Secreto [Lᥙᥴᥲs Mᥲrtιᥒᥱz Qᥙᥲrtᥲ]

09

Me tendría que haber levantado tarde porque no trabajo pero mi queridísima amiga vino a romperme las bolas.

Yo la quiero pero en estos momentos la echaría con tal de seguir durmiendo.

—So..fi— dije saliendo del baño pero no estaba.

Me cambié y me peine, salí del cuarto y cuando voy al living la veo tomando mates con mi mamá.

—Al fin hermana, pensé que te habías ahogado— dijo Sofi agarrando el mate que le pasaba mi mamá.

—Casi— la mire y puse los ojos en blanco.

—¿Querés mate, hija?

—Si— asentí y agarre una tostada para ponerle mermelada— ¿Y Ariel?

—Tuvo que ir al consultorio pero debe estar por llegar ya— dijo mi mamá.

—Ah, vos no fuiste.

—No no, solo fue él por unos papeles y atender dos turnos que tenía programado, nada más, no había mucho que hacer.

Agarre el mate que me pasó y de paso le subí un poco de volumen al tele porque están pasando un temaiken.

—Tengo tremenda fiaca— me estire en el sillón.

—No se nota ee..— dijo Sofia.

—Todo tu culpa que no me dejas descansar bien.

—Ay pobrecita, vaga.

—¿A qué hora tenés que irte?— pregunta mamá.

—Tipo siete. Tengo tiempo de dormir una siestuli..

—No no, vamos a dar una vuelta por ahi— Sofi me mira.

—Dejame de jo...uuh— dije cuando sonó mi celu.

Lo agarre de la mesita y me fijé quien era.

Giovanni. Se le perdona.

—¡Holiiiis!— dije sonriendo aún que él no me vea.

—Hola lenita— contesto del otro lado.

—¿Cómo andas cholito?— a penas termine de hablar Sofía se tiró a mi lado para escuchar.

—Todo bien.. ¿Vos cómo estás? ¿Estás laburando?

—Me alegro, yo bien— asentí— No no, estoy en casa, tenía libre hoy.

—Ah que vagancia— reímos— Igual mejor, vamos a tener tiempo para los mates.

—¿Que?— arrugue la frente.

—Estoy en la ciudad.

—¡Posta!— chille.

—Si si— río— Así que si tenés tiempo para tu amigo viste..

—Obvio, si— dije sin dudarlo.

—¿Cuando llegó?— pregunto Sofi.

—¿La escuchaste?— pregunté.

—¿Es Sofi?— pregunto él.

—Si.

—Gioooo— dijo Sofi.

—Chopiiii— dijo Giovanni.

—¿Cuando llegaste chabón?

—Hace un rato, una hora ponelee.

—Piolaa..

—See..chee..caigan a casa— dijo Giovanni.

—¿Viniste solo?— pregunte.