Cielo mío.

0.4

Eva.

Eran las 12 de la tarde y mis hermanos y sus amigos aún no se levantaban.
Por el contrario yo tenía despierta desde las 8 de la mañana, había ayudado a hacer el desayuno, a limpiar, incluso hice una entrevista virtual para un programa.

–Hola– dijo Vicente mientras se estiraba.– ¿Tienes mucho despierta?– dijo sentándose frente a mi, mientras analizaba mi rostro.

– Madrugue– dije simple mientras reía– No sabía a qué hora despertarían así que hice el desayuno– me pare y el imitó mi acción.

Comence a calentar el desayuno, mientras el observaba cada movimiento que hacía, y del mismo modo comenzó a poner la mesa.

–Pero mira que chula está uste'– dijo Ovidio mirándome mientras yo me sonrojaba.

–Calmate cabron– dijo Alfredo llegando, seguido de Serafín quien al verme me barrio con la mirada.

–Tu tomaste más que yo– dijo haciendo que la atención se centrará en el. – Y cómo vergas te ves mejor que todos aquí– dijo completamente indignado.

Lo miré con ternura y le lance un beso haciendo que el se sonrojara.

Mi teléfono sonó y era una notificación.

Me fijé y era un mensaje de Luis, dónde me decía lo bien que había salido en la entrevista y lo mucho que me extrañaba.

Iván llegó, me saludo y todos se sentaron a desayunar, mientras yo los veía, analizaba el rostro de cada uno.
Pero Vicente y Serafín, ellos me llamaban mucho la atención, mire el lunar que serafín tenía, justo en el mismo brazo, en el mismo lugar, igual al mío.

–¿Cuando hiciste esta entrevista Eva?– dijo Iván mientras miraba la televisión, haciendo que lo viera.– Sales muy guapa.

–La hice hoy– dije encogiendome de hombros.

–Ay Eva– dijo Ovidio haciendo que lo viera– Me salió bélica pues mija– mi cara seguro era de confusión, al igual que la de mis hermanos.

–Aver we– dijo serafín acercándose– ¡Ay mana! Hasta el acordeón tocas– dijo mientras sonreía de manera orgullosa.

–¿De que hablas Ovidio?– dijo Iván confundido.

En mi mente pedía que no fuera el vídeo de la fiesta de Vivet de hace unas semanas, me puse tan borracha, que cante "El doctor" y hasta el acordeón me puse a tocar cuando canto Edición Especial y los Titanes de Durango.

Ovidio le mostró el vídeo a Iván, Alfredo y Vicente, que en menos de un minuto ya estaban a su lado viendolo.

–Verga– dijo Iván cuando miro el video– ¿Cuando aprendiste a tocar el acordeón?– dijo sonríendo.

–Edgar me enseño– dijo mientras miraba a otro lado.

Alfredo apretó mi mano y sin más siguieron viendo el vídeo.

–Pinche Eva, acabaste de llegar y ya en la farándula de Culiacán– dijo Vicente riendo ¿Ya nos tenemos mucha confianza o que? Solté la carcajada.– La belleza Mexicana, cantando un corrido–

Fue entonces cuando el 20 me cayó.

El vídeo ya estaba en una de las páginas de Farándula. Mierda.

–Oiga mija– dijo Alfredo– ¿No te van a decir nada por el vídeo?– dijo llamando la atención de todos.

–No deberían, pero no lo sé– dije de manera despreocupada haciendo que estos se relajarán un poco.

–Deberias de cantarnos algo– dijo Serafín.

–Tal vez después. Iré para fuera– dije y sin más me levanté.

Iván.

Miramos que Eva ya estaba lo suficientemente lejos como para que nos escuchará.

–Ahora si cabrones– dijo Vicente–¿Cómo está eso de que es su hermana?–

Alfredo me miró nervioso, por lo que yo hablé.

–Pues si we– dije queriendo dar el tema por terminado.

–Oye y no se cae con esas cosas– dijo Serafín cambiando completamente de tema, «cosa que agradecí» viendo a Eva quien hablaba animadamente con Nini.

–¿Con que cosas pendejo?– dijo Ovidio también viéndola.

– con esos zapatos, digo tan muy chulos, pero se le van a ensuciar– dijo haciendo que la mirada de todos se fuera a el.

–¿Ella siempre se viste así?– dijo Vicente viéndola, ahora todos aquí la mirábamos.

–Siempre a sido fashonista– dije.– cuando tabamos' más plebes, nos ponía a qué hiciéramos noches de chicas– dije riéndome haciendo que todos lo hicieran también.

–Nombre el Moreno, ese pobre, le ponía pelucas, le pintaba, era un desmadre con el– dijo Alfredo riendo.

–Eran un desmadre juntos, pero cuando el more se murió, una parte de ella también lo hizo– dije mientras la miraba riendo, ahora platicando con 3 punteros más.

–¿Por eso no la conocíamos?– dijo Ovidio viéndola con una media sonrisa.

–No, no la queríamos mostrar al mundo, por qué es de las cosas más importantes para nosotros. Pero cuando tenía 17, tuvo una sobredosis, en la que casi muere– dijo Alfredo.

Todos nos miraron sorprendidos y luego regresaron su mirada a ella.

–Ella volvió después de 5 años, y según ella, volvió más perra que humana–

– oigan pero si se parece mucho a mi ¿No?– dijo Serafín.

Eva.

- Entonces a ti te dicen trece, a ti el trébol, y a ti el 27– dije señalando a los 3 hombres que estaban enfrente de mi junto con Nini.

–Asi es señorita– dijo el 27 mientras sonreía– puedo preguntar¿Por qué no sabíamos nada de usted?–

–No estaba aquí– dije simple para luego sentarme.

–A trabajar cabrones– dijo Don Joaquín haciendo que se despidieran y se retirarán–¿Cómo estás Evita?– dijo viéndome.

–Mejor, y usted?– dije mientras me miraba fijamente.

–Mejor– dijo abrazandome por lo hombros.

Don Joaquín siempre me había hecho sentir en confianza, me había criado y querido como a una hija, y todo el tiempo que estuve fuera el se encargó de cuidarme, de lejos, pero lo hacía.

–Compadre– dijo un hombre alto y de sombrero,– lo interrumpo– dijo dandome una mirada que me provocó miedo. El me miraba mucho, de manera que cada vez era más incómodo.

–Nos vemos– dije sonriendole a don Joaquín mientras que aquel hombre seguía con su mirada fija en mí.

El chapo.

Mire a Ismael, el como miraba a Eva no me gustaba.

–Que sea la primera y última vez que la ves– dije en un tono bastante serio.

–¿Es mi hija?– dijo cínicamente.

–No lo sé, ¿Es tu hija?– dije haciendo que con el juego de palabras se enojara.

–No me vuelvas a hablar así– me dijo en tono serio.

–Y tu no vuelvas a mirar a mi hija de ese modo– dije mientras dábamos por terminado el tema, nos sentamos a hablar de negocios.