Cielo mío.

13

Iván.

Ella estaba recostada mientras dormía, mis hermanos y yo estábamos en ruedita, según ovidio velando por ella.

—Ahora si dime por qué ella estába vestida así — le dije a Ovidio quien rápido me miró.

—Ella así lo quiso- respondió simple sin dejar de verme.

—No, ese no es el estilo de Eva, ¿Tu le pediste que se vistiera así?—

—Ivan cálmate solo fue por un cambio de ropa no inventes—

—Entonces tu se lo pediste— le dije molesto. Mientras que Alfredo solo me miraba.

—Si Iván —

—No quiero que vuelvas a hacerlo- le señalé - No quiero que vuelvas a decirle a Eva cómo actuar, como vestirse—

—Su novio soy yo— me dijo y sentí como si me echarán un balde de agua fría.

—Pues si muy de huevos pa ser su vato, agarrate la verga y quierela cómo es— le dije más molesto y el sin decir nada salío de ahí.

—¿Que fue todo eso?— me preguntó Alfredo mientras se paraba y me veía con el cejo fruncido.—¿Estás enamorado Iván?—

—Ay ya Alfredo, cállate por favor— le dije volviendo a sentarme.

—¡Es tu chingada hermana!-

—Te dije que ya Alfredo — le respondí lo más sereno que pude

-Ivan esto es incesto—

—No lo es Alfredo, Eva no es mi sangre, no es mi hermana. Ni tuya tampoco así que cállate ya chingadamadre— le dije señalando lo mientras el solo me miraba y negaba.

—Necesito salir—

—Pues cómo vas carnal — el me miró y yo le mire del mismo modo.

Alfredo salió con con Ovidio y yo solo me senté en la orilla de la cama con la cabeza entre las manos.

—Ivan— me dijo ella con su voz adormilada.

—¿Cómo te sientes?— me acerque y toque su frente,  tenía temperatura, además de que su mano derecha estaba temblando.

—Bien— me dijo ella con miedo mientras escondía sus manos.

—Viviras conmigo apartir de hoy— dije mirando sus ojos cafés.

Era un café bien chulo.

—¿Quieres que coja contigo?—

QUÉ

—¿QUÉ?— dije abriendo los ojos grandemente.

Eva.

—Que si quieres que viva contigo—
Le dije confundida mientras lo miraba. El comenzó a ponerse rojo.

—...Si no quieres no pasa nada— le di media sonrisa.

—Si vivirás conmigo Eva, yo si te voy a cuidar, y si te ayudaré a superar tu adicción —

Lo mire a los ojos y agache la cabeza. Si digo que tenía limpia 2 días estaría mintiendo.

Ovidio.

Mire a Alfredo quien estaba serio mientras tenía su mirada perdida.

—¿Que fue todo lo que pasó arriba Alfredo?— le pregunté y el me miró para luego cerrar sus ojos.

—Eva es nuestra hermanita, es obvio que queremos un cabrón que la cuide y que la respeté.— me dijo subiendo y bajando los hombros.

—Y yo la quiero Alfredo —

—Tu quieres a una Eva sumisa, que haga lo que tú quieras, que se vea como tú quieras— me dijo en un tono serio, tono que solo lo usaba para amenazas.—Quieres que sea una copia de Adriana, es muy lógico que no la quieres—

—¿Y quién si la quiere Alfredo? ¿¡Iván!?— le grite mientras lo señalaba.

—No me hables así Ovidio— me dijo.

—No, ya estoy hasta la chingada que siempre me hagan menos, tengo el amor de tu hermana, y no sabes cómo les voy a dar en la madre a través de ella, me conoces como tú carnal Alfredo —

—Le llegas a hacer algo a ella y te juro que se me olvida que eres mi hermano— dijo Iván bajando las escaleras.

—¡Eva!— le grite enojado, y ella salió.

—No grites por favor— me dijo tocando su abdomen.

—¡Vámonos!— le grite y ella negó con lágrimas en los ojos

Me acerque a ella hasta el punto en que escuchaba su respiración, la mire a los ojos y mire el miedo, miedo que ella reflejaba.

—¡Iván que chingados le dijiste!— le dije a mi carnal mientras lo veía.

—La verdad— me dijo con odio.

—¿Que verdad?— pregunto Alfredo confundido y Eva corrió hacia él.

—¡Cállate Iván!—

—Que fue Ovidio quien mato a Edgar—