"Rompiendo las reglas"
Arnie Weeler
Las botellas encima de la mesita. Mi mente daba vueltas. Llevaba mis manos ante mis ojos y todo se distorsionaba. Habíamos comenzado a beber cuando terminamos de comer. Algo repentino, pero nada de que arrepentirse hasta el momento.
-Ya vete. -le grité mientras empujaba su espalda fuera de mi cama. -Es muy tarde, solo quiero dormir. -mi fuerza fue inútil. Si normalmente soy débil, en éste estado aún mas.
-No me iré Weeler. -se sentó cerca de la esquina de la cama. Traté de volver a empujarle, su agarre se hizo intenso mientras sostenía mis muñecas. -¿En serio quieres me valla Weeler? -le miré. Mi boca entreabierta mientras asimilaba lo que acababa de decir, luego de su pregunta. ¿En serio había escuchado bien?
-No es de la misma manera. -le respondí. -Acaba de irte Jeon. -grité al ver que no me había respondido mientras señalaba la puerta como podía.
-Solo mírame mientras me marcho Weeler. Solo hazlo. -me soltó del mentón al decir eso, y caí en la cama con la mayor facilidad del mundo.
-¿Lo harás hasta el dia en que muera? -pregunté haciendo que se detuviera. Rasqué mis ojos y él apoyó su cuerpo en la puerta.
-Quizás si. Pero, ¿Tu quieres que lo haga? -me quedé en silencio. -A lo mejor Brad si me ama de la manera en que tu dices hacerlo.
Sentí mi vista nublarse, esta vez las gotas de lagrimas brotaban por todas mis mejillas y se estancaban sobre entre las sábanas. El rímel corría por mi cara otra vez, era inevitable. Podía sentir todo mi mundo caerse ante su comentario.
-No eres buena en este juego Weeler. ¿Por que no me dices de una vez lo que en verdad sientes?
Se sentó en la cama. Acarició mi pelo y sacó una servilleta de su bolsillo trasero. Limpió mi rostro, hice una coleta y luego le miré para soltar un suspiro hondo.
-Ya te lo he dicho Jeon. -tarté de mirar el suelo pero no lo hice. Miré fijamente sus ojos celestes y dije de una buena vez lo que tenía por dentro. -Te quiero.
Su rostro se quedó serio. Sus manos tocaron lentamente mi rostro, apoderándose de éste.
Celestes eran sus ojos, pero sus labios sabían a fresas con chocolates.
Me dejó caer en la cama y puso encima de mí mientras continuaba endulzandome con sus labios sobre los míos.
Sus ojos me recorrieron de arriba a abajo, y a su mirada lo acompañó una cosquilla, calentita, que me llenó por dentro y se quedó estacionada en mi pecho.
Sentí su mano en mi cintura, una descarga eléctrica me recorrió por toda la espalda. Recorrí su brazo con la yema de mis dedos, subiendo por su cuello y con mi mano acaricié su cara.
Quería sentir sus manos recorriendo por todo mi cuerpo, y su boca en mi piel.
Volvió a besarme. Esta vez el beso me sacudio por completo. El simple roce de sus labios me encendía y mi piel ardía.
¡Este chico me ponía muy mal!
Por mas esfuerzo que hice no pude evitarlo y un leve gemido se me escapó, por lo que el chico apretó con mas fuerza mi cintura.
Me apretó contra él y suspiré, su olor a vainilla me llenó y sentí nuevamente esa electicidad por dentro.
Me salí del vestido y vi su cara sonreír al verme. Mis manos se encontraban desabrochando los botones de su camisa y así, hasta terminar de ver su pecho desnudo ante mi.
[...]
-Sabes eres un psicópata. -acaricié su cabello mientras enrollaba todo su pelo en mi dedo indice.
-Que bonita manera de terminar de follar Weeler. -le sonreí. Él tomó su camisa y se la colgó, caminó hacia la puerta. -Hasta mañana. -fueron sus palabras para cerrarla de un tirón.
Me pare rápidamente, abrí la puerta de madera y allí estaba él, abriendo la de su habitación. Estaba de espaldas y su trasero resaltaba por el bóxer que traía encima.
-No te dejare ir Jeon. -jugué con su camisa mientras me ponia de puntillitas para alcanzar su rostro. -¿Dormirás conmigo hoy?
-Esto es un error Weeler, yo no debí. Tu eres... Tu eras...
Dejó las palabras en el aire. Era tanta la vergüenza que traia el chico que ni siquiera podia terminar de decirme lo que pensaba.
-Se que te encanta señalar esas pequeñas cosas insignificantes, pero, descuida. Todo estará bien.
Le sonreí. Esta vez era yo quien debía de darle seguidad al otro. Sabía que todo iría bien.
No había pasado nada malo, solo habíamos follado en un estado algo, irregular.
-Nada estara bien Weeler. No debimos follar. ¡Entiendelo! -caminó al cuarto. Yo detras de él. Vió a lo lejos el sobrante de ron de antes. Mas bien la mitad de tantas botellas. Me miró y no dudó un segundo en tomárselo completo, sin ni siquiera respirar.
-Dices que me amas y luego me quieres dejar ir. ¿En serio te arrepientes de lo que acaba de pasar Señor Jeon Jungkook?
-No es lo que parece Weeler. ¡Todo es complicado!
-Ya no se si te amo o te odio Jungkook. -recogí las sabanas del suelo. -Solo vete, ésta vez no te detendré.
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(+18) VENDIDA / JJK
Fanfic🛸ꦿꯧCompleta🛸ꦿꯧ -No me gustan los juegos Weeler. No hagas que mi paciencia estalle una vez más. Se acercó a mi, dobló el cuello de mi camisa y se paró en frente de la silla en la que me encontraba. Me dirigió una mirada inspeccionista de arriba a a...