Iván Archivaldo.
Ese vestido le quedaba con madres.
–Oye cuñada– dijo Grisel mientras la miraba con el ceño fruncido.– ¿con quien te pusiste las extensiones del pelo? ¿Y con quien te pusiste esas cosotas?– dijo señalando sus pechos.
Si les digo que mi Evita es el significado de pecado.
Ella solo se puso roja.
–supongo que así nací– dijo algo incomoda mientras sonreía y le daba la mano a los niños, quienes no se habían alejado de ella.
–Ma– dijo Luisito, todas las miradas se posaron en él – ¿podemos ir afuerita?
Eva me dio una mirada y yo asentí.
–Venganse mijos – ellos sintieron tímidos y vinieron conmigo, los tome de las manos y salimos–¿tienen hambre?- estaban muy callados.
Ellos negaron.
—Luis, mira una pelota— Fernando estaba muy emocionado, tenía un brilloso en sus ojos.
—apá, juegamos-
Hasta la presión se me subió cuando Luisito me pregunto tomando la mano de Fernando quien sonreía tímidamente.
Eva.
Sinceramente no sabía de que tanto hablaban, mencionaban lo que creo son marcas de ropa, mi atención en este momento estaba enfocada en el señor Iván, quien jugaba con los niños.
—Estas muy enamorada de él— dijo quien creo es la esposa de su hermano menor.
—Supongo que sí— me fije y estaba embarazada— Puedo tocarla— le dije y rápido asintió.
Toque su vientre y un escalofrío vino a mí.
Y en ese momento yo me di cuenta de cuánto quería ser mamá.
Sonreí al sentir como se movió.
—Los niños son muy tímidos, verdad cuñada— la voz de Alfredo se hizo presentes— No se como acercarme a ellos—
—No es eso, solo están nerviosos, supongo que es porque nunca habían visto a tanta gente—
Alfredo por alguna razón me daba mucha tranquilidad.
—Siento que te conozco Daleth, eres casi idéntica a una mujer que ame mucho— pude sentir la nostalgia con la que lo dijo.
Le di una media sonrisa, que me respondió.
–Daleth vamos a la cocina — asenti rápido a las palabras de Grisel.
Ellas empezaron a hacer de comer y aunque sabía hacerlo yo también, no sabía que hacer, mire que estaban guisando frijoles y haciendo otro guiso.
–Señora, ¿Puedo hacer tortillas de harina?— le pregunté y ella asintio sonriendo.
Empecé con la harina y todo ese rollo meintras sentía la mirada de un hombre.
–Y desde cuándo se conocen usted y mi carnal o qué — no me había percatado que tan cerca estaba.
–hace 5 años estamos casados— repetí lo que me dijo el señor Iván que dijera.
–Yo no veo anillo— cada vez se acercaba más a mi y fue cuando caí en cuenta que estábamos solos.
–¿Hay algún problema con eso?— dije confundida–Digo, su mujer está embarazada, y a lo que veo solo son novios—
—Ustedes ya tienen dos plebes— dije ahora enojado.
—Claro! Pero estamos casados— el miraba mi rostro una y otra vez, mientras negaba.
—Mija...— Iván se quedó serio cuando miro a Ovidio ahí.
–Te hice tortillas de harina—
Iván Archivaldo.
Realmente era un tipo de sueño hecho realidad, yo nunca mire a Eva como hermana, ni modo ya tocaba.
—Te compré las flores más bonitas en el antro— mire a Serafín quien llegó cantando.—No puedo creer que sí estés casadooo— dijo mientras me pegaba en el pecho y sonreía como pendejo. El y Vicente apenas estaban llegando, Eva estaba volteada de espaldas.
—Con razón hasta dos plebes le hiciste — dijo Vicente —Nombre si eso es de espaldas como estará de fre...¡No mames!—pude ver como Vicente se tambaleó mientras veía a mi mujer.
Ella sonrió confundida.
–amor y los niños?— me pregunto mientras sonreía.
Una sonrisa se formó en mi rostro, éramos ella y yo en este momento... como siempre debió haber sido.
–Están con Alfredo– la tome de la cintura bajo la mirada de todos, de Ovidio en especial.
—¿podemos ir con ellos?— pregunto tímida y asentí.
Empezamos a caminar ignorando las burlas y el relajo que traían.
—¿Ovidio es muy cercano a ti?— pregunto—Me hizo muchas preguntas de nosotros—
—Ovidio no vale madre— dije viéndola a los ojos, recuerdos llegaron a mi mente cuando por su culpa Evita se alejo de mi, por que se había enamorado según ella.
Ella no lo me miro y ya no dijo nada.
—Mami, ya vio que mi tío Alfredo no sabe jugar— dijo Fernando y Alfredo volteó muy ofendido a lo que Luis soltó una carcajada.
Mire a mi carnal y sonreía muy grande mientras cargaba a los niños, hace rato que le di el abrazo estoy seguro que no me entendió ni verga.
Siempre a sido bien sordo, como cuatro veces le dije que ya la había encontrado y las cuatro veces me respondía un ¿qué? ¿Que dijiste Iván? Ni te entiendo ni madres wey.
—Oiga cuñada, pero si llevan 5 años de casados, el Iván le ha sido bien infiel— dijo Ovidio y hasta los niños se callaron mientras lo veían con el ceño fruncido—O apoco no se acuerda doña Ale, Citlali era el amor de su vida según Iván—
Sabía con qué intención lo decía e iba a decir algo hasta que Eva habló..
—pues no lo sabía— dijo mirándome para luego sonreír— ahora veo que no fui la única infiel en la relación— guiño su ojo haciendo que yo riera.
—Mato a todo cabron que te vea pa que eso no pase mija— bese sus labios.
Pinche Eva cabrona
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Cielo mío.
Fanfiction-Los chicos buenos van al cielo, pero los chicos malos te tráen el cielo.-