tiempo que yo quiera. No tengo planeado que pase más de hoy, después de volver del partido seguramente agarre mis cosas y me vaya a un hotel.

Todavía no puedo expresar bien lo que siento, ayer lo hablé con él pero siento como..como si.. tuviera un nudo en el estómago que no puedo sacar. No puedo ni desahogarme llorando, no me salen las lágrimas por más de que intento hacerlo para descargar de alguna forma, no puedo y eso me está generando una ansiedad de la concha de la lora.

Salí después de unos largos minutos, me cambié, me maquille y revise mí bolso para asegurarme de no olvidarme nada importante. Una vez que lo revise, salí de la habitación con mí celular en la mano y camine hasta el living.

Tengo mensajes de Sofía, diciéndome que llega en unas horas, de todas maneras no la voy a poder ver hasta después del partido, todavía no le conté nada, al igual que Germán que también me escribió pero hablándome porque está al pedo y para que le saque muchas fotos, por lo menos me hace reír esté. También me escribió Ariel, no sabe dónde estoy pero lo supone, me preguntó si necesitaba algo y me dijo que mí mamá estaba mal, cosa que dudo y no me interesa, yo también lo estoy y es por su culpa.

—Bueeen díaaa— dijo Erick sonriendo.

—Buen día— contesté levantando la mirada del celular.

—¿Cómo estamos?

—Bien, mejor que ayer por lo menos— mentí.

—Me alegro.

—¿Vos? Madrugaste— sonreí y me senté a su lado en el sillón.

—Si— sonrió— Para tenerte listo el mate.

—Gracias, encerio, gracias por todo.

—No es nada— me palmeó la pierna— Siempre que me necesites voy a estar, lo sabes Male.

—Si, gracias y perdón.. te trataba para el orto..

—No pidas perdón loca, ta todo bien. Es entendible, yo la cagué..

—No..o si, pero bueno— sonreí y él se rió.

—Vamos a desayunar mejor— dijo y yo asentí con la cabeza.

En una hora más o menos me tengo que ir para el hotel donde está el equipo, de ahí calculo que vamos a estar toda la mañana y después del almuerzo vamos a salir para el estadio porque juegan tipo dos y algo de la tarde.

Encima por lo que me dijo Erick es un amistoso, me cago la verdad.

—Traje las que te gustan para que las comas no para que las mires— dijo acercándome el plato con medialunas.

Mire el plato haciendo una mueca y levanté la vista hacia él.

—Dale Male, no comiste nada anoche.

—Es que no tengo hambre— le devolví el mate.

—Igual, come.. una aún que sea.

—Esta bien— suspire y agarre una.

Él sonrió asintiendo con la cabeza dejando el plato de nuevo en la mesa y se sirvió otro mate.

Puse todo mi esfuerzo en terminarla, no puedo creer que este comiendo obligada una medialuna!! Y encima de las que me gustan!! No miento cuando digo que tengo el estómago cerrado.

Secreto [Lᥙᥴᥲs Mᥲrtιᥒᥱz Qᥙᥲrtᥲ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora