“¿Algún dia me quisieron?”
Park Jimin
Ella estaba allí, hermosa como siempre. Recostada en la puerta de detrás de la barra. Me miró y sonrió para caminar en mi dirección.
–Por un momento pensé que no vendrías hoy. –dije mientras me ponía de pie para recibir a la chica. Ella dio un beso en mi mejilla y se sentó. –Párate. –le ordené. –Hoy saldremos a dar un paseo por la ciudad. –me miró desentendida, llevé mi mano a la suya y la tomé para que se pusiera de pie y caminar hacia el auto que se encontraba parqueado a lo lejos.
Conduje hacia la colina. Allí se podía observar la ciudad. Parquee el auto y salí, ella hizo el mismo gesto y subimos al capote mientras observabamos el paisaje.
–Toma. –dije mientras sacaba un cigarrillo y se lo entregaba. –Se que no fumas, pero puedo ver que te sientes mal. Enciéndemelo. –ella asintió. Sabía que no se arrepentiría ya que aunque fuese uno de los vicios mas mortales no se podía negar que te relajaba demasiado.
–Es adictivo. –dijo la chica tratando de darle otra calada pero se la negué.
–¿Ya te sientes mejor? –pregunté, ella asintió. La cargué por su cintura para bajarla y volvimos nuevamente al auto. –Ahora si podrás divertirte.
De camino a la ciudad comenzamos a charlar, la música se escuchaba del auto estaba baja. Podía sentir que la chica cada vez se dejaba llevar más y eso me hacía sentir bien.
–¿Que te gustaría hacer? –apreté el volante mientras ella pensaba su respuesta. –Por un momento pensé llevarte a una disco pero acabamos de salir de una. –ambos reímos por el tonto comentario que había hecho y fue entonces, que entre risas me respondió.
–Nunca he ido a la feria. ¿Abren en la noche?
–En la noche es cuando son mas divertidas. –apreté el acelerador y conduje hacia la feria del pueblo.
Parqueamos el auto, caminamos en dirección a la taquilla de tickets y compré los boletos. Justo antes de poner un pie dentro del lugar la chica tomó mi mano y caminó así hasta una casa de miedo. Según ella quería ponerse a prueba.
–Jimin. –grito la chica dentro del oscuro lugar. Me había dejado solo detras mientras, tal vez me entretuve demasiado con pequeños detalles que me llamaban demasiado la atención y la dejé sola. Estaba muy por detras de ella, y no podía negar que era bastante aterrador el lugar por dentro.
–Jimin.
Volvió a gritar la chica. Ésta vez algo desesperada y corrí a donde los gritos. De por medio me salieron unos cuántos muñecos acompañados de una música terrorífica y respiré profundo para no tener que gritar también. La chica se encontraba agachada en una esquina, la pude ver porque el foco estaba encima de ella. Sus brazos abrazaban sus rodillas mientras temblaba en el lugar. Quité mi chaleco y cubrí sus hombros. Estaba haciendo algo de frialdad.
–Tranquila. –traté de sonar lo mas tranquilizante posible. –Ya estoy aquí. –dije y una vez que sus ojos miel se cruzaron con los míos, saltó a mis brazos y me abrazó con tal fuerza que podía sentir que mi cuerpo también temblaba.
–Soy demasiado miedosa Jimin. Ya quiero salir de aquí. –dijo y por un momento quise reír, pero no lo hice. Ella se sentía demasiado mal como para reírme de sus miedos.
Se separó de mi rompiendo el contacto y tomó mi mano nuevamente, pero esta entrelazó nuestros dedos para no perderse de mi lado.
–Sabes... Me encanta la forma en la que gritas mi nombre.
Bajó su vista al suelo, sus mejillas se tornaron de carmesí y sonreí al verla así. Era un niña pequeña ante mis ojos.
Montamos en casi todas las atracciones, ella con bastante vergüenza me hizo saber que tenía hambre y compramos unos palillos con carne. Sentamos cerca del muelle, al final del puente dejando que nuestros pies cayeran a dónde el mar no daba.
