«Olvidando el pasado»
California, enero de 2021.
Jeon Jungkook
Mirar como la nieve inunda la fría y helada fuente en un abrir y cerrar de ojos hace que mi corazón se congele, mientras aprieto mi puño para en el mismo acto llevar mis manos dentro de los bolsillos del chaleco color pardo que traigo encima.
Siento como mi cabello pesa y sacudo los pequeños rolos de mi cabeza para ver como de mí encima caen esos diminutos copos, terminados en mis pies descalzos haciéndome sentir el frío más cerca en mi piel.
Ella deposita su suave tacto sobre mi muslo, moviéndolo de un lugar a otro mientras que al mirarla tan solo me devuelve una sonrisa.
-Pensé que te gustaba la nieve. -dice sonriente tratando de subirme el ánimo, pero falla en el mismo acto cuándo tan siquiera habló unas palabras insignificantes.
"Nada en estos momentos haría que mi corazón dejara de estar roto."
Se pone de pie, siento como se queja en voz alta mientras da un golpe sobre el suelo por sus zapatillas haber quedado trabadas en la nieve.
Veo como de una manera chistosa cae al suelo para mirarme con inocencia y río sin ningún remordimiento. Ésta escena en verdad es muy chistosa.
- ¿Podrías ayudarme también? -pregunta en un tono irónico, como si en vez de reírme como tonto pensara en algo más cuerdo como preocuparme por su tobillo, el cuál quizás con la gran caída podría haberse fracturado.
-Claro. -me levanto sintiendo la helada nieve en mis delicados pies, subiéndome el frío por todo el cuerpo, haciéndome erizar los pelos. -Dame la mano. -comento mientras alcanzo mis dedos a una medida justa en la que estoy seguro que alcanzará y podré ayudarla, pero no me sujeta, no para pararse.
Al contrario.
- ¿Por qué no te ríes ahora? -pregunta mientras me observa a su lado. Siento un frío recorrer por mis partes íntimas y estoy seguro que en la caída se me adentró algo de nieve por dentro de mis pantalones.
-Ya no es chistoso. -menciono y hago la acción de pararme pero no lo logro.
Sus dedos se sujetan con firmeza a mi hombro y hace que en el mismo movimiento caiga al suelo nuevamente.
- ¿Por qué no hacemos un ángel en la nieve? ¿Quizás un lindo muñeco de tres pisos?
-No me apetece. -respondo tajante para ésta vez sin ninguna interrupción pararme y mientras intento sacudir toda el agua congelada que pudiera estar encima de mí, mirar en dirección a la mansión para caminar hacia allí.
-Eres muy aburrido Jungkook. -pronuncia como si ella estuviera en su cuerpo. -Quizás comience a llamarte "Abuelo" en vez de jefe. -ríe mientras le observo cambiar el norte de su vista a otro lugar. -Parece mentira que ya hayan pasado varios meses y no la superes. -murmura con la intención de que escuche pero le ignoro.
Sé que es demasiado inmaduro de mi parte aún pensar que va a volver cuando ni siquiera ha llamado más, tan siquiera preguntado por mi cuándo Helms le ve haciendo las compras con su nuevo acompañante.
-Quizás el abuelo te gane en una guerra de nieve. -grito a unos 6 metros de Brad mientras agachándome tomo gran cantidad de nieve y formando una gran pelota la tiro en su dirección.
-Eso querido abuelito, se llama trampa. No puedes iniciar una guerra sin avisar. -protesta mientras ríe y se le nota el enfado al mi pelota haberle dado justo en la cara.
-No tengo puntería. -miento al agacharme para tomar más de aquella nieve y al pararme sentir un fuerte dolor en las pelotas, el cuál me hizo retorcerme un poco en mi lugar hasta caer de rodillas en el suelo.
-Yo tampoco. -se burla emitiendo una gran carcajada.
Alcé la vista mientras la podía observar retorcida en el suelo carcajeando, dejándome la oportunidad de comenzar una batalla sin fin, que no ejercí. Simplemente caminé en su dirección hasta llegar a donde se encontraba quizás aún atrapada, por lo que brindé mi mano y ésta vez la tomó mientras le ayudaba a pararse.
- ¿Un muñeco de nieve entonces? -pregunto. Ella ejerce una sonrisa mientras me muestra esos dientes blanquecinos y puedo notar en su mirada un hermoso brillo.
•••
Julio de 2021
Brad se sienta a mi lado mientras me pide nuevamente que deje de hacer eso, que lo cierre o tan siquiera que inicie un nuevo negocio para el bien.
Me lo pienso.
Es cierto que el negocio de Strippers ya no me gusta, y al mismo tiempo me trae cientos de malos y no tan deseados recuerdos de mi pasado.
Entre ella y Helms me han hecho entender que Arnie solo fue una etapa más de vida. Quizás no una de las mejores que pude haber tenido, ni mucho menos la más linda, pero si fue demasiado dolorosa como para querer recordarla por toda la eternidad, aunque ni siquiera eso pude existir en este mundo.
-Ella ya está Vendida. - me recuerda mi inconsciente.
Brad en estos meses se había acogido a mi, dejando atrás aquello que ya debía de superar, aquella obsesión que me había encargado de crear en mi cabeza por una chica a la que simplemente nunca le importé. Porque eso era lo que sentía por Weeler, una enferma y mala obsesión que no nos dejaría vivir a ninguno de los dos.
Un loco enamoramiento pasajero que terminó de la peor manera para mí, rompiéndome el corazón en dos frágiles pedazos sin cura para poder volverlos a juntar, por algo que ni siquiera era real, al menos para ella nunca lo fue.
•••
Diciembre de 2021
Hoy cumplo otro año más de vida, y eso me hace sentir bien. Me siento feliz de siguiera a mi lado, de que Helms no me abandonase y siguiese ayudando en todos los negocios pendientes, al igual, que de una vez por todas, haber salido de ese trabajo en el mercado negro que tanto me rogo Rashed para que abandonase.
Helms me contó que ha perdido comunicación con Weeler luego de enterarse que se casaría con Jimin, y eso me hace feliz también.
Estoy contento de que sea feliz porque yo también lo estoy siendo junto a Brad Rashed, ya que, aunque aún no le confieso los sentimientos que estoy comenzado a sentir con ella, me comprende y apoya en cualquier situación y decisión que llegue a tomar.
Por lo que llego a pensar que quizás ya mi corazón estaba bien. Quizás ya ella lo estaba sanando poco a poco.
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(+18) VENDIDA / JJK
Fanfiction🛸ꦿꯧCompleta🛸ꦿꯧ -No me gustan los juegos Weeler. No hagas que mi paciencia estalle una vez más. Se acercó a mi, dobló el cuello de mi camisa y se paró en frente de la silla en la que me encontraba. Me dirigió una mirada inspeccionista de arriba a a...