Cielo mío.

0.1

📍2016

Miraba fijamente la mesita de centro que había en mi habitación. Miraba esa línea blanca y un billete enrollado, me acerque, me inque, y sin más inhale toda esa raya que hace minutos había formado, Miles de emociones y sensaciones llenaron mi mente.

Escuchaba "Heaven" de fondo y me movía al compás de esta canción. No paraba de sonreír, inconscientemnte lo hacía, mire a alguien parado en la puerta de mi habitación, y de alguna manera sabía que era el, mi hermano, quien solo se reía, pensando que mi felicidad era natural, sin saber que me había hechado lo suficiente como para terminar con mi vida en unos minutos más.

Moví mi mano en su dirección afigurando un hola, a lo que el hizo lo mismo y sin más salió de ahí. El dolor en mis pulmones era cada vez más fuerte, mis pupilas dilatadas habían acabado con el café de mis ojos, me empecé a agitar como si de un maratón se hubiese tratado, y supe que había logrado con mi cometido cuando mire a Edgar parado viéndome fijamente, mi mejor amigo me sobaba el cabello mientras mi cuerpo se desvanecía.

Iván Guzmán.

Estaba en la casa de mi mamá y de Eva, hermana menor mía y de Alfredo, quien es la luz de nuestros ojos.

-Ya fuiste a ver a la niña- dijo Alfredo mientras comía cacahuates.

-Si, ya sabes, estaba bailando, y escuchando esa música que ni se le entiende- dije riendo.

-Amos a verla- no ocupo decir más para cuando ambos ya hibamos subiendo las escaleras.- Cielito mio- dijo Alfredo tocando la puerta- abrenos reina- tocamos cada vez más fuerte. Pero no había contestación.

-Eva- dije yo hablando más fuerte -Eva voy a entrar- avise para luego tirar la puerta, dejándome verla a ella tirada en el suelo.

Su pequeño, frágil y delgado cuerpo temblaba y temblaba, de su boca salía espuma, sabía que tenía, había consumido y ahora estaba teniendo una sobredosis.

-No, no, no, Evita, no- dijo Alfredo corriendo hacia ella mientras la tomaba en brazos.

-¡ama!- grite mientras bajabamos las escaleras.

-Cabrones condenados...¿Que le pasó a la niña Iván?-  dijo mi ama acercándose a nosotros. -¡¿Que tiene la niña Iván?!-

-Es una sobredosis- su boca se abrió y sus lágrimas comenzaron a salir.

Salimos de la casa de mi mamá y nos montamos a la camioneta.

-Nini- dijo Alfredo- amonos en verguiza pal hospital-dijo mientras acomodaba a Eva en el asiento.

Nadie en el camino dijo nada, mi ama solo lloraba, Alfredo sobaba su cabello y yo sostenía su mano, Alf volteo a verme y solo negó con la cabeza mientras me palmeaba la espalda, llegamos al hospital, y de volada la intervinieron.

•••

-¿Ustedes sabían?- dijo mi ama en un susurro, ambos negamos.

Iba a comenzar a hablar cuando mi apa me marcó.

-¡¿Mijo?!-

-¿Que paso viejo?- dije mientras sobaba mi sien.

-¿Ontan hijos de la chingada? Llevo más de 2 horas buscándolos y ustedes ni señal de vida dan- se notaba el enojo.

-Apa, es Cielito- dije en un hilo de voz.

-¿Que tiene la niña?- dijo el más calmado.

Si bien, Eva no era hija de mi apa, pero la quería y cuidaba como de si uno de nosotros se tratase.

Le conté todo lo que había sucedido, a lo que solo lo escuchaba respirar pesado, y sin más me había colgado.