–Dame la palma de tu mano. –hice referencia y ella así lo hizo. Saqué del bolsillo delantero una pequeña cajita color rosa. Miró la cajita y luego a mis ojos.
–¿Qué es? –la abrió sonriente mientras sacaba una cadena con un pequeño dije. –¿Que significa el corazón a la mitad? –preguntó mientras lo levantaba. Se lo arrebaté con cordura de sus manos y pedí que levantara su cabello para colgarselo del cuello.
–Un corazón a la mitad es un ser infeliz. Arnie, pronto te llevaré conmigo. La otra mitad del corazón está en tu nuevo hogar. Solo necesito tiempo.
[...]
Arnie Weeler
Flashback
La luna desde lo alto de la rueda de la feria se veía mas cerca que nunca. Todo era diferente cuando Jimin estaba a mi lado. Todo era mágico. Especial de una u otra forma.
–¿Sabes porque Jungkook te trajo a la casa? ¿Sabes el por qué estas en el local? –dijo él. Negué con la cabeza mientras le sonreía a la luna. Jimin paso su mano por mi muslo, lo a acarició un poco y baje la mirada.
En algún momento de mi estacia si me había puesto a pensar en esos pequeños, o tal vez simples detalles. Nunca encontraba manera de iniciar una conversación con Jeon para hacer tales preguntas, por lo que mis dudas aún se mantenían en mi cabeza.
–El local siempre ha ofertado vírgenes. Chicas sin experiencias que los hombres compran a su beneficio. No te confudas Arnie, yo no te quiero comprar. Mas bien te quiero sacar de ese lugar antes de que alguien mas quiera abusar de ti. Soy diferente, te darás cuenta de eso.
–Eres diferente en que sentido. ¿Qué es lo que quieres en verdad de mi? ¿Qué es lo que quiere Jeon?
–Mira. –Tomo mis manos. Por un momento traté de zafarme del agarre pero sus ojos verdes me suplicaron que no lo hiciera. Que necesitaba de ese tacto. –Sé que tus padres te gritaban y trataban mal. Se que ellos no te querían y tú tambien lo sabes. Sufrías mucho en esa casa a la que llamabas hogar. Un día pase allí, sentí unos gritos y no dude en pararme para ver que pasaba. A los pocos segundos subiste al tejado, estabas llorando y me partió el alma verte así, de esa manera. Me acerqué, quise reprocharle a tus padres que te estaban haciendo daño, sentí como te golpeaban Arnie. Ellos divagaban de la enfermedad de tu madre y de lo poco útil que les eras en su vida. –hizo una pausa. La historia le afectaba tanto a él contarla como para mi escucharla. –Ellos querían vender tus órganos al mercado negro y en ese momento toqué fuertemente la puerta. Les confesé que había escuchado su plan y que estaba dispuesto a pagar todo el dinero necesario para que no te vendieran a esos hombres de negro y que te vendieran a Jeon. Él cuida de ti, pero yo te sacaré de allí. Solo si tu quieres salir de allí conmigo.
Fin del flashback
Dejé caer mi cuerpo en la cama. El celular que me había dejado Jeon no dejaba de sonar pero no tenía ganas de hablar con nadie. Estaba dolida por dentro. Tantas verdades en un solo día. Tantos sentimientos en tan solo un momento.
¿Algun día me quisieron esas personas a las que llamé padres una vez?
¿Sería feliz si me iba con Jimin, o si me quedaba con Jeon?
Mis pensamientos dejaron de apoderarse de mi cerebro una vez quede dormida. Era lo mejor.
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(+18) VENDIDA / JJK
Fiksi Penggemar🛸ꦿꯧCompleta🛸ꦿꯧ -No me gustan los juegos Weeler. No hagas que mi paciencia estalle una vez más. Se acercó a mi, dobló el cuello de mi camisa y se paró en frente de la silla en la que me encontraba. Me dirigió una mirada inspeccionista de arriba a a...