╭────────── ❦ ⌛︎ ❦ ──────────╮ ❴immortal; acto dos, capítulo treinta y dos ❵ 🫀⦁🪷⦁👸🏽⦁🏹⦁💌
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xxxii. CONFÍA EN MÍ
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CUÁNTO MÁS QUIERAS EVITAR EL FUTURO, este dará vueltas dentro de sí mismo para esquivarte, se las ingeniará con los desenlaces más terribles que te puedas imaginar para batallar contra las fuerzas que desean alterarlo. Intenta escapar de él y el destino se reirá en tu cara apenas reaparezca frente a ti mucho peor de lo que habría sido de haberlo aceptado al inicio. Esa es la razón por la que rara vez informo sobre mis dolores de estómago, ya que aunque no sepamos lo que se aproxima trataremos de evitar cualquier peligro posible. Y esa podría ser nuestra ruina.
Por esa razón me he mantenido en silencio por minutos enteros mientras volamos sobre el paisaje rocoso del Mundo Oscuro, sentada en el suelo de la nave e intentando focalizar mi vista en un punto fijo para que ninguno se dé cuenta que me estoy retorciendo del dolor. El paisaje es triste y da una sensación de eterna soledad. No hay civilización, animales, ni plantas; solo oscuridad y montañas que están a punto de derrumbarse por el paso del tiempo. La estrella o la luna que debería iluminar el reino se encuentra opacada por un astro de sombras, que solo permite ver un fino anillo de luz que sobresale de sus bordes. Da la apariencia de que Svartalfheim está en un eclipse constante del que nunca puede salir.
—Layla.
El repentino llamado de Loki me sobresalta y me giro hacia él intentando esconder mi preocupación. Sus manos encadenadas siguen posadas sobre el timón de la nave, pero se ha sentado en uno de los bordes para estar más cómodo.
—¿Estás bien? —me pregunta con sus ojos verdes entrecerrados, analizando mis facciones.
—Sí —le respondo, secándome el sudor de la frente disimuladamente mientras recojo algunos mechones de mi cabello para que no me caigan en la cara—. Solo estoy un poco nerviosa.